Lombroso
Madmaxista
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He visto hacer auténticas barbaridades con estos temas, donde alguno ha quedado endeudado por culpa "del amor de su vida". Las cosas claritas y por escrito antes de empezar, que nunca se sabe lo que pasará dentro de unos años, incluso meses.
La última de un amigo que compra a tocateja un coche a medias con su novia, con la que ya convivía de hacía dos o tres años. Como de cara a Tráfico únicamente puede haber un titular, el coche se pone a nombre de ella. Él entre risas, "las multas de los radares irán a su nombre". Yo no tengo la más mínima noción de Derecho, aun así, hablé con él y le recomendé hacer un contrato privado en el que se reconociera la propiedad del vehículo en un 50%. Una copia para cada uno guardadita por lo que pueda pasar. Dijo que no, que en caso de pasar algo, ambos eran muy dialogantes y llegarían a un acuerdo. Y pasó, al cabo de dos años la relación voló por los aires, encima por una supuesta infidelidad del chico.
El coche había costado unos 24.000 euros, procedentes de una cuenta de ahorro común. El 80% del kilometraje lo había hecho ella, pues mi amigo iba a trabajar en transporte público y lo gastaba poco o nada. Le exige el 50%, ella "alega" que el coche se ha devaluado estos dos años. La chica, aconsejada por alguien (porque ella no tenía muchas luces), le ofrece aplicar la tabla de depreciación que se utiliza para pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Al echarle uno ojo, mi amigo comprueba que el coche vale la mitad de lo que costó, por lo que se opone. Huelga decir que mientras se libra esta batalla, el coche sigue utilizándolo la señora.
Mi amigo no tiene manera alguna de demostrar que pagó la mitad de ese vehículo. Como digo, el dinero procedía de una cuenta a medías (con la que también tuvieron jaleo a la hora de partir), y de ahí se pagaban algunas cosas. Al final, tuvo que aceptar la depreciación y acabó perdiendo 6.000 o 7.000 euros en un coche que apenas utilizó.
La última de un amigo que compra a tocateja un coche a medias con su novia, con la que ya convivía de hacía dos o tres años. Como de cara a Tráfico únicamente puede haber un titular, el coche se pone a nombre de ella. Él entre risas, "las multas de los radares irán a su nombre". Yo no tengo la más mínima noción de Derecho, aun así, hablé con él y le recomendé hacer un contrato privado en el que se reconociera la propiedad del vehículo en un 50%. Una copia para cada uno guardadita por lo que pueda pasar. Dijo que no, que en caso de pasar algo, ambos eran muy dialogantes y llegarían a un acuerdo. Y pasó, al cabo de dos años la relación voló por los aires, encima por una supuesta infidelidad del chico.
El coche había costado unos 24.000 euros, procedentes de una cuenta de ahorro común. El 80% del kilometraje lo había hecho ella, pues mi amigo iba a trabajar en transporte público y lo gastaba poco o nada. Le exige el 50%, ella "alega" que el coche se ha devaluado estos dos años. La chica, aconsejada por alguien (porque ella no tenía muchas luces), le ofrece aplicar la tabla de depreciación que se utiliza para pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Al echarle uno ojo, mi amigo comprueba que el coche vale la mitad de lo que costó, por lo que se opone. Huelga decir que mientras se libra esta batalla, el coche sigue utilizándolo la señora.
Mi amigo no tiene manera alguna de demostrar que pagó la mitad de ese vehículo. Como digo, el dinero procedía de una cuenta a medías (con la que también tuvieron jaleo a la hora de partir), y de ahí se pagaban algunas cosas. Al final, tuvo que aceptar la depreciación y acabó perdiendo 6.000 o 7.000 euros en un coche que apenas utilizó.