¿Poca gente toma en serio las leyes propias de una tiranía contra la libertad de pensamiento, expresión, investigación, etc.? No sólo contra la historia, sino contra más asuntos como ya dije. Pues quien no la tome en serio, sea mucha o poca, ya espabilará cuando se dé cuenta, inevitablemente, de qué tiranía le han montado. Se dará cuenta y no podrá decir ni pío, sólo temblar.