Rotondas reguladas con semáforos y el consiguiente atasco provocado por esa ansia de tenerlo todo regulado y controlado.
Que te llame a cualquier hora, y cuando digo a cualquier hora me refiero a CUALQUIER HORA, una teleoperadora para venderte un seguro médico, una oferta de una empresa de electricidad, telefonía etc.
Que llames en horario de oficina al centro médico y que te atienda un contestador automático.
Que tengas que concretar cita/hora para casi cualquier cosa. Que llegues antes de tiempo y se estén tocando los narices y/o que no te puedan atender sin cita aunque se estén tocando los narices a dos manos
También está la variante de que no te atiendan si antes no has cogido número, aunque seas tú la única persona que espera a ser atendida por el funcionario de turno.
Que entres a un negocio y que el empleado/dueño no te trate como a un cliente sino como a alguien a quien le hacen un favor por venderte su producto/servicio
Que la máxima aspiración laboral sea conseguir una plaza de funcionario.