Cortometraje "La casita del amor".

Cojón_Vicent

Madmaxista
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LA CASITA DEL AMOR por Vicente N.

(Es muy recomendable ir escuchando las canciones según se presentan en el texto).









INTRO (Voz en off)

Las grandes parejas suelen vivir en pequeños y adorables espacios, donde suplen la falta de espacio con ternura. El amor gusta de estos pequeños lugares decorados con materiales nobles, cenefas de tela, frisos de madera pintados con barniz tonalidad miel, y pequeños detalles en tonalidad caoba sobre las paredes blancas... En estos pequeños espacios se respira amor, y un agradable aroma a café recién hecho por las mañanas; mientras, un blanco Sol entra por las ventanas y una sonrisa femenina lo inunda todo...

ESCENA 1

Ibón abrió los ojos sobre la cama con dosel blanco que se encuentra situada bajo la ventana este de la pequeña cabaña loft, entraba un alegre Sol matutino. Se desperezó arqueando la espalda, y sonriendo y vio a Vicente en bata y zapatillas, que giraba la cabeza hacia ella dándole los buenos días, ¡Buenos días corazón! Dijo Vicente. ¡Buenos días! Respondió Ibón aún entre sueños.

Ella se levantó, le rodeó el cuello; él la abrazó por la cintura y exclamó ¡uhyuhyuhy! Haciéndole cosquillas. Ella casi rió con un carcajada y le pregunto. ¿Qué hay para desayunar? tostadas y café, respondió él. ¿Y qué vamos hacer esta mañana? Le preguntó ella. Pues yo voy a escribir un rato, y luego creo que volveré a la cama, hoy me he levantado muy pronto como siempre, respondió él mientras encendía el fogón de la cafetera. ¿Y tú? Pregunta cariñoso él. Pues yo creo que voy a salir a coger unas cosas del jardín y luego volveré a la cama contigo, anoche estuve estudiando hasta muy tarde y tengo la cabeza embotada, Sí, lo sé, te oí acostarte.

Vicente da una calada a su cigarro, después fija la mirada en la pantalla de su ordenador portátil y empieza a teclear. Ibón se sirve un café, coge unas tostadas de encima del banco de la pequeña cocina office, y empieza a untar mantequilla con un cuchillo; se sienta en la gran mesa que preside el pequeño loft, la msima donde Vicente empezaba hacer volar sus dedos sobre el teclado.

Ibón da un sorbo de su café cogiendo la taza con las dos manos, mientras Vicenteél se detiene, la mira con una sonrisa y ella le devuelve la sonrisa, después de separar la taza de sus labios. Pronto Vicente vuelve la mirada hacia la pantalla de su pequeño ordenador portátil y comienza a teclear de nuevo. La estancia huele a tabaco, a pan tostado y a café recién hecho. Vicente va en pijama de entre tiempo y chanclas, es septiembre y aún no hace mal tiempo, Ibón va descalza y con un camisón corto blanco. Ibón pliega los pies sobre la silla o se sienta de rodillas sobre ella.


Suena “Mejor dormir” de Lemans. (Parte 1)/





ESCENA 2

Es la 1 del medio día.

Ibón se levanta y se pone las chanclas que están a los pies de la cama y va a coger un bol de la alacena sin hacer mucho ruido, Vicente se encuentra en un entresueño en la cama.

Voz en off (Ibón se acostó a las 5 de la mañana estudiando y Vicente ya se había levantado a escribir a las 6 como e).

Sale al porche de la pequeña cabaña loft donde viven en el campo a escasos kilómetros de un pueblo y de la gran ciudad y se anuda la bata, sopla viento de ls primeros fríos de la mañana de septiembre . Se dirige hacia su izquierda, donde se encuentra una frondosa parra ya con la uva madura, que hace a su vez de sombraje para sus estudios y los textos de él los días del cálido verano y empieza a coger algo de un árbol frutal…

Entra por la puerta de la cabaña con un bol lleno de limones y mira hacia la cama donde Vicente sigue durmiendo, deja el bol encima de una mesa y sin hacer mucho ruido coge la sandwichera, va hacia el frigorífico y se pone a preparar unos sándwiches.

Vicente abre los ojos y ve a Ibón cortando algo sobre un banquito de la cocina office, se levanta y se pone las zapatillas, Ibón se da cuenta y le dice ¡ah! ¿ya te has despertado? Y él le dice ¡Hayyy, si! Sí, ésta mañana me levante muy temprano a escribir, ¿qué estás haciendo? Y ella le responde, cortando unos limones para hacer unas coca colas como las del bar y unos sándwiches para comer. ¡Genial, cariño! Responde él. ¡Qué ocurrencia! ¿También podría ponerlos en las tónicas? Dice él, ¡Claro! Dice ella.

Siguiente escena, están sentados a la mesa comiendo cada uno un sándwich con una coca cola en un vaso de tubo con cubitos y una rodaja de limón dentro y otra cortada sobre el borde del vaso, ¡eres genial cariño! Repite él con una sonrisa.

¿Qué hacemos esta tarde? Pregunta él. Yo voy a estudiar que mañana es el examen de Francés, dice ella, ¡ha, si! Perdona, dice él, ¡se me había olvidado! Pues yo seguiré escribiendo; me gustaría tener terminado éste relato para el lunes, ¡a ver si me lo pagan bien!. Claro que sí, cariño, yo creo que les va encantar… Y acto seguido se levanta y empieza a recoger su plato. Él también se levanta, recoge el suyo y se pone hacer café, las coca colas siguen en la mesa a medio terminar. Ella se lava las manos y la boca y le pide un beso de piquito, él se lo da.

Mientras toman el café, él se lia un cigarro extra largo de los suyos y ella le pregunta ¿qué te apetecería que hagamos el viernes después de mi examen de francés? Ummm… ¿¡Te apetecería ir a la playa!? Responde él con una alegre pregunta, “aún está haciendo calor las mañanas” añade. ¡Claro! Responde ella también con entusiasmo, me encanta nadar. Y a su vez pregunta ¿a qué playa vamos?. Pues conozco una playa muy limpia que no está demasiado lejos, confiesa él ¿Ah, sí..? Le interroga ella. Si, está a unos 30 km; hace siglos que no voy… ¡Perfecto! Dice ella y añade también ¿Tienes apetece conducir? ¿Por qué lo preguntas? Le interroga él, y añade, con el GPS se va a todas partes, pero ¿qué te parecería si llevase yo el coche al ir y tú lo traes al volver? ¡Ah! Perfecto, dice ella, y añade, ¡Porque me encanta conducir! Ya lo sé, dice él y a su vez sonríe… Esta vez es ella la que se adelanta para que él le dé un beso y él se lo da.

Suena “Mejor dormir” de Lemans. (Parte 2)

LE MANS - Mejor Dormir [Audio] - YouTube



ESCENA 3

Cuatro horas después…

Vicente deja suspendido su pequeño ordenador y resopla, se gira hacia la ventana, lía un cigarro y encorva la espalda como si la estirara. ¿Cómo estás corazón? Pregunta mirando hacia el pequeño escritorio donde Ibón sigue atenta una clase offline de su universidad de Traducción e interpretación. Bien, responde ella sin mucho entusiasmo

Vicente:¿Te apetece una tónica con limón? Pregunta él.

Ibón: No, gracias, responde ella.

Vicente: Pues yo sí me voy a tomarme una.

Vicente se levanta de la silla haciendo estiramientos, y se dirige un poco encorvado al frigorífico como Chiquito de la calzada, la cama aún está deshecha, coge una tónica, un limón y la cubitera. Empieza a cortar el limón sobre un plato, está cayendo la tarde. Aparta el tarro de café de la comida aún abierto, deposita un cenicero con manchas de ceniza dentro de la pila llena de cacharros por fregar, y empieza a dar golpes con algo sobre la cubitera para que caigan los cubitos.

Vicente se sienta con el vaso de tónica en la mesa donde momentos antes se encontraba escribiendo, se gira hacia el escritorio donde Ibón sigue estudiando y le pregunta:

Vicente: ¿cómo lo llevas?

Ibón: Voy por el tema 5 de 7, responde ella.

Vicente: Cariño, ahora que me acuerdo ¿Hiciste la compra?”
Ibón: Ummm, se me olvidó… Dice ella con una sonrisa..
Vicente: ¿No te parece que sería un buen momento para cerrar los libros e ir en un momento a comprar al supermecado juntos? Así nos despejaríamos.

Ibón: ¿Por qué no vas tú? Yo estaré ocupada lo que queda de la tarde. Responde ella.

Vicente: Por qué yo también estoy cansado, en serio. (Y añade)

Vicente: Si me permites mi opinión, si no lo hubieras dejado todo para el final ahora no estarías tan apurada.

Ibón: Te dije que hasta que no hiciese mi examen de francés iba a estar muy ocupada.

Vicente: Si pero yo también te dije en junio que llevarías mucho mejor el temario si hubieses hecho "un estudio de fondo" en vez de un "spring" que veo es lo que me parece que estás haciendo ahora…

Ibón: ¿Y cómo es esa forma, señor sabihondo?.

Vicente: Mira cariño, primero das una vuelta completa al temario tipo “lectura comprensiva”, luego subrayas lo más importante, que es lo que más cuesta, y por fin estudias lo subrayado...

Ibón cierra el libro un momento y dice;

Ibón: Esta noche no tenemos nada para cenar, pero no pienso ir a ningún lado hasta que no termine de estudiar del tema 7 al 10, Es mi futuro y no pienso renunciar a él por cuatro platos por fregar...

Vicente: Vale, vale, cariño, dice Vicente, pero también te hubiera dicho, que dejarse un tema o dos para un parcial no cuenta tanto al final sobre la nota final…

Ibón: ¡Sabrás tú lo que cuesta estudiar idiomas más que yo, señor sabelotodo! Espeta ibón con tono de indignación.

Vicente: No, pero lo que se es que la casita está hecha un desastre y no hay nada para cenar, a mí me duele mucho la espalda y no me gustaría nada tener que traer la compra y arreglarlo todo yo solo. ¡Si sólo son 4 cosas de nada!

Se hace un silencio incómodo.

Vicente; Estamos perdiendo más el tiempo discutiendo de lo que hubiera costado recoger.

Y se dirige a por la llave del coche que está encima de un mueble módular que está situado en la pared, justo al lado del escritorio donde Ibón aún se encuentra con la luz del flexo solar encendida y se acerca a darle un beso de despedida, pero ella gira el cuello hacia atrás y lo rechaza.

Vicente coge la llave, se gira, abre la puerta y sin decir nada se marcha cerrando tras de sí la pesada puerta de madera…

Suena “La tarea” de Le Mans




ESCENA 4

Ibón está frente al escritorio con la luz del flexo solar iluminando un texto, se escucha llegar un coche y acto seguido Vicente abre la puerta y entra con dos bolsas del supermercado en cada mano.

Vicente: (En tono medio irónico, medio de humor) “Your domestic boy has come”.

Ibón sigue sentada en el escritorio, sólo la luz del flexo ilumina su cara: Lo mira por encima de sus gafas Cat Eye de vista, y dice en tono sobrio…

Ibón: Has tardado mucho, pensé que si te habría pasado algo

Vicente deja las bolsas delante de la alacena enciende la luz y ¡oh! La casita está reluciente, mientras él iba a comprar ibón ha fregado los 4 platos y los 4 vasos que utilizan sólo para su servicio. Ha puesto los 4 tenedores, los 4 cuchillos y las dos cucharas, escurriéndose dentro de un quinto vaso, todo encima de un trapo de cocina limpio y ha recogido la mesa, barrido el suelo de tarima, pasado la mopa y ha hecho la cama.

(Voz en off)

La tarea de una casa es más grande cuando la casa es de mayor tamaño por eso Ibón ha hecho la casita en unos minutos.

Ibón se levanta despacio del escritorio, va hacia el fondo del pequeño loft y enciende las dos luces del fondo.

Ibón:¡Mira! Exclama Ibón.

Y pasa una mano como si mostrara la casa; el suelo está recién reluciente, los platos limpios y la cama hecha.

Vicente: ¡Ala!, no me lo esperaba!” Dice con cara de asombro.

Entonces ella va hacia él y lo abraza y lo besa.

Él le devuelve el beso con la cabeza un poco inclinada hacia atrás y ella le dice

Ibon: Lo siento cariño, no tenía por qué haberme puesto así.

Vicente: De acuerdo Ibón, pero no vuelvas lo mismo, ¿vale? dice Vicente en un una mezcla entre resignación y asertividad.

Ibón: Vale Vicente, pero entiéndeme, será cosa de los exámenes.

Vicente: ¿Exámenes..? Dice en una mezcla entre seriedad y humor. Ven aquí que yo si te voy hacer examen oral.

La agarra por el talle y le da otro beso de tornillo.



La casita es pequeña, se recoge en un momento, y ambos saben que si en vez de tener 20 platos y 20 vasos, tienen 4 vasos y 4 platos, al final no se les amontonan los 40 vasos y platos.

Por eso tienen casi todos los platos y vasos guardados en el garaje por si vienen invitados (dice una voz en off).




ESCENA 5

Los dos se han levantado pronto, suena el despertador del móvil, dejaron preparadas las cosas la noche anterior, ella está un poco nerviosa, le pregunta si ha cogido sus apuntes, él le responde que claro frotándose un ojo aún, salen al jardín donde se encuentra aparcado su pequeño utilitario. Vicente le habla a su pequeño smartphone dándole las coordenadas de la calle del lugar donde Ibón tiene que estar a las 8:30 para empezar hacer su examen de francés. Es una de las pocas asignaturas que le restan para finalizar el grado de traducción e interpretación y ha decidido cursar éste curso a través de una universidad online.

Vicente va calentando el motor de su Peugeot 308 del año 2014 e Ibón cierra la cabaña pulsando los dos botones de las alarmas, sube deprisa al coche y Vicente maniobra para dar la vuelta que les lleve de camino a su destino. Se ha llevado consigo su pequeño ordenador y como luego han planeado ir a la playa, va a esperar como siempre a que termine su examen en la terraza del bar que hay justo en el extremo de la calle, bebiendo café e intentando que la gente que pasa le sea de inspiración para el relato que ahora lleva entre manos...

Suena el teléfono en la terraza del bar donde Vicente se encuentra fumando un cigarrillo y es Ibón al otro lado del teléfono que muy contenta le anuncia que ha terminado su examen y a juzgar por el tono de su voz todo debe haber salido bien.

Vicente va a por el coche, unos metros más alejado de la bocacalle donde se encuentra el bar, lo arranca y da la vuelta por la calle de dirección única del centro asociado donde Ibón ha ido a realizar su examen. está llegando y la ve que lo saluda con una mano, mientras en la otra lleva una carpeta bajo en brazo. Vicente detiene su coche, Ibón se despide de una amiga, a la ue Vicente saluda con la mano y monta en el vehículo. Ésta vez quiere saber si le ha salido bien el examen para poner rumbo a la playa como tenían planeado y ella le responde que se ha llevado muy buena sensación de su examen y que sí le apetece seguir con el plan.

ESCENA 6

(Se ve a Ibón nadando en la playa. A continuación se muestran imágenes de sus pies bajo el agua y la playa llena de gente filmadas en Super 8 .)

Suena "Entresemana” de Le Mans







(Narrador):



"Una chimenea crepita en una esquina al atardecer y produce el calor suficiente para que ambiente sea acogedor durante el resto de la velada.



Final (Voz en off)

"Al irse a dormir un sutil aroma a tierra mojada, les recuerda aquella época en que eran niños, y eran amados y arropados solo por ser ellos mismos…"





(Salen los títulos de crédito)

Agradecimientos:

La idea fue la intro del corto, que salió de una conversación en facebook con Ricardo Ranz. (La ilustración y el título del corto es de una lámina suya en cuya imagen se veía una casita sobre el mundo y la tituló La casita del amor). Esa lámina me inspiró la intro y de ahí surgió todo el texto, basado, a su vez, en el disco Entresemana del grupo Le mans.



Este corto es un homenaje a la cultura Pop-Indine de los 90's, La escena 6 de la playa esta pensada para ser grabada en Super 8 y en principio no había escena 7.

Agradecimientos a: "Paquito Cobas"de Nàquera - Valencia, por introducirme en el mundo de la música Pop-Indie.
 
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LA CASITA DEL AMOR por Vicente N.

(Es muy recomendable ir escuchando las canciones según se presentan en el texto).









INTRO (Voz en off)

Las grandes parejas suelen vivir en pequeños y adorables espacios, donde suplen la falta de espacio con ternura. El amor gusta de estos pequeños lugares decorados con materiales nobles, cenefas de tela, frisos de madera pintados con barniz tonalidad miel, y pequeños detalles en tonalidad caoba sobre las paredes blancas... En estos pequeños espacios se respira amor, y un agradable aroma a café recién hecho por las mañanas; mientras, un blanco Sol entra por las ventanas y una sonrisa femenina lo inunda todo...

ESCENA 1

Ibón abrió los ojos sobre la cama con dosel blanco que se encuentra situada bajo la ventana este de la pequeña cabaña loft, entraba un alegre Sol matutino. Se desperezó arqueando la espalda, y sonriendo y vio a Vicente en bata y zapatillas, que giraba la cabeza hacia ella dándole los buenos días, ¡Buenos días corazón! Dijo Vicente. ¡Buenos días! Respondió Ibón aún entre sueños.

Ella se levantó, le rodeó el cuello; él la abrazó por la cintura y exclamó ¡uhyuhyuhy! Haciéndole cosquillas. Ella casi rió con un carcajada y le pregunto. ¿Qué hay para desayunar? tostadas y café, respondió él. ¿Y qué vamos hacer esta mañana? Le preguntó ella. Pues yo voy a escribir un rato, y luego creo que volveré a la cama, hoy me he levantado muy pronto como siempre, respondió él mientras encendía el fogón de la cafetera. ¿Y tú? Pregunta cariñoso él. Pues yo creo que voy a salir a coger unas cosas del jardín y luego volveré a la cama contigo, anoche estuve estudiando hasta muy tarde y tengo la cabeza embotada, Sí, lo sé, te oí acostarte.

Vicente da una calada a su cigarro, después fija la mirada en la pantalla de su ordenador portátil y empieza a teclear. Ibón se sirve un café, coge unas tostadas de encima del banco de la pequeña cocina office, y empieza a untar mantequilla con un cuchillo; se sienta en la gran mesa que preside el pequeño loft, la msima donde Vicente empezaba hacer volar sus dedos sobre el teclado.

Ibón da un sorbo de su café cogiendo la taza con las dos manos, mientras Vicenteél se detiene, la mira con una sonrisa y ella le devuelve la sonrisa, después de separar la taza de sus labios. Pronto Vicente vuelve la mirada hacia la pantalla de su pequeño ordenador portátil y comienza a teclear de nuevo. La estancia huele a tabaco, a pan tostado y a café recién hecho. Vicente va en pijama de entre tiempo y chanclas, es septiembre y aún no hace mal tiempo, Ibón va descalza y con un camisón corto blanco. Ibón pliega los pies sobre la silla o se sienta de rodillas sobre ella.


Suena “Mejor dormir” de Lemans. (Parte 1)/





ESCENA 2

Es la 1 del medio día.

Ibón se levanta y se pone las chanclas que están a los pies de la cama y va a coger un bol de la alacena sin hacer mucho ruido, Vicente se encuentra en un entresueño en la cama.

Voz en off (Ibón se acostó a las 5 de la mañana estudiando y Vicente ya se había levantado a escribir a las 6 como e).

Sale al porche de la pequeña cabaña loft donde viven en el campo a escasos kilómetros de un pueblo y de la gran ciudad y se anuda la bata, sopla viento de ls primeros fríos de la mañana de septiembre . Se dirige hacia su izquierda, donde se encuentra una frondosa parra ya con la uva madura, que hace a su vez de sombraje para sus estudios y los textos de él los días del cálido verano y empieza a coger algo de un árbol frutal…

Entra por la puerta de la cabaña con un bol lleno de limones y mira hacia la cama donde Vicente sigue durmiendo, deja el bol encima de una mesa y sin hacer mucho ruido coge la sandwichera, va hacia el frigorífico y se pone a preparar unos sándwiches.

Vicente abre los ojos y ve a Ibón cortando algo sobre un banquito de la cocina office, se levanta y se pone las zapatillas, Ibón se da cuenta y le dice ¡ah! ¿ya te has despertado? Y él le dice ¡Hayyy, si! Sí, ésta mañana me levante muy temprano a escribir, ¿qué estás haciendo? Y ella le responde, cortando unos limones para hacer unas coca colas como las del bar y unos sándwiches para comer. ¡Genial, cariño! Responde él. ¡Qué ocurrencia! ¿También podría ponerlos en las tónicas? Dice él, ¡Claro! Dice ella.

Siguiente escena, están sentados a la mesa comiendo cada uno un sándwich con una coca cola en un vaso de tubo con cubitos y una rodaja de limón dentro y otra cortada sobre el borde del vaso, ¡eres genial cariño! Repite él con una sonrisa.

¿Qué hacemos esta tarde? Pregunta él. Yo voy a estudiar que mañana es el examen de Francés, dice ella, ¡ha, si! Perdona, dice él, ¡se me había olvidado! Pues yo seguiré escribiendo; me gustaría tener terminado éste relato para el lunes, ¡a ver si me lo pagan bien!. Claro que sí, cariño, yo creo que les va encantar… Y acto seguido se levanta y empieza a recoger su plato. Él también se levanta, recoge el suyo y se pone hacer café, las coca colas siguen en la mesa a medio terminar. Ella se lava las manos y la boca y le pide un beso de piquito, él se lo da.

Mientras toman el café, él se lia un cigarro extra largo de los suyos y ella le pregunta ¿qué te apetecería que hagamos el viernes después de mi examen de francés? Ummm… ¿¡Te apetecería ir a la playa!? Responde él con una alegre pregunta, “aún está haciendo calor las mañanas” añade. ¡Claro! Responde ella también con entusiasmo, me encanta nadar. Y a su vez pregunta ¿a qué playa vamos?. Pues conozco una playa muy limpia que no está demasiado lejos, confiesa él ¿Ah, sí..? Le interroga ella. Si, está a unos 30 km; hace siglos que no voy… ¡Perfecto! Dice ella y añade también ¿Tienes apetece conducir? ¿Por qué lo preguntas? Le interroga él, y añade, con el GPS se va a todas partes, pero ¿qué te parecería si llevase yo el coche al ir y tú lo traes al volver? ¡Ah! Perfecto, dice ella, y añade, ¡Porque me encanta conducir! Ya lo sé, dice él y a su vez sonríe… Esta vez es ella la que se adelanta para que él le dé un beso y él se lo da.

Suena “Mejor dormir” de Lemans. (Parte 2)

LE MANS - Mejor Dormir [Audio] - YouTube



ESCENA 3

Cuatro horas después…

Vicente deja suspendido su pequeño ordenador y resopla, se gira hacia la ventana, lía un cigarro y encorva la espalda como si la estirara. ¿Cómo estás corazón? Pregunta mirando hacia el pequeño escritorio donde Ibón sigue atenta una clase offline de su universidad de Traducción e interpretación. Bien, responde ella sin mucho entusiasmo

Vicente:¿Te apetece una tónica con limón? Pregunta él.

Ibón: No, gracias, responde ella.

Vicente: Pues yo sí me voy a tomarme una.

Vicente se levanta de la silla haciendo estiramientos, y se dirige un poco encorvado al frigorífico como Chiquito de la calzada, la cama aún está deshecha, coge una tónica, un limón y la cubitera. Empieza a cortar el limón sobre un plato, está cayendo la tarde. Aparta el tarro de café de la comida aún abierto, deposita un cenicero con manchas de ceniza dentro de la pila llena de cacharros por fregar, y empieza a dar golpes con algo sobre la cubitera para que caigan los cubitos.

Vicente se sienta con el vaso de tónica en la mesa donde momentos antes se encontraba escribiendo, se gira hacia el escritorio donde Ibón sigue estudiando y le pregunta:

Vicente: ¿cómo lo llevas?

Ibón: Voy por el tema 5 de 7, responde ella.

Vicente: Cariño, ahora que me acuerdo ¿Hiciste la compra?”
Ibón: Ummm, se me olvidó… Dice ella con una sonrisa..
Vicente: ¿No te parece que sería un buen momento para cerrar los libros e ir en un momento a comprar al supermecado juntos? Así nos despejaríamos.

Ibón: ¿Por qué no vas tú? Yo estaré ocupada lo que queda de la tarde. Responde ella.

Vicente: Por qué yo también estoy cansado, en serio. (Y añade)

Vicente: Si me permites mi opinión, si no lo hubieras dejado todo para el final ahora no estarías tan apurada.

Ibón: Te dije que hasta que no hiciese mi examen de francés iba a estar muy ocupada.

Vicente: Si pero yo también te dije en junio que llevarías mucho mejor el temario si hubieses hecho "un estudio de fondo" en vez de un "spring" que veo es lo que me parece que estás haciendo ahora…

Ibón: ¿Y cómo es esa forma, señor sabihondo?.

Vicente: Mira cariño, primero das una vuelta completa al temario tipo “lectura comprensiva”, luego subrayas lo más importante, que es lo que más cuesta, y por fin estudias lo subrayado...

Ibón cierra el libro un momento y dice;

Ibón: Esta noche no tenemos nada para cenar, pero no pienso ir a ningún lado hasta que no termine de estudiar del tema 7 al 10, Es mi futuro y no pienso renunciar a él por cuatro platos por fregar...

Vicente: Vale, vale, cariño, dice Vicente, pero también te hubiera dicho, que dejarse un tema o dos para un parcial no cuenta tanto al final sobre la nota final…

Ibón: ¡Sabrás tú lo que cuesta estudiar idiomas más que yo, señor sabelotodo! Espeta ibón con tono de indignación.

Vicente: No, pero lo que se es que la casita está hecha un desastre y no hay nada para cenar, a mí me duele mucho la espalda y no me gustaría nada tener que traer la compra y arreglarlo todo yo solo. ¡Si sólo son 4 cosas de nada!

Se hace un silencio incómodo.

Vicente; Estamos perdiendo más el tiempo discutiendo de lo que hubiera costado recoger.

Y se dirige a por la llave del coche que está encima de un mueble módular que está situado en la pared, justo al lado del escritorio donde Ibón aún se encuentra con la luz del flexo solar encendida y se acerca a darle un beso de despedida, pero ella gira el cuello hacia atrás y lo rechaza.

Vicente coge la llave, se gira, abre la puerta y sin decir nada se marcha cerrando tras de sí la pesada puerta de madera…

Suena “La tarea” de Le Mans




ESCENA 4

Ibón está frente al escritorio con la luz del flexo solar iluminando un texto, se escucha llegar un coche y acto seguido Vicente abre la puerta y entra con dos bolsas del supermercado en cada mano.

Vicente: (En tono medio irónico, medio de humor) “Your domestic boy has come”.

Ibón sigue sentada en el escritorio, sólo la luz del flexo ilumina su cara: Lo mira por encima de sus gafas Cat Eye de vista, y dice en tono sobrio…

Ibón: Has tardado mucho, pensé que si te habría pasado algo

Vicente deja las bolsas delante de la alacena enciende la luz y ¡oh! La casita está reluciente, mientras él iba a comprar ibón ha fregado los 4 platos y los 4 vasos que utilizan sólo para su servicio. Ha puesto los 4 tenedores, los 4 cuchillos y las dos cucharas, escurriéndose dentro de un quinto vaso, todo encima de un trapo de cocina limpio y ha recogido la mesa, barrido el suelo de tarima, pasado la mopa y ha hecho la cama.

(Voz en off)

La tarea de una casa es más grande cuando la casa es de mayor tamaño por eso Ibón ha hecho la casita en unos minutos.

Ibón se levanta despacio del escritorio, va hacia el fondo del pequeño loft y enciende las dos luces del fondo.

Ibón:¡Mira! Exclama Ibón.

Y pasa una mano como si mostrara la casa; el suelo está recién reluciente, los platos limpios y la cama hecha.

Vicente: ¡Ala!, no me lo esperaba!” Dice con cara de asombro.

Entonces ella va hacia él y lo abraza y lo besa.

Él le devuelve el beso con la cabeza un poco inclinada hacia atrás y ella le dice

Ibon: Lo siento cariño, no tenía por qué haberme puesto así.

Vicente: De acuerdo Ibón, pero no vuelvas lo mismo, ¿vale? dice Vicente en un una mezcla entre resignación y asertividad.

Ibón: Vale Vicente, pero entiéndeme, será cosa de los exámenes.

Vicente: ¿Exámenes..? Dice en una mezcla entre seriedad y humor. Ven aquí que yo si te voy hacer examen oral.

La agarra por el talle y le da otro beso de tornillo.



La casita es pequeña, se recoge en un momento, y ambos saben que si en vez de tener 20 platos y 20 vasos, tienen 4 vasos y 4 platos, al final no se les amontonan los 40 vasos y platos.

Por eso tienen casi todos los platos y vasos guardados en el garaje por si vienen invitados (dice una voz en off).




ESCENA 5

Los dos se han levantado pronto, suena el despertador del móvil, dejaron preparadas las cosas la noche anterior, ella está un poco nerviosa, le pregunta si ha cogido sus apuntes, él le responde que claro frotándose un ojo aún, salen al jardín donde se encuentra aparcado su pequeño utilitario. Vicente le habla a su pequeño smartphone dándole las coordenadas de la calle del lugar donde Ibón tiene que estar a las 8:30 para empezar hacer su examen de francés. Es una de las pocas asignaturas que le restan para finalizar el grado de traducción e interpretación y ha decidido cursar éste curso a través de una universidad online.

Vicente va calentando el motor de su Peugeot 308 del año 2014 e Ibón cierra la cabaña pulsando los dos botones de las alarmas, sube deprisa al coche y Vicente maniobra para dar la vuelta que les lleve de camino a su destino. Se ha llevado consigo su pequeño ordenador y como luego han planeado ir a la playa, va a esperar como siempre a que termine su examen en la terraza del bar que hay justo en el extremo de la calle, bebiendo café e intentando que la gente que pasa le sea de inspiración para el relato que ahora lleva entre manos...

Suena el teléfono en la terraza del bar donde Vicente se encuentra fumando un cigarrillo y es Ibón al otro lado del teléfono que muy contenta le anuncia que ha terminado su examen y a juzgar por el tono de su voz todo debe haber salido bien.

Vicente va a por el coche, unos metros más alejado de la bocacalle donde se encuentra el bar, lo arranca y da la vuelta por la calle de dirección única del centro asociado donde Ibón ha ido a realizar su examen. está llegando y la ve que lo saluda con una mano, mientras en la otra lleva una carpeta bajo en brazo. Vicente detiene su coche, Ibón se despide de una amiga, a la ue Vicente saluda con la mano y monta en el vehículo. Ésta vez quiere saber si le ha salido bien el examen para poner rumbo a la playa como tenían planeado y ella le responde que se ha llevado muy buena sensación de su examen y que sí le apetece seguir con el plan.

ESCENA 6

(Se ve a Ibón nadando en la playa. A continuación se muestran imágenes de sus pies bajo el agua y la playa llena de gente filmadas en Super 8 .)

Suena "Entresemana” de Le Mans







(Narrador):



"Una chimenea crepita en una esquina al atardecer y produce el calor suficiente para que ambiente sea acogedor durante el resto de la velada.



Final (Voz en off)

"Al irse a dormir un sutil aroma a tierra mojada, les recuerda aquella época en que eran niños, y eran amados y arropados solo por ser ellos mismos…"





(Salen los títulos de crédito)

Agradecimientos:

La idea fue la intro del corto, que salió de una conversación en facebook con Ricardo Ranz. (La ilustración y el título del corto es de una lámina suya en cuya imagen se veía una casita sobre el mundo y la tituló La casita del amor). Esa lámina me inspiró la intro y de ahí surgió todo el texto, basado, a su vez, en el disco Entresemana del grupo Le mans.



Este corto es un homenaje a la cultura Pop-Indine de los 90's, La escena 6 de la playa esta pensada para ser grabada en Super 8 y en principio no había escena 7.

Agradecimientos a: "Paquito Cobas"de Nàquera - Valencia, por introducirme en el mundo de la música Pop-Indie.

Hay un detalle que no se ve en las canciones ni en los films... El olor. Él fue a darle un beso de enamorados en una casa que posiblemente apestaba. A platos podridos, seguramente o a "sitio poco agradable". Existen ciertos niveles de desorden, yo puedo tener la ropa por plegar, convivir con serrín de algo que estoy haciendo, como una estantería, y el nivel que tolero es el de que algo huela mal.

El nivel de desorden que yo tolero es el de que algo huel amal, ya sea la cocina, ya sea el baño, ya sean los vecinos :mad. Ahora mismo tengo los platos por fregar, la vecina de arriba "no me deja entrar a la cocina" en función del olor a platos podridos de su pila, por eso pongo un purifier de ozono en la cocina, que no es grande, todo el día y entro a servirme café con la boca cerrada y si puede ser en apnea.

Luego, cuando haya hecho "la maniobra" de dejar correr el agua limpia sobre el agua podrida podría entrar a poner el lavavajillas. La verdad es que me quedan 4 o 5 platos limpios que puedo utilizar para calentar un plato de legunbres (a entrar en la cocina, sacar el plato, servirlo sobre la mesa del salón, y volver a entrar para ponerlo 2 minutos en el microondas, si llego). Ya preparé el café antes...

El "caso" es que mi love doll no le doy un beso de amor entre tanta miseria, huyo de vergüenza hasta de tenerla en la casa lloroso:
 
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