Correos subirá un 10,5% el precio de los sellos para el envío nacional de cartas y tarjetas postales normalizadas y de hasta 20 gramos de peso a partir del próximo 1 de enero de 2015, lo que constituye su mayor encarecimiento en al menos los últimos diez años.
El sello pasará así a costar 0,42 euros frente a los 0,38 euros actuales, según informaron a Europa Press en fuentes de la sociedad postal pública. De esta forma, esta tarifa postal, considerada de servicio público, se anotará en 2015 su mayor subida en al menos los diez últimos años.
Entre 2005 y 2014 el precio de los sellos de los envíos más habituales osciló entre su congelación en 2006 y el aumento del 6,25% registrado en 2010.
De su lado, la carta de menos de 20 gramos, pero no normalizada, esto es, con tamaños de sobre distintos al habitual, subirá un céntimo de euro (un 1,8%) y pasará a costar 0,55 euros.
El sello europeo se dispara
No obstante, el mayor encarecimiento de 2015 lo registrarán los sellos para el envío de cartas y tarjetas postales normalizadas y de menos de 20 gramos de peso a países de Europa (incluido Groenlandia).
Estos sellos experimentarán una subida del 18,4% el próximo 1 de enero, dado que pasarán a costar 0,90 euros, frente al precio de 0,76 euros que tenía este año.
Por su parte, el sello para enviar cartas y tarjetas postales normales al resto de destinos internacionales subirá un 8,6%, de forma que con el cambio de año su precio se sitúa en 1 euro, frente al de 0,92 euros que costaba este año.
Todos estos envíos forman parte de los servicios postales considerados de servicio público, que Correos está obligada por ley a garantizar y por los que recibe una subvención del Estado.
A pesar de estas subidas, en fuentes de Correos aseguran que, a pesar de esta subida, España “seguirá siendo el país europeo con las tarifas postales más baratas”.
Según sus datos, las tarifa media de los países europeos se sitúa en 0,49 euros y el sello para envíos normalizados y de menos de 20 gramos cuenta hasta 0,80 euros en Dinamarca, 0,70 euros en Italia, y 0,58 euros en Alemania, Reino Unido y Francia. En el lado opuesto, el sello postal cuenta entre 0,20 y 0,27 euros en países como Eslovenia, Rumanía o Malta.
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El sello pasará así a costar 0,42 euros frente a los 0,38 euros actuales, según informaron a Europa Press en fuentes de la sociedad postal pública. De esta forma, esta tarifa postal, considerada de servicio público, se anotará en 2015 su mayor subida en al menos los diez últimos años.
Entre 2005 y 2014 el precio de los sellos de los envíos más habituales osciló entre su congelación en 2006 y el aumento del 6,25% registrado en 2010.
De su lado, la carta de menos de 20 gramos, pero no normalizada, esto es, con tamaños de sobre distintos al habitual, subirá un céntimo de euro (un 1,8%) y pasará a costar 0,55 euros.
El sello europeo se dispara
No obstante, el mayor encarecimiento de 2015 lo registrarán los sellos para el envío de cartas y tarjetas postales normalizadas y de menos de 20 gramos de peso a países de Europa (incluido Groenlandia).
Estos sellos experimentarán una subida del 18,4% el próximo 1 de enero, dado que pasarán a costar 0,90 euros, frente al precio de 0,76 euros que tenía este año.
Por su parte, el sello para enviar cartas y tarjetas postales normales al resto de destinos internacionales subirá un 8,6%, de forma que con el cambio de año su precio se sitúa en 1 euro, frente al de 0,92 euros que costaba este año.
Todos estos envíos forman parte de los servicios postales considerados de servicio público, que Correos está obligada por ley a garantizar y por los que recibe una subvención del Estado.
A pesar de estas subidas, en fuentes de Correos aseguran que, a pesar de esta subida, España “seguirá siendo el país europeo con las tarifas postales más baratas”.
Según sus datos, las tarifa media de los países europeos se sitúa en 0,49 euros y el sello para envíos normalizados y de menos de 20 gramos cuenta hasta 0,80 euros en Dinamarca, 0,70 euros en Italia, y 0,58 euros en Alemania, Reino Unido y Francia. En el lado opuesto, el sello postal cuenta entre 0,20 y 0,27 euros en países como Eslovenia, Rumanía o Malta.
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