Pues menuda gestión, si todo se basa en la "confianza"... Esto es algo que nunca entenderé. Cada facultad tiene unos límites físicos determinados por el edificio, profesorado, etc. Cada carrera además impone condiciones diferentes: si hay que hacer prácticas en instalaciones especiales, etc. Además de eso, debería haber una estimación del número máximo recomendable de alumnos por profesor para garantizar una calidad mínima de la enseñanza. Creo que todo esto debería dar como resultado para cada carrera un número limitado de matrículas, tanto si esa carrera tiene demanda como si no.
Puede parecer ridículo poner un "numerus clausus" de 50 en una carrera que normalmente tiene 10 matrículas, pero a mí me parece más ridículo "confiar" en que si la matrícula se ha disparado más allá de los límites es por una moda repentina y pasajera. Y así nos luce.
