Confesiones de un "public defender"

iconoclasta

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Somewhere under the rainbow
Un defensor público (con pseudónimo), que se confiesa progre, relata sus experiencias como abogado de oficio en Estados Unidos. El artículo es brutal pero el autor explica que es hora de ser honesto acerca del problema racial en Estados Unidos. Os resumo

As a young lawyer, I believed the official story that blacks are law abiding, intelligent, family-oriented people, but are so poor they must turn to crime to survive. Actual black behavior was a shock to me.

Hispanics are extremely polite and deferential. An Hispanic will never call me by my first name and will answer my questions directly and with appropriate respect for my position. Whites are similarly respectful.

A black man will never call me Mr. Smith; I am always “Mike.” It is not unusual for a 19-year-old black to refer to me as “dog.”


Otras cosas que cuenta de los neցros yankies

Incapaces de esperar. Viven en el aquí y ahora

Quieren siempre subir a declarar a pesar de que eso es mala idea. Los jurados suelen quedar asombrados de su comportamiento y actitud

Se irritan con el abogado cuando les explica las condiciones objetivas de las pruebas y las posibilidades de su caso:

It is my firm belief many black are unable to discuss the evidence against them rationally because they cannot view things from the perspective of others.


Esto último le asombra: son incapaces de sentir piedad y lástima por sus víctimas.

I asked him whether he felt bad for the women he had beaten and terrorized. He told me what I suspected—what too many blacks say about the suffering of others: “What do I care? She ain’t me. She ain’t kin. Don’t even know her.

No hay padres entre ellos. Y cuando localiza a uno para que al jurado le da pena, el encuentro entre padre e hijo

Often, this is the first time my client has ever met his father. These meetings are utterly unemotional.


Y luego está el hecho de que no trabajan ni han pagado nunca por nada. Sus vidas son completamente dependientes del estado. Y han planeado su vida de modo que esperan recibir algún tipo de paguita el resto de su vida. Los más reciben una ayuda por cualquier tipo de incapacidad

Y que a los que les critican al sistema judicial, les recuerda que suelen ser más suaves con ellos. Una broma entre abogados es “Doesn’t everyone deserve an eleventh chance?” ¿No merece todo el mundo una undécima oportunidad?

En fin, el artículo es de hace unos meses; publicado en una revista de la derecha, claro. Os dejo el link

Confessions of a Public Defender | American Renaissance
 
Yo me espero al dictamen de niggerthum, felip o algún otro de los muchos iluso progres que este foro tiene a bien con obsequiarnos.
 
Merece la pena bastante leer el artículo este.
 
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