la morisma esta infiltrada en la legion , el ejpañol no aprende de la historia...
Desastre de Annual - Wikipedia, la enciclopedia libre
Todos en España creían que se alcanzaría en breve la
bahía de Alhucemas, pacificándose definitivamente el territorio. Pero tal ilusión pronto se derrumbó de manera cruenta
. Silvestre había cometido el error de no desarmar a las tribus rifeñas cuya lealtad había comprado, y precisamente por esto extendió mucho más de lo prudente sus líneas de abastecimiento. Las fuerzas de la comandancia de Melilla se distribuyeron entre nada menos que 144 puestos y pequeños fuertes o
blocaos, a lo largo de 130 kilómetros de zona ocupada, con una parte de ellos dedicados, además, a tareas puramente burocráticas. Los blocaos se situaban siempre aprovechando los lugares altos, pero a pesar de que desde estas posiciones se podían dominar amplias zonas, normalmente no había agua, lo que obligaba a ir a por ella con reatas de
mulas periódicamente, a veces a diario (conocidas entre los soldados como «aguadas»). La distancia entre estos emplazamientos era variable, de 20 a 40 kilómetros, según el terreno, y con fuerzas tan repartidas no era posible hacer frente de manera eficiente a un ataque del enemigo. Las condiciones de los soldados, ya de por sí malas, eran pésimas en estos blocaos.
Pronto corrió la noticia de la victoria rifeña, y tanto las cabilas como parte de las fuerzas marroquíes al servicio de España se sumaron a la guerra santa proclamada por Abd el-Krim.nota 7 Ninguna ayuda llegó desde Melilla, situada a unos 40 km, y así las pocas unidades que aún conservaban la disciplina se vieron obligadas a retirarse bajo el constante acoso enemigo hasta Melilla. Se produjo así una espantosa retirada en la que los rifeños asesinaron y torturaron a los heridos, enfermos y a la población civil dejada atrás.[
cita requerida] Las guarniciones de las posiciones murieron tras duros combates. Lograron escapar vivos los defensores de Afrau, rescatados por la
Armada y el destacamento de Metalsa, que logró llegar a las posiciones francesas de Hassi Ouzenga tras perder dos terceras partes de sus efectivos. En Dar Quebdana, el coronel pactó la rendición, pero en cuanto ésta tuvo lugar sus hombres fueron asesinados y el coronel quedó cautivo.