Búscate el curro más poco agradable y deprimente del mundo.
El peor.
Limpia atascos de cosa de alcantarillas, entre ratas.
Asfalta carreteras en Agosto.
Métete a cafre y come esmegma de platanos sudadas de rellenitos peludos.
Lo que sea.
Tras volver cada noche a tu casa, cuando hayas llorado lo suficiente, y con razón, te darás cuenta de que un curro "normal" es el paraíso en la tierra.
Nada como un poquito de perspectiva.
Tu único problema es que la perspectiva que tienes actualmente es tan placentera y cómoda que te ha convertido en un flojito mental. Y a partir de ahí, todo se te hace bola.
P.D.: La solución siempre es HACER y siempre es SALIR.