no vendo ná
Madmaxista
http://www.e-alcala.com/detalle_noticia.asp?ID=1181
Antonio Pérez Vázquez pierde su casa en una subasta
Deuda. Dejó de pagar la hipoteca como medida de presión para solucionar su problema de alcantarillado.
Redacción
6 de abril
El alcalareño Antonio Pérez Vázquez perdió su vivienda de Protección Oficial el pasado 6 de abril, después de que el primer y único postor en la subasta abonara por ella la cantidad de 89 670 euros, sólo treinta y cinco céntimos más cara que el precio de salida.
Con esta subasta, que duró apenas quince minutos, terminan dieciocho años de litigios con distintas administraciones y entidades para resolver un problema de alcantarillado que encontró en su casa poco después de recibir las llaves.
A Antonio Pérez se le notaba apenado en la celebración de la subasta, a la que quiso acudir por interés personal, ya que no podía pujar en ella. Cuando terminó comentó a esta redacción que esperará la notificación del juzgado. «No haré pasar a mi familia por este trago pero a mí tendrán que sacarme». Sigue pensando que se ha cometido con él una injusticia aunque reconoce que el banco tiene derecho a cobrarse su deuda, ya que dejó de pagar su hipoteca hace diecisiete años pensando que con esta medida de presión se le resolvería su problema, pero no fue así.
Incluso intentó llegar a una negociación con el banco para quedarse él con la casa, aunque finalmente no se aceptó la cantidad que estaba dispuesto a abonar. El banco por su parte le pedía más de cien mil euros para acabar con la deuda.
Problemas de conexión
Cuando adquirió la casa en 1986 las aguas de todas las viviendas de la calle Cuba, en el Balcón de los Pintores, Alcalá de Guadaíra, iban a parar al número 36. Todo ello le acarreó malos olores, humedades e infecciones.
Tiene en su poder, no obstante, una sentencia del Tribunal Superior de Andalucía, de 1994, que le da la razón y condena a la Inmobiliaria Gabasán, hoy desaparecida, a solventar los problemas. Determinaba como perjudicada a la administración que no ha querido actuar. El Ayuntamiento hubiera tenido que asumir la responsabilidad como entidad subsidiaria, pero tampoco ha hecho nada.
Antonio Pérez Vázquez ha perdido su vivienda y dieciocho años de su vida yendo de administración en administración para hacer cumplir una sentencia.
Rápida subasta con una única puja:
35 céntimos más cara que el precio de salida.
La subasta comenzaba a las doce de la mañana en el Juzgado número 1 de Alcalá. Estaban presentes cinco subasteros aunque tan sólo quince minutos después de que la funcionaria indicara el precio de salida, la primera y única puja fue la que se llevó la vivienda. Lo significativo de esto fue que se adquiría por tan sólo treinta y cinco céntimos más cara que el precio de salida. Uno de los subasteros indicó que el problema del alcantarillado se resuelve hoy día muy rápidamente, aunque tendrá que solventarlo el nuevo propietario. Antonio Pérez estaba dispuesto a pagar por la casa, incluso ya tenía hablado con otro banco el préstamo para la hipoteca, aunque definitivamente no fue posible. El banco, según Pérez, tasó la vivienda en 97 000 euros y le aplicaba una reducción de un 6,5% por la no conexión a la red pública.
Antonio Pérez Vázquez pierde su casa en una subasta
Deuda. Dejó de pagar la hipoteca como medida de presión para solucionar su problema de alcantarillado.
Redacción
6 de abril
El alcalareño Antonio Pérez Vázquez perdió su vivienda de Protección Oficial el pasado 6 de abril, después de que el primer y único postor en la subasta abonara por ella la cantidad de 89 670 euros, sólo treinta y cinco céntimos más cara que el precio de salida.
Con esta subasta, que duró apenas quince minutos, terminan dieciocho años de litigios con distintas administraciones y entidades para resolver un problema de alcantarillado que encontró en su casa poco después de recibir las llaves.
A Antonio Pérez se le notaba apenado en la celebración de la subasta, a la que quiso acudir por interés personal, ya que no podía pujar en ella. Cuando terminó comentó a esta redacción que esperará la notificación del juzgado. «No haré pasar a mi familia por este trago pero a mí tendrán que sacarme». Sigue pensando que se ha cometido con él una injusticia aunque reconoce que el banco tiene derecho a cobrarse su deuda, ya que dejó de pagar su hipoteca hace diecisiete años pensando que con esta medida de presión se le resolvería su problema, pero no fue así.
Incluso intentó llegar a una negociación con el banco para quedarse él con la casa, aunque finalmente no se aceptó la cantidad que estaba dispuesto a abonar. El banco por su parte le pedía más de cien mil euros para acabar con la deuda.
Problemas de conexión
Cuando adquirió la casa en 1986 las aguas de todas las viviendas de la calle Cuba, en el Balcón de los Pintores, Alcalá de Guadaíra, iban a parar al número 36. Todo ello le acarreó malos olores, humedades e infecciones.
Tiene en su poder, no obstante, una sentencia del Tribunal Superior de Andalucía, de 1994, que le da la razón y condena a la Inmobiliaria Gabasán, hoy desaparecida, a solventar los problemas. Determinaba como perjudicada a la administración que no ha querido actuar. El Ayuntamiento hubiera tenido que asumir la responsabilidad como entidad subsidiaria, pero tampoco ha hecho nada.
Antonio Pérez Vázquez ha perdido su vivienda y dieciocho años de su vida yendo de administración en administración para hacer cumplir una sentencia.
Rápida subasta con una única puja:
35 céntimos más cara que el precio de salida.
La subasta comenzaba a las doce de la mañana en el Juzgado número 1 de Alcalá. Estaban presentes cinco subasteros aunque tan sólo quince minutos después de que la funcionaria indicara el precio de salida, la primera y única puja fue la que se llevó la vivienda. Lo significativo de esto fue que se adquiría por tan sólo treinta y cinco céntimos más cara que el precio de salida. Uno de los subasteros indicó que el problema del alcantarillado se resuelve hoy día muy rápidamente, aunque tendrá que solventarlo el nuevo propietario. Antonio Pérez estaba dispuesto a pagar por la casa, incluso ya tenía hablado con otro banco el préstamo para la hipoteca, aunque definitivamente no fue posible. El banco, según Pérez, tasó la vivienda en 97 000 euros y le aplicaba una reducción de un 6,5% por la no conexión a la red pública.
