El Gran Cid
Madmaxista
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Imagine un bocadillo lleno de proteínas hecho con restos de pollo. Té elaborado con huesos de aguacate. O sazonar su hamburguesa con extractos derivados de tallos de hongos en lugar de sal. Puede sonar raro, pero podría ser parte del futuro de la comida.
Las sociedades de todo el mundo siempre han encontrado formas innovadoras de aprovechar el desperdicio de alimentos. Pero sólo recientemente se ha convertido en una idea más común para las empresas. Llamado “reciclaje de alimentos”, implica convertir los desechos de alimentos de procesos comerciales que de otra manera terminarían en un vertedero en nuevos productos comestibles o biodegradables, desde sopas y jugos hasta empaques y cosméticos.
“La visión”, dijo Turner Wyatt, cofundador y director ejecutivo de Upcycled Food Association, una organización sin fines de lucro dedicada al desperdicio de alimentos, “es que un día, en un futuro no muy lejano, un consumidor ingresará a cualquier tienda de comestibles y podrá llenar su carro completo con artículos que ayudan a reducir el desperdicio de alimentos ".
El sector del reciclaje de alimentos es pequeño, pero está creciendo. El sector tuvo un valor de $ 46.7 mil millones el año pasado y se espera que crezca un 5% cada año durante la próxima década. Aunque la mayor parte de este mercado está formado actualmente por empresas que transforman los desechos de alimentos en alimento para animales, Wyatt dice que crear más productos alimenticios reciclados para las personas puede ser una “solución poderosa” para nuestra crisis de desperdicio de alimentos.
La idea es que convertir los posibles residuos en productos de consumo puede ayudar a las empresas a mitigar su impacto climático y medioambiental. Aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo no se consumen, según las Naciones Unidas . Eso es 1.3 mil millones de toneladas de alimentos cada año que podrían haberse consumido, cuya producción libera 3.3 mil millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el clima en nuestra atmósfera. Solo en los EE. UU., Cada año se desperdician 63 millones de toneladas de alimentos (hasta el 40% de los alimentos del país) por valor de $ 218 mil millones.
Esto representa una gran pérdida de recursos naturales. “Es indignante”, dijo Ignacio Gavilán, director de sostenibilidad ambiental del Foro de Bienes de Consumo. Aproximadamente el 70%de las extracciones de agua dulce en el mundo se destinan a la agricultura, dijo Gavilán. “Si desperdiciamos un tercio de los productos que se cosechan en el mundo, también desperdiciamos esa agua”.
Según la “jerarquía de recuperación de alimentos” de la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. , La forma más importante de reducir el desperdicio es limitar la cantidad generada en primer lugar. Eso significa no comprar ni producir alimentos en exceso, pero también significa fabricar nuevos productos a partir de los desechos creados en el proceso industrial de alimentos, dijo Wyatt.
Esto requiere encontrar oportunidades en toda la cadena de suministro, por ejemplo, "cosas como el grano usado que queda después de la elaboración de la cerveza o toda la pulpa que queda después de la elaboración del jugo", dijo. "No puedes presentarte en un banco de alimentos con un montón de pulpa de jugo".
Quizás las campañas de desperdicio de alimentos más populares y reconocibles son las iniciativas de “comida antiestética”.
La recuperación de frutas y verduras deformes y no deseadas realmente despegó con el público hace aproximadamente una década, y las firmas de capital de riesgo comenzaron a respaldar nuevas empresas que prometían rescatar alimentos que, según dicen, serían desechados, actuando como un intermediario para agricultores, consumidores y bancos de alimentos.
Aunque el modelo ha recibido críticas , estas empresas han logrado recaudar decenas de millones de dólares y emplear a cientos de personas. Y los principales minoristas,incluidos Kroger, Whole Foods y Walmart, ahora venden cajas de productos que no tienen el aspecto perfecto para vender en los estantes. De 2017 a 2019, el principal servicio de suscripción de alimentos Imperfect Produce afirma que la venta de comida antiestética ayudó a ahorrar 30 millones de libras de alimentos que se desperdician.
Luego están todos los subproductos de la producción. La empresa de condimentos Sir Kensington's, con sede en Nueva York, está utilizando líquido de garbanzos que se habrían desechado durante la producción de hummus para hacer mayonesa vegana . Chipotle fabrica tinte para ropa con restos de aguacate. Y las fibras de agave sobrantes de la producción de tequila se están convirtiendo en bioplásticos en una asociación entre los fabricantes de José Cuervo y Ford Motor Co.
En total, reciclar el exceso o los alimentos donados en nuevos productos y utilizar productos "feos", junto con congelar los excedentes de la cosecha para que no se echen a perder, podría evitar que 368.000 toneladas de alimentos se desperdicien cada año en los EE. UU., Según la organización sin fines de lucro de desperdicio de alimentos ReFED .
El año pasado, las empresas miembro de Upcycled Food Association, incluidas las marcas de alimentos para mascotas, café, jugos y bocadillos, ayudaron a prevenir alrededor de 8 millones de libras de desperdicio de alimentos, según Wyatt.
Pero para que los alimentos reciclados para humanos hagan algún tipo de mella, es crucial que las empresas escalen, dijo Toine Timmermans, coordinador del grupo de trabajo de los Países Bajos sobre una economía circular para los alimentos. Para hacer eso, necesitan construir su base de clientes, lo cual es un desafío cuando vende artículos que se consideran desperdicios y, a menudo, a un precio más alto que los artículos tradicionales.
Un supermercado holandés dedicó un pasillo a los excedentes de alimentos en 2018. Algunos se vendieron bien y el proyecto se implementó en un puñado de otras tiendas, pero en última instancia los precios eran demasiado altos para competir con los artículos regulares y la idea era demasiado nicho para convertirse en un pasillo permanente en una tienda de comestibles, explicó Timmermans, quien ayudó a supervisar el piloto de seis meses. Algunas marcas movieron sus productos en línea o apuntaron a la industria de servicios de alimentos en lugar de vender a través de cadenas minoristas.
En el mismo año, Tyson lanzó su crujiente de proteína “Yappah”, elaborado a partir de una combinación de los recortes de pollo sobrantes y la pulpa y el puré sobrantes de la producción de cerveza Molson Coors. Pero el producto se cerró el año pasado "por una variedad de razones, incluida la viabilidad general", dijo un portavoz de la compañía Tyson. Según Food Dive , las críticas fueron mixtas, "con algunos clientes elogiando el concepto y el sabor, y otros criticando el empaque y el precio".
...
“Producimos en exceso en el mundo occidental”, dijo Timmermans, por lo que no se trata solo de encontrar formas de hacer algo con los excedentes después de que los desechos ya se hayan producido. En cambio, debería tratarse de asegurarnos de que producimos solo lo que necesitamos y de utilizar de forma eficaz todo lo que producimos.
“Para que las empresas realmente aborden el desperdicio en su cadena de suministro, ya sea durante la cosecha o por la forma en que se vende en la tienda, el tema debe ser“ lo más importante ”para los directores ejecutivos y las juntas directivas, dijo Gavilán. A pesar de que el argumento comercial es claro (por cada dólar invertido en reducir la pérdida de alimentos, se ahorran 14 dólares en costos operativos), el "obstáculo es que las empresas no se lo tomen en serio".
La fabricación representa el 2% de todos los alimentos perdidosen los EE. UU. y, por lo general, las empresas analizan y divulgan información solo de sus propias operaciones. Para abordar con éxito este desperdicio de alimentos, las empresas deben auditar toda su cadena de suministro para ver dónde se producen las mayores pérdidas y dónde pueden mejorar.
Aproximadamente el 16% del desperdicio de alimentos ocurre en las granjas, por ejemplo. Es por eso que en agosto, el Consumer Goods Forum lanzó una coalición de empresas y fabricantes para abordar el desperdicio de alimentos mediante la divulgación de datos de pérdida de alimentos a lo largo de la cadena de suministro y el trabajo con los proveedores para mejorar la eficiencia en cada paso.
También se necesitan incentivos y regulaciones gubernamentales más fuertes para impulsar las cosas. En los EE. UU., Por ejemplo, todavía es increíblemente barato enviar alimentos a un vertedero.
En última instancia, dice Timmermans, se trata de cambiar nuestra forma de pensar. Desde el comienzo del proceso de producción, las empresas, los agricultores y los fabricantes deben pensar en cómo utilizar y vender todas las partes de su producto; un modelo de “uso total” lo llama Timmermans. "Eso es parte del futuro de lo que veremos como una solución sistémica para la reducción del desperdicio de alimentos".
Traductor de Google
PD: ¡Comamos basura para ahorrar recursos para que podamos albergar a otros 8 mil millones de personas en el planeta y, sobretodo, para que el crecimiento económico nunca se detenga!
¡Qué diablos no se puede hacer con la ciencia!
Las sociedades de todo el mundo siempre han encontrado formas innovadoras de aprovechar el desperdicio de alimentos. Pero sólo recientemente se ha convertido en una idea más común para las empresas. Llamado “reciclaje de alimentos”, implica convertir los desechos de alimentos de procesos comerciales que de otra manera terminarían en un vertedero en nuevos productos comestibles o biodegradables, desde sopas y jugos hasta empaques y cosméticos.
“La visión”, dijo Turner Wyatt, cofundador y director ejecutivo de Upcycled Food Association, una organización sin fines de lucro dedicada al desperdicio de alimentos, “es que un día, en un futuro no muy lejano, un consumidor ingresará a cualquier tienda de comestibles y podrá llenar su carro completo con artículos que ayudan a reducir el desperdicio de alimentos ".
El sector del reciclaje de alimentos es pequeño, pero está creciendo. El sector tuvo un valor de $ 46.7 mil millones el año pasado y se espera que crezca un 5% cada año durante la próxima década. Aunque la mayor parte de este mercado está formado actualmente por empresas que transforman los desechos de alimentos en alimento para animales, Wyatt dice que crear más productos alimenticios reciclados para las personas puede ser una “solución poderosa” para nuestra crisis de desperdicio de alimentos.
La idea es que convertir los posibles residuos en productos de consumo puede ayudar a las empresas a mitigar su impacto climático y medioambiental. Aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo no se consumen, según las Naciones Unidas . Eso es 1.3 mil millones de toneladas de alimentos cada año que podrían haberse consumido, cuya producción libera 3.3 mil millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el clima en nuestra atmósfera. Solo en los EE. UU., Cada año se desperdician 63 millones de toneladas de alimentos (hasta el 40% de los alimentos del país) por valor de $ 218 mil millones.
Esto representa una gran pérdida de recursos naturales. “Es indignante”, dijo Ignacio Gavilán, director de sostenibilidad ambiental del Foro de Bienes de Consumo. Aproximadamente el 70%de las extracciones de agua dulce en el mundo se destinan a la agricultura, dijo Gavilán. “Si desperdiciamos un tercio de los productos que se cosechan en el mundo, también desperdiciamos esa agua”.
Según la “jerarquía de recuperación de alimentos” de la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. , La forma más importante de reducir el desperdicio es limitar la cantidad generada en primer lugar. Eso significa no comprar ni producir alimentos en exceso, pero también significa fabricar nuevos productos a partir de los desechos creados en el proceso industrial de alimentos, dijo Wyatt.
Esto requiere encontrar oportunidades en toda la cadena de suministro, por ejemplo, "cosas como el grano usado que queda después de la elaboración de la cerveza o toda la pulpa que queda después de la elaboración del jugo", dijo. "No puedes presentarte en un banco de alimentos con un montón de pulpa de jugo".
Quizás las campañas de desperdicio de alimentos más populares y reconocibles son las iniciativas de “comida antiestética”.
La recuperación de frutas y verduras deformes y no deseadas realmente despegó con el público hace aproximadamente una década, y las firmas de capital de riesgo comenzaron a respaldar nuevas empresas que prometían rescatar alimentos que, según dicen, serían desechados, actuando como un intermediario para agricultores, consumidores y bancos de alimentos.
Aunque el modelo ha recibido críticas , estas empresas han logrado recaudar decenas de millones de dólares y emplear a cientos de personas. Y los principales minoristas,incluidos Kroger, Whole Foods y Walmart, ahora venden cajas de productos que no tienen el aspecto perfecto para vender en los estantes. De 2017 a 2019, el principal servicio de suscripción de alimentos Imperfect Produce afirma que la venta de comida antiestética ayudó a ahorrar 30 millones de libras de alimentos que se desperdician.
Luego están todos los subproductos de la producción. La empresa de condimentos Sir Kensington's, con sede en Nueva York, está utilizando líquido de garbanzos que se habrían desechado durante la producción de hummus para hacer mayonesa vegana . Chipotle fabrica tinte para ropa con restos de aguacate. Y las fibras de agave sobrantes de la producción de tequila se están convirtiendo en bioplásticos en una asociación entre los fabricantes de José Cuervo y Ford Motor Co.
En total, reciclar el exceso o los alimentos donados en nuevos productos y utilizar productos "feos", junto con congelar los excedentes de la cosecha para que no se echen a perder, podría evitar que 368.000 toneladas de alimentos se desperdicien cada año en los EE. UU., Según la organización sin fines de lucro de desperdicio de alimentos ReFED .
El año pasado, las empresas miembro de Upcycled Food Association, incluidas las marcas de alimentos para mascotas, café, jugos y bocadillos, ayudaron a prevenir alrededor de 8 millones de libras de desperdicio de alimentos, según Wyatt.
Pero para que los alimentos reciclados para humanos hagan algún tipo de mella, es crucial que las empresas escalen, dijo Toine Timmermans, coordinador del grupo de trabajo de los Países Bajos sobre una economía circular para los alimentos. Para hacer eso, necesitan construir su base de clientes, lo cual es un desafío cuando vende artículos que se consideran desperdicios y, a menudo, a un precio más alto que los artículos tradicionales.
Un supermercado holandés dedicó un pasillo a los excedentes de alimentos en 2018. Algunos se vendieron bien y el proyecto se implementó en un puñado de otras tiendas, pero en última instancia los precios eran demasiado altos para competir con los artículos regulares y la idea era demasiado nicho para convertirse en un pasillo permanente en una tienda de comestibles, explicó Timmermans, quien ayudó a supervisar el piloto de seis meses. Algunas marcas movieron sus productos en línea o apuntaron a la industria de servicios de alimentos en lugar de vender a través de cadenas minoristas.
En el mismo año, Tyson lanzó su crujiente de proteína “Yappah”, elaborado a partir de una combinación de los recortes de pollo sobrantes y la pulpa y el puré sobrantes de la producción de cerveza Molson Coors. Pero el producto se cerró el año pasado "por una variedad de razones, incluida la viabilidad general", dijo un portavoz de la compañía Tyson. Según Food Dive , las críticas fueron mixtas, "con algunos clientes elogiando el concepto y el sabor, y otros criticando el empaque y el precio".
...
“Producimos en exceso en el mundo occidental”, dijo Timmermans, por lo que no se trata solo de encontrar formas de hacer algo con los excedentes después de que los desechos ya se hayan producido. En cambio, debería tratarse de asegurarnos de que producimos solo lo que necesitamos y de utilizar de forma eficaz todo lo que producimos.
“Para que las empresas realmente aborden el desperdicio en su cadena de suministro, ya sea durante la cosecha o por la forma en que se vende en la tienda, el tema debe ser“ lo más importante ”para los directores ejecutivos y las juntas directivas, dijo Gavilán. A pesar de que el argumento comercial es claro (por cada dólar invertido en reducir la pérdida de alimentos, se ahorran 14 dólares en costos operativos), el "obstáculo es que las empresas no se lo tomen en serio".
La fabricación representa el 2% de todos los alimentos perdidosen los EE. UU. y, por lo general, las empresas analizan y divulgan información solo de sus propias operaciones. Para abordar con éxito este desperdicio de alimentos, las empresas deben auditar toda su cadena de suministro para ver dónde se producen las mayores pérdidas y dónde pueden mejorar.
Aproximadamente el 16% del desperdicio de alimentos ocurre en las granjas, por ejemplo. Es por eso que en agosto, el Consumer Goods Forum lanzó una coalición de empresas y fabricantes para abordar el desperdicio de alimentos mediante la divulgación de datos de pérdida de alimentos a lo largo de la cadena de suministro y el trabajo con los proveedores para mejorar la eficiencia en cada paso.
También se necesitan incentivos y regulaciones gubernamentales más fuertes para impulsar las cosas. En los EE. UU., Por ejemplo, todavía es increíblemente barato enviar alimentos a un vertedero.
En última instancia, dice Timmermans, se trata de cambiar nuestra forma de pensar. Desde el comienzo del proceso de producción, las empresas, los agricultores y los fabricantes deben pensar en cómo utilizar y vender todas las partes de su producto; un modelo de “uso total” lo llama Timmermans. "Eso es parte del futuro de lo que veremos como una solución sistémica para la reducción del desperdicio de alimentos".
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PD: ¡Comamos basura para ahorrar recursos para que podamos albergar a otros 8 mil millones de personas en el planeta y, sobretodo, para que el crecimiento económico nunca se detenga!
¡Qué diablos no se puede hacer con la ciencia!
