Si quiero aprender boxeo, voy donde alguien que sepa. Una octogenaria ciega que nunca lo ha practicado no me ayudaría. Iré a un gimnasio regentado por un luchador, preferiblemente un campeón con muchos combates ganados.
Si quiero aprender literatura, un analfabeto sordomudo no me ayudaría. Prefiero un literato con habilidad docente.
Si quisiera aprender a ser hombre (para el que quiera), seis afeminados y Julia Alpiste no me ayudarían. No valieron para hombres ni, al parecer, tampoco para ganarse la vida sin subvención. La Alpiste quiere ser hombre pero no sabe ni puede.
Su objetivo es que yo sea un fracasado (!), no quiero ni saber por qué. Gracias por la sinceridad, que vaya el que tenga esas altas metas, y ojocuidao, que muchos van sólo a repasar, ya tienen el máster de fracasado.
Mientras tanto, la patrulla de turno de quince menas irá a por mí, confundiéndome con un hombre. Y también a por los seis afeminados. A por la Alpiste no, ya va ella a buscarlos cuando cobra la charla, sus aliades le dan ardor de estomago. Para cuando llegue la patrulla, tendré más oportunidades de huir sabiendo boxeo, cuanto más macho y más tóxico mejor. Me iré apuntando.
Bueno, también me apunto a las pvtas gratis del paralítico igualitario, que esas sí me pueden enseñar un par de cosas. Le empujo el carro hasta el "aula" con mi fuerza de macho y le subo los bordillos que hagan falta. jorobar, qué macho me siento hoy.