burbujero.23
Madmaxista
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Ojo a esto:
Vienen las paguitas nescafe de por vida por supuestas violaciones sin culpables identificados
Anna Navarro, víctima de una violación múltiple: “No explicarlo durante 13 años ha sido demoledor” (msn.com)
Depresión, estrés postraumático o agorafobia
A su depresión se unieron el estrés postraumático y le concedieron el 41 % de discapacidad. Y a su diagnóstico inicial tras la esa época en el 2020 de la que yo le hablo se le ha añadido: agorafobia, trastorno límite de la personalidad, puntos bipolares y esquizoides y disociación de la percepción. Con ello, pidió una revisión del grado de discapacidad. Ahora tiene un 65 % por el que desde hace tres meses recibe 480 euros de una pensión no contributiva. Es su único ingreso, asegura. Una ayuda revisable anualmente y sujeta a los ingresos familiares.
La víctima reclama ayudas para mujeres que sufren una violación y no pueden trabajar
Esta barcelonesa no se fustiga con su silencio, del que culpa a la sociedad, pero quiere usar el altavoz de los medios para pedir a las víctimas de agresiones sensuales que no callen. Que lo expliquen a alguien de confianza sea un familiar, un médico o un amigo. Hoy se conoce más sobre las agresiones sensuales, pero cree que hace 18 años “quizás ni me hubieran escuchado en la comisaría”.
Inmobiliarias furiosas ante este nuevo modelo de venta de casas online
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“El trauma me imposibilita llevar una vida normal y no puedo trabajar”, explica Anna. En la actualidad toma unas 15 pastillas al día entre antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos y esta medicación la tumba. Le da miedo dormirse y tiene pesadillas a diario. Durante sus años de silencio saltó de un empleo a otro: “he perdido muchos trabajos y otros los he dejado”; pero explica que desde que empezó la terapia se rompió y no puede trabajar. Algo que asegura que certifican los informes de su doctora y psiquiatra, por lo que ha pedido la incapacidad laboral porque sus doctoras aseguran que no podrá llevar una vida laboral “normal”. Pero cuenta que se la deniegan porque el diagnóstico “puede que no sea definitivo y me puedo curar”. “¿Qué me expliquen qué terapia mágica te cura de una violación?”, explica indignada.
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“El trauma me imposibilita llevar una vida normal y no puedo trabajar”, explica Anna. En la actualidad toma unas 15 pastillas al día entre antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos y esta medicación la tumba. Le da miedo dormirse y tiene pesadillas a diario. Durante sus años de silencio saltó de un empleo a otro: “he perdido muchos trabajos y otros los he dejado”; pero explica que desde que empezó la terapia se rompió y no puede trabajar. Algo que asegura que certifican los informes de su doctora y psiquiatra, por lo que ha pedido la incapacidad laboral porque sus doctoras aseguran que no podrá llevar una vida laboral “normal”. Pero cuenta que se la deniegan porque el diagnóstico “puede que no sea definitivo y me puedo curar”. “¿Qué me expliquen qué terapia mágica te cura de una violación?”, explica indignada.
