Religión: Carme Forcadell, a otra presa en Alcalá Meco: "Yo no sé que hago en la guandoca, a mí me han engañado"

Yo estuve en el CIR 2 cerca de Meco, puteado haciendo el campamento militar, pasé mucho frío, estaba allí obligado sin haber hecho nada.
Esta tipa, apoyó un intento de golpe de estado, está allí bien calentita, QUE SE aguante
 
Carme Forcadell, a otra presa en Alcalá Meco: "Yo no sé que hago en la guandoca, a mí me han engañado"
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1 mar. 2019 18:41
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Presa compañera de Carme Forcadell: "Me metí en esto porque Junqueras dijo que no iba a pasar nada". E. M.
El lamento de Carme Forcadell a su compañera presa. Ella señala directamente a Junqueras: "Me dijo que no me iba a pasar nada". Lo cuenta la interna M., que coincidió en Alcalá Meco con la presidenta del Parlament, hoy en el banquillo del Supremo, y con Dolors Bassa
El tiempo pasa lentamente en la guandoca para los líderes del procés. Sobre todo, para la que fuera presidenta del Parlament y, según la Fiscalía, una de los cerebros de la rebelión independentista, Carme Forcadell. La ex líder de la Asamblea Nacional Catalana (ANC)declaró el pasado miércolesante el Tribunal Supremo acusada de un delito de rebelión por la Fiscalía. Crónica ha tenido acceso al testimonio de una de las compañeras de la guandoca de Meco con las que ha entablado más relación en la prisión madrileña.

Las palabras de esta reclusa pueden servir para conocer qué piensa realmente la ex dirigente de Ómnium Cultural sobre su papel a la hora de favorecer le aprobación de la Declaración Unilateral de Independenciaen la Cámara catalana. Es decir, sus reflexiones entre rejas. Fuera del foco. De las poses. De esas estrategias judiciales que buscan minimizar su responsabilidad en el plan rupturista del que Forcadell ha tratado de desligarse.

"Me limité a cumplir con mis obligaciones", dijo esta semana Forcadell, que está hundida anímicamente, según una compañera de prisión que ha rogado anonimato para evitar cualquier expediente disciplinario y ha autorizado la reproducción de la grabación. Esta mujer, que ha enviado también una carta desde prisión acreditando su identidad, ha compartido los momentos más bajos de Forcadell entre rejas (estuvo en la guandoca de Alcalá Meco desde marzo de 2018 al pasado 4 de julio, cuando fue trasladada a un centro penitenciario en Cataluña) y su rabia respecto al líder de ERC, Oriol Junqueras. La oyó también maldecir al fugado Puigdemont.


Sobre en el que llegó a EL MUNDO la grabación de M.

Sobre en el que llegó a EL MUNDO la grabación de M. E. M.
"Carme me decía: 'Yo no sé qué hago aquí, a mí me han engañado'. Carme se ha sentido traicionada por Junqueras. Me dijo: 'Yo me metí en esto porque Oriol (Junqueras) me dijo que no me iba a pasar nada y mira al final lo que me ha pasado'. A mí Junqueras me dijo que le apoyara en esto, que a mí no me iba a pasar nada [...] Queríamos presionar, sabíamos que no salía, pero era una forma de presionar'. Ella lo ha pasado muy mal por su nieto, que tenía siete meses. Me decía: '¿Pero tú crees que yo me voy a jugar por esta tontería el no ver a mi familia, y a mi nieto, que está recién nacido, el estar con mis hijos? Yo no sabía que esto me iba a pasar, que iba a entrar en la guandoca. Nunca lo supe'", relata la presa, que también traslada la animadversión que tiene Forcadell hacia el ex president fugado Carles Puigdemont.

"Brecha" entre Forcadell y Bassa
"De Puigdemont no la puedes hablar porque se pone enferma y además es que te mira y te dice que no quiere hablar de ese tío. Me decía: 'Por este cabrón estamos aquí'", explica la reclusa, que asegura que las discusiones en torno a Puigdemont provocaron una brecha en la relación de cercanía ideológica entre Forcadell y su compañera de celda, la ex consejera de Trabajo de la Generalitat y también encausada en el juicio del procés, Dolors Bassa.

"Por eso se separaron de celda. No querían estar juntas. De repente, de la noche a la mañana, se separaron. Estaban en la número 10. Nos llegó Dolors y nos dijo: 'Es que me separo porque me he caído de la litera y yo le dije: 'Mira, si te caes de la litera te destrozas, te rompes en cuatro trozos'. La tía estaba que ni se movía. Se oían gritos entre ellas, ya sabíamos que se iban a separar. Dolors es mucho más radical. Carme es mucho más tranquila en ese sentido. Un día estábamos jugando un grupo al dominó y una compañera mía dijo una simple frase muy sencilla y para qué veas cómo es Dolors: Dijo 'mira qué grupo de españolas más majo' y Dolors se levantó de la mesa, se largó y dijo: 'Yo no soy española'", cuenta la presa del centro penitenciario de Meco, que asegura que Forcadell se arrepiente de haber participado en toda la operación contra la unidad de España.

"Ella se arrepiente de lo que ha hecho. Dolors no, Carme sí. Ella tiene mucho miedo a que le pueda caer la condena que le puede caer [la Fiscalía le pide 17 de años años de prisión por un delito de rebelión y la Abogacía del Estado 10 años por un delito de sedición]", cuenta la presa, que aporta una anécdota durante la celebración del pasado Mundial de fútbol en Rusia que rebajaría el grado de supuesto antiespañolismo de Forcadell.

"Cuando era el Mundial y jugaba España, Carme se acercaba a mí que yo estaba con un par de españolas y me preguntaba: '¿Oye cómo vamos?' Y yo la miraba y le decía: '¿Cómo que cómo vamos? ¡Si tú no eres española!' Y me decía: 'Que no, que no, que me digas que cómo vamos'", recuerda la presidiaria, que explica que Forcadell quería que la trasladasen a un centro penitenciario en Cataluña "para estar cerca de su progenitora" de avanzada edad y de su familia. Lo único que le importaba era su familia que lo está pasando muy mal", explica esta presa, que intercambió correspondencia con Forcadell durante la estancia de esta última en la guandoca de Tarragona El Catllar donde fue trasladada en julio de 2018 desde Meco. En ese centro había ingresado de forma preventiva en marzo de ese mismo año.

Cartas de prisión a prisión
"Cuando se fue a Tarragona nos escribíamos de prisión a prisión, me dijo hace dos meses en su última carta que iba a dejar de escribirme porque había recibido el sumario de 50.000 folios y no iba a tener tiempo porque tenía que estudiárselo. 'Como voy pronto te veo allí', me dijo", relata la presa que se reencontró con ella cuando fue trasladada de Tarragona a Meco a principios de febrero.

La reclusa relata cómo es el día de la marmota de Forcadell en prisión. "A las 8 y media desayunamos y luego ya tenemos todo el día para nuestras actividades hasta la una y media que comemos. A las 2 y media nos encierran hasta las 5 y media y luego de 5 y media a 7 y media que es la cena tenemos nuestras actividades polideportivas o lo que queramos, y luego a las 8 y media ya nos encierran hasta las 8 de la mañana. En el módulo este casi todas estamos individuales porque somos muy poquitas. Seremos unas 89 en el módulo. En este módulo no hay conflictividad, ni peleas, en otros módulos sí. El nuestro es muy tranquilo", explica esta mujer, que afirma que Forcadell está empleando su tiempo en determinadas actividades.

"Carme ha hecho aerobic, manualidades. Carme hace más deporte e inglés, que lo habla muy bien. Dolors pasa más de todo", cuenta la reclusa, que explica que desde la reciente llegada de Carme al módulo "los jefes de servicio y el director" están muy pendientes de ella para que nadie les fotografíe. Esta presa asegura que el deseo de Carme es salir ya de prisión. "Estamos todas mal anímicamente y la frase que todas repetimos aquí es que queremos salir ya. Todas queremos irnos. Ella lo pasa muy mal", explica este reclusa que reconoce que ha cogido cariño a Forcadell.
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