El sábado fui al mercado de Santa Catalina, Warralona, paso por calle Baja de San Pedro donde hay tres hoteles, dos de ellos que no son muy grandes estaban tapiados con planchas de hierro y puerta metálica, todo ellos, claro, ocultando lo que eran puertas de vidrio automáticas. No solamente no hay clientes, es que me da la impresión de que es para evitar asaltos de salvajes sueltos de los CIE.