Evidentemente, dos millones de personas es prácticamente imposible; los records de máximas aglomeraciones en Madrid, se han producido, cuando la manifestación auspiciada y guiada por los medios por el vil asesinato del concejal Miguel Angel Blanco, y en algunas manifas ultras del 20 N, en el paseo de la Castellana durante los 8O'. El paseo de la Castellana es la única vía que puede absorver mayor número de ciuadadanos, debido a su anchura y longitud; el dia que se vuelva a liar en Madrid, no será en el Cuartel de la Montaña, sino en la Castellana, donde en el último desfile de nuestras Fuerzas Desarmadas, había tanques pilotados por señoritas-soldado vestiditas de camuflaje y con gafitas de diseño multicolor.
Pero, lo que realmente nos preocupa a muchos, no es el hecho en sí de la cantidad o número de ciudadanos que puedan caber en un metro cuadrado, sino que miles de personas sigan a las masas sin pensar, en una especie de reacción en cadena, completamente absurda. Ese dia, me acerqué a contemplar la cola de la manifestación, ya que vivo relativamente cerca, y era lamentable ver, a familias enteras con el "pack" patriotero: banderitas banderolas y banderazas, caminando como robots simples sin rumbo, como si algo les chisporroteara en la cabeza, haciendo gala de una mala leche impuesta en un 50%. Ya me lo dijo el otro dia en el portal una vecina mia, que no se pierde ni una manifestación: "voy, porque "hay que ir"". Cuando veo y escucho éstas cosas, agradezco a san Bakunin, patrono de los ácratas y de los Sin-Estado, el que pueda seguir intentado hacer siempre lo que me sale de los narices, pasando del mundo y del Mundo (con mayúscula).
Porque, si nos fijamos bien, la convocatoria ha venido exclusivamente del sr. Rajoy, sin previa consulta ni debate con nadie; quiero decir, que esos miles de personas, sin plantearse ellos primeros la disyuntiva del "porqué" hay que acudir, sin conviene acudir, y...si sirve o servirá de algo acudir, han obedecido ciegamente una única órden,dada por una persona a la que muchos ni conocen en persona y lo más probable es que ni se crucen con él en la vida; una órden como la que el domador dá a los perritos bailarines del Circo; y eso señoras y señores, es muy peligroso, porque como decía Voltaire: "...quien te haga creer en absurdos, te hará cometer atrocidades".
Ahí tenemos al general Yagüe, que asesinó a cuatro mil personas, por el simple delito de ser "gente de izquierdas", y tiene una calle dedicada en Madrid, osea, Yagüe asesinó exactamente a 3.975 más que el etarra de Juana, sin juicio ni defensa y sacados de sus casas por la fuerza. Manda bemoles, como dijo el ministro-costalero del Opus.
El otro dia, precisamente tuve un problemilla en un foro aeronáutico que frecuento de vez en cuando hace algunos años, y porque salí en defensa de un comandante que ha expedientado la empresa injustamente, vá el Administrador de ese foro y me escribe el siguiente mensaje privado:
Te pido que te expreses y digas lo que piensas, pero reflexiona sobre si lo que vas a decir va a provocar un terremoto (con la consiguiente desviación del hilo) y si merece la pena hacerlo. Te recuerdo que por muy ciegos que creas que anda el resto de personal del foro, nadie te ha pedido que les quites la venda y muchas veces parece que esa sea tu intención, ilustrar a los demás. Ese no es el camino
A lo que yo le respondo:
c) No, perdona, yo no quito a nadie vendas, porque si lo intentase hacer, sería tan manipulador como cualquier politico o clérigo; no, no me dedico a eso; ten encuenta, que para que el Sistema guarde un equilibrio, normal y no estalle, necesita tener una cuota fija de simples de aproximadamente un 80%, que hagan, compren y piensen exactamente todo aquello que les enseñan, venden y predican los tenderos del Stablishment a través de los medios. No pretendo cambiar el mundo: para que...??; cogerías tú el micro y dirías a los pasajeros lo que realmente ocurre y el peligro potencial que entraña una emergencia crítica que se te acaba de originar, y que tú acabas de declarar al ATC...?? a que no...?.
Hoy, puede ser un gran dia.