Carrus Magníficus
Madmaxista
¿Añoráis cuando vuestra bigo tenía su rajita de la felicidad tersa y prieta? ¿Hoy mal sentís vuestro monje cabecear contra las paredes de su interior en los escasos momentos de ayuntamientos carnales que practicáis, como badajo en una campana? ¿el sesso oral os devuelve el eco de vuestra respiración, desconcentrándoos de vuestra faena y abriendo los ojos varias veces para cercioraros de que no hay un carlino jadeando a un palmo de vuestra cara?
La solución la encontraréis en la piedra alumbre, un método antiguo que las mujeres usaban para devolver la estrechez, tersura y sensación de un canal a estrenar y que el mozo que empujábalas con brío en el cobertizo disfrutaba, hideputa él:
Consiguiendo efectos milagrosos como este:
Ilustro con una experta en cosas de mujeres para dar placer a los hombres:
Recuperad vuestra confianza, la libido de vuestra bigo y probad.
