En la sociedad enferma, decadente, poco equilibrada, aberrante, infecta y tarada que habéis creado los viejos y que es del todo incompatible con la biología y con la vida humana, es absolutamente normal que un jóven, que no ha tenido oportunidad ni conocimiento para vivir otra cosa, quiera quitarse la vida. De hecho lo normal sería que en vuestro mundo nadie quisiera tener parejas, familias y que traer hijos a este infierno fuera visto como una abominación.
Seguid votando y apoyando el suicidio de vuestros hijos cual titanes, langostas de cosa.