Desde que empezaron con medidas de dudosa legalidad, como restricciones a la movilidad, toques de queda, cierres arbitrarios de negocios, etc. los caciques autonómicos se están viniendo arriba demasiado.
Otra que se está pasando es la delegada del gobierno en Asturias, cuando dijo que cualquiera que se saltase el cierre perimetral sería procesado por delito contra la salud pública. Así, porque ella lo vale.
Y ahora llega este, que ya había tenido sus momentos de gloria, amenazando con multas de un gritón de euros a quien no se vacune o no se haga un PCR, por que sus bemoles morenos (teñidos) lo valen.
Y si vamos comunidad por comunidad vemos meadas fuera del tiesto cada vez mayores, han perdido el poco norte democrático que tenían y van a saco. Ni legislación vigente, ni constitución, ni nada, lo que se le ocurra cacique se convierte en ley. Da mucho miedo hacia dónde están derivando. Y no es solo el gallego, son todos en general.