T
Tronak
Guest
En comparecencia conjunta, Tony coge el vago concepto del filoterrorista
Zapatero de la Alianza de Civilizaciones, lo retuerce y manipula delante de
las mismísimas narices de nuestro presidente por accidente, y lo saca de esa
vaguedad e inconsistencia, hasta convertirlo en una alianza mundial contra
el terrorismo. ¡Contra el terrorismo! Jamás Zapaterio había pensado que la
Alianza de Civilizaciones fuera una alianza contra el terrorismo, sino que
él la concibió para luchar contra sus supuestas causas (el "mar de
injusticia" y las sencilladas esas).
Zapatero, que es más lento (mentalmente) que el caballo del malo, es incapaz
de reaccionar a tiempo (y dudo de que a día de hoy se haya dado cuenta ya)
ante las palabras del prestidigitador Blair, y accede. Asiente. Que sí.
Bravo, Tony.
Bravísimo.
-----------------------------------------------------
La jugada de Blair con ZP
En contra de lo que algunos han querido hacer ver, el primer ministro
británico, Tony Blair, se ha cuidado mucho de no "apoyar" la alianza de
civilizaciones que propone el presidente español, José Luis Rodriguez
Zapatero. Se ha limitado a "acoger" una propuesta que él considera "una
coalición de gente civilizada entre nuestros países y los países fieles a la religión del amor
para combatir el látigo del terrorismo". ¿Y por qué esos matices? Por dos
razones. Primero, porque la idea de la alianza de civilizaciones nace en un
discurso contra Estados Unidos y contra la coalición de democracias que
intervienen en Irak. Y segundo, porque originalmente la propuesta de
Zapatero no es para luchar contra el terrorismo. Zapatero hizo su oposición
radical contra los integrantes de la foto de las Azores, acusando a Blair,
George W. Bush y José María Aznar de protagonizar una guerra ilegal en Irak.
En los mismos términos se ha manifestado contra la doctrina de la guerra
preventiva de Washington. En el discurso de su propuesta para una alianza de
civilizaciones, el pasado 21 de septiembre en la ONU, Zapatero defendió la
misma tesis. Responsabilizó a los de las Azores nada menos que de "el mayor
riesgo de una victoria terrorista" por practicar acciones militares
preventivas. Añadió Zapatero que el terrorismo "no tiene justificación",
pero la tiene: "Arraiga -dijo- cuando cae en la tierra de la injusticia, de
la pobreza, de la humillación, de la desesperación". Mientras que para los
reunidos en las Azores, y para instituciones históricas en la defensa de los
derechos humanos como el Consejo de Europa, el terrorismo no tiene
justificación en ningún caso y por ningún motivo.
Pero, ¿la alianza de civilizaciones es para luchar contra el terrorismo? No.
En su propuesta en la ONU, Zapatero no los relacionó en absoluto. Asoció su
propuesta a la política de "paz y seguridad", del "multiculturalismo que
queremos fomentar" y del "diálogo entre los pueblos". Se entiende así por
qué Blair quiso matizar y aprovechó además para hacer una operación
inteligente: transformó la alianza de civilizaciones en una alianza "contra
el terrorismo", y sin coste alguno consiguió a cambio el apoyo de Rodríguez
Zapatero para algunos de sus planes como presidente de la Unión Europea. ZP
convertido en comodín de uno de los aliados de las Azores. Brillante.
http://www.negocios.com/gaceta/articleview/22127
Zapatero de la Alianza de Civilizaciones, lo retuerce y manipula delante de
las mismísimas narices de nuestro presidente por accidente, y lo saca de esa
vaguedad e inconsistencia, hasta convertirlo en una alianza mundial contra
el terrorismo. ¡Contra el terrorismo! Jamás Zapaterio había pensado que la
Alianza de Civilizaciones fuera una alianza contra el terrorismo, sino que
él la concibió para luchar contra sus supuestas causas (el "mar de
injusticia" y las sencilladas esas).
Zapatero, que es más lento (mentalmente) que el caballo del malo, es incapaz
de reaccionar a tiempo (y dudo de que a día de hoy se haya dado cuenta ya)
ante las palabras del prestidigitador Blair, y accede. Asiente. Que sí.
Bravo, Tony.
Bravísimo.
-----------------------------------------------------
La jugada de Blair con ZP
En contra de lo que algunos han querido hacer ver, el primer ministro
británico, Tony Blair, se ha cuidado mucho de no "apoyar" la alianza de
civilizaciones que propone el presidente español, José Luis Rodriguez
Zapatero. Se ha limitado a "acoger" una propuesta que él considera "una
coalición de gente civilizada entre nuestros países y los países fieles a la religión del amor
para combatir el látigo del terrorismo". ¿Y por qué esos matices? Por dos
razones. Primero, porque la idea de la alianza de civilizaciones nace en un
discurso contra Estados Unidos y contra la coalición de democracias que
intervienen en Irak. Y segundo, porque originalmente la propuesta de
Zapatero no es para luchar contra el terrorismo. Zapatero hizo su oposición
radical contra los integrantes de la foto de las Azores, acusando a Blair,
George W. Bush y José María Aznar de protagonizar una guerra ilegal en Irak.
En los mismos términos se ha manifestado contra la doctrina de la guerra
preventiva de Washington. En el discurso de su propuesta para una alianza de
civilizaciones, el pasado 21 de septiembre en la ONU, Zapatero defendió la
misma tesis. Responsabilizó a los de las Azores nada menos que de "el mayor
riesgo de una victoria terrorista" por practicar acciones militares
preventivas. Añadió Zapatero que el terrorismo "no tiene justificación",
pero la tiene: "Arraiga -dijo- cuando cae en la tierra de la injusticia, de
la pobreza, de la humillación, de la desesperación". Mientras que para los
reunidos en las Azores, y para instituciones históricas en la defensa de los
derechos humanos como el Consejo de Europa, el terrorismo no tiene
justificación en ningún caso y por ningún motivo.
Pero, ¿la alianza de civilizaciones es para luchar contra el terrorismo? No.
En su propuesta en la ONU, Zapatero no los relacionó en absoluto. Asoció su
propuesta a la política de "paz y seguridad", del "multiculturalismo que
queremos fomentar" y del "diálogo entre los pueblos". Se entiende así por
qué Blair quiso matizar y aprovechó además para hacer una operación
inteligente: transformó la alianza de civilizaciones en una alianza "contra
el terrorismo", y sin coste alguno consiguió a cambio el apoyo de Rodríguez
Zapatero para algunos de sus planes como presidente de la Unión Europea. ZP
convertido en comodín de uno de los aliados de las Azores. Brillante.
http://www.negocios.com/gaceta/articleview/22127