En el siglo XVI o XVII si desembarcabas en Inglaterra un ejército tácticamente superior a las fuerzas locales podías esperar que se sostuviera con lo que fuera encontrando sobre el terreno. Pero en 1940 las tropas ya sólo se podían concebir como la punta de lanza de una complejísima maquinaria económica y logística, un continuo ir y venir por el Canal de suministros, municiones y tropas de refuerzo. 25 años antes Petain había sido el héroe de Verdún por la atención que dedicó a la logística. Convirtió el frente en la etapa final de una larga cadena industrial de producción y transporte de bombas. En 1940 a las balas, las bombas y las latas de conservas tenías que añadir gasolina en cantidades ingentes. Y Dover está más lejos de Alemania que Verdún de París.
Todos los wargames que se han recreado a manos de especialistas dan por perdedora a Alemania incluso afinando a su favor todas las incertidumbres. Yo creo que incluso sin la oposición de una flota muy superior (algo que ningún wargame les concede) Alemania habría tenido muchísimos problemas para sustentar a través de Francia y el Canal un frente de cientos de miles de hombres y miles de vehículos y una ofensiva en profundidad por falta de transportes. Y el apoyo aéreo cercano habría sido muy complicado.
¿Quiere esto decir que la Batalla de Inglaterra fue un paripé? No lo creo. Primero, estaba la necesidad de presionar al público británico (y a sus políticos) para que el sentir general se fuera orientando en favor de un armisticio. Unas cuantas bombas en tu patio pueden ser muy convincentes. Hacer creer que estás considerando seriamente un desembarco aún más. Los estrategas y altos mandos ingleses podían ser escépticos pero aquí estamos hablando de presionar e intimidar al pueblo llano para que clamara por la paz. Tarde o temprano algunos políticos bien posicionados se habrían erigido en cabecillas de ese nuevo partido.
Segundo, a Hitler ya le había pasado antes que el enemigo se le desplomaba un poco por sorpresa al primer golpe. ¿Por qué no probar?
Si la RAF hubiera colapsado y los alemanes hubieran podido ir despachando los aviones que las fábricas inglesas fueran ensamblando a medida que iban saliendo, en las mismas fábricas o en los aerodromos, la posibilidad de asestar un golpe terrible a la Royal Navy desde el aire cuando hubieran bajado a la zona del Canal no era tan descabellada. Primero un casi imposible, luego otro, luego otro...