Seguramente no sea el mejor lugar donde contarlo, pero es que me tiene en un sin vivir. Solo decir que esta noche no he podido pegar ojo pensando en ello, y llevo toda la mañana dándole vueltas de forma recurrente.
Me plantea un problema de conciencia pero inverso, es decir, se supone que he hecho lo correcto, me he comportado de forma legal y tendría que estar contento por ello, pero no...algo me dice que quizá no he hecho bien, que he dejado pasar una oportunidad.
Resulta que en mi trabajo he tenido que sustituir desde la semana pasada a un compañero con el que me llevo bastante bien (solemos salir a desayunar y tal), aunque las tareas que realizamos ni se parecen. El ha cogido vacaciones, y su anterior compañera en funciones está de baja desde hace unos cuatro meses o más, y no sé por qué pero han decidido que fuese yo quien le sustituyera durante dos semanas cuatro horas al día. Los trabajos ni se parecen, pero por mi ningún problema, hasta ayer...
El trabajo consiste en dar el visto bueno, compulsar y firmar mediante certificado digital (el de mi compañero de trabajo) ciertos asuntillos que llegan en horario de 10 a 14 horas. Algo rutinario, gente amable que espera que les des el visto bueno, y como suele llegar todo en condiciones, pues no suele haber mayor problema. Salvo ayer para mi.
Se veía venir y se notaba que lo que quería colar no estaba en orden, vaya. Hice la comprobación rutinaria y entre toda la mandanga que traía había un sobre de tamaño mediano, que pasaba casi desapercibido. El tipo, se daba cuenta de que ponía cara, de que no, jorobar...que cantaba y mucho, y no lo iba a dar de paso. Entonces cuando se lo estaba devolviendo, va y me dice que mirara el sobre, lo miré pensando que dentro habría algún justificante o así, yo que sé... pero la verdad es que dentro había bastante viruta (una cantidad razonable por hacer la vista subida de peso), que le devolví por inercia mientras el se avergonzaba y yo casi más, no sé porqué pero hasta me puse colorado...
Entonces va el tío, mete la mano al bolsillo, y carga más el sobre extendiéndomele todo decidido y convencido. Era una buena cantidad, pero le volví a decir que no.
A ver, que lo que intentaba colar cantaba, que le diera yo el pase, no quiere decir que no lo echaran para atrás más adelante (en una segunda o tercera inspección) y además yo firmaba con un certificado digital que no era mío (comprometería a mi compañero de trabajo). Aunque siempre podría alegar un despiste, que oye, lo puede tener cualquiera.
Por otra parte, pues era un buen dinero que me hubiera dado para unas buenas vacaciones (que el año pasado no pude disfrutar), o para pilinguis durante un año, o símplente ahorrarlo. El dinero facil se gasta facil. Pero es que yo lo necesito. No sé, luego lo piensas, y continuamente ves a politicos y altos cargos robando a manos llenas, llevándose el dinero de los pobres ahorradores, ahogándonos con impuestos, llevándoselo a paraisos fiscales. Y yo total, pues con un poco (lo que me daba el hombre ese) pues ya me conformo.
La cuestión es que se fue diciendo "el lunes volveré" y es una frase que anda dando vueltas, vueltas y más vueltas en mi cabeza...
No pido consejo porque es algo muy particular, y cada uno actua como cree en conciencia, pero...seguro que hay motivos a favor y en contra para cogerlo o no.
Lo siento por el tocho, y creo que no es el mejor sitio para contarlo, pero no sé, me libera un poco.