Este tipo de informaciones son altamente desazonadoras. Si fueran falsas debería ser motivo de arresto inmediato y si fueran ciertas los voceros del sistema deberían ser los primeros en denunciar hasta sus últimas consecuencias. Las decisiones democráticas, si legítimas, nunca contentarán a todos pero queda el consuelo que la mayoría de la población las desea por motivos que tal vez uno mismo no ha entendido o que simplemente no comparte. En cualquier caso, el resultado queda "entre nosotros", dejando en el aire la posibilidad de que sea nuestro punto de vista el equivocado. Si fuera así, los efectos de esas decisiones no serían perversos incluso para aquellos que estaban en contra...
Pero si son ciertas, se nos están lanzando mensajes de gran calado:
-La democracia es un circo lleno de "magos" que hacen con una mano lo que ocultan con distracciones varias con la otra.
-Si ninguna formación política, llegado el caso, es capaz de renunciar a sus actas o incluso a presentarse a las elecciones, es porque están en el ajo.
-La sensación de que hay una mano que mece la cuna empieza a ser asfixiante.
-Si los partidos perjudicados acatan los resultados antes de confirmarse o desmentirse esas dudas, queda claro que no responden ante sus votantes sino ante otras "entidades" ocultas a nuestros ojos. Si eso se llama democracia, me pregunto qué será el fascismo o más atinadamente, la mafia.
Situaciones extraordinarias exigen medidas extraordinarias. Si todo queda en un ir a votar "masivamente" como si ello fuera suficiente, es como enmascarar una enfermedad grave con medicamentos que oculten su evolución, consintiendo de facto poner en alto riesgo la vida del paciente...
Cada vez se ven cosas más raras en todos los campos de la política y nunca acaban dejando un mísero poso de esperanza. Cuando te sientes mal no puedes esperar años a que un "laboratorio" se pronuncie sobre la causa y el efecto de tu malestar.
Con Franco se vivía mejor... Al menos sabías a quién echar la culpa o darle las gracias por las cosas que ocurrían. Hoy vamos adquiriendo la certeza de que todo cuanto vemos es pura figuración cuyos máximos directivos están en "el otro lado". No podemos hacer nada con los medios que nos proporciona nuestro sistema legal. Yo, al menos, desisto de participar de esta comedia que coloca sobre la máscara dramática, otra con una mueca de risotada cínica cuando no histérica..