¿Su argumento? Que la grasa de la cara interna de sus muslos provocaba un "roce excesivo e infecciones frecuentes", tal y como consigna el informe médico.
Esta concejal renunció la semana pasada "a sus delegaciones", entre ella Asuntos Sociales y Relaciones con Gibraltar, en el gobierno local (PSOE-PA). Sin embargo, mantendrá "de momento" su acta, en contra de lo que le exige la alcaldesa Gemma Araujo.
"La mediocridad y la envidia son peligrosas compañeras de viaje" en la política, se quejó entonces, para luego asegurar haber sido víctima de "una cacería", en parte motivada por su defensa del diálogo con la colonia británica. "Merecer el repruebo de los que envenenan al pueblo, de los que le roban, de los que le toman como cosa explotable, será para nosotros una honra", avisó en esta conferencia ante los medios citando al ideólogo Pablo Iglesias.
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