Una de las alumnas de ese último programa, Mari Paz Guijaldo, se muestra muy contrariada por la situación: “Solo una chica de los 17 chinos tiene un nivel de español adecuado para seguir los estudios porque tiene un novio de aquí y muestra mucho interés, el resto pasa de la formación y su único objetivo es volver a su país con un título europeo”.
Imagínate a 20 chinos exponiendo un trabajo en clase de manera monótona e incomprensible, es insoportable
Su compañero Fernando Clavero es aún más crítico: “Venía de Talavera de la Reina [Toledo] para conocer gente, tener buenas experiencias, y lo que me encuentro son 20 compañeros con los que no puedo hablar porque solo hablan chino y que además no quieren relacionarse conmigo porque solo lo hacen entre ellos”. Clavero se queja de que tampoco se puede trabajar con ellos en los trabajos de equipo que les piden los profesores: “Cuando los profes les mandan tareas, siempre copian de su Google [Baidu] y los entregan perfectos. Sabemos de alumnos chinos que estudiaron en otros años los colgaron en una nube y de ahí los descargan y hacen corta-pega, pero a la hora de exponerlos en clase lo leen con un papelito y ni aun así se les entiende”. Añade
Clavero: “Imagínate a 20 chinos exponiendo un trabajo en clase de manera monótona e incomprensible, es insoportable, siento que estoy perdiendo mi dinero y mi tiempo de formación, me siento estafado”.
Cristina de Blas hace un análisis similar. Ella terminó el curso pasado el Máster en Desarrollo de Técnicas Neurocognitivas en Organizaciones Empresariales de la URJC. En su clase había una veintena de chinos del total de 57. “La directora fomentaba un entorno intercultural, pero en el caso de los chinos no resultó bien porque no sabían español y se aislaban del resto del grupo”.
La directora de ese posgrado desde que se pusiera en marcha en 2012, Lucía Sutil, confirma que ese curso “fue muy complicado de gestionar, un año doloroso porque hubo muchos problemas con la comunicación y se crearon dos bandos: los chinos y los no chinos”. Este año no tienen ningún chino.
Es una farsa que estos estudiantes ingresen en grados y másteres cuando no dominan la lengua