Demagogia pura al estilo:
"consejos traigo que para mí no los tengo".
Ana Mato abanderó en 2009 el código ético del PP que prohibía los regalos
Ana Mato abanderó en 2009 el código ético del PP que prohibía los regalos - elEconomista.es
El 21 de diciembre de 2009, apenas diez meses después de estallar el 'caso Gürtel', la entonces vicesecretaria general de Organización del Partido Popular, Ana Mato, presentó en nombre de su partido el llamado Código de Buenas Prácticas. Editorial: Mato, aferrada al cargo, debe dimitir.
En su intervención, afirmaba que este documento representaba "un compromiso de autoexigencia y de autorresponsabilidad con los ciudadanos españoles que reclaman que los partidos políticos sean vanguardistas y no miren para otro lado cuando se dan conductas inadecuadas, sino que pongan soluciones a los posibles problemas que se le puedan plantear".
Mato, hoy ministra de Sanidad en el Gobierno de Mariano Rajoy, abanderó este documento, que para el partido suponía un antes y un después en la exigencia de transparencia y lucha contra la corrupción interna.
El código hace especial hincapié en la aceptación de regalos, como resaltó Ana Mato en aquella ocasión. "Se incluye la prohibición de aceptar cualesquiera regalos, atenciones o liberalidades que no respondan, por su importe o causa, a los usos y costumbres sociales", destacó entonces la dirigente popular, tal y como recoge el documento del partido.
Un asunto, el de los regalos, con el que la ministra ya se había visto salpicada entonces por esta trama. Ese mes de marzo se conoció que el cabecilla de la red, Francisco Correa, había pagado en 1999 un coche marca Jaguar -valorado en 52.000 euros- que el entonces marido de Mato, Jesús Sepúlveda -alcalde de Pozuelo de Alarcón- había regalado posteriormente a la dirigente del PP. En aquella ocasión, Mato dijo desconocer quién había pagado el automóvil y el juez del caso desestimó su inclusión en el proceso.
Pero en aquella presentación de 2009, la ahora ministra fue incluso más allá de la aceptación de regalos. Mato prometía que, a partir de ese momento, el partido adquiría con aquel código "un compromiso para actuar bajo los principios de integridad, de transparencia, de responsabilidad, de ejemplaridad y, también, por supuesto, de honradez", resaltó la ministra.
Sin embargo, esta semana se han conocido nuevos datos de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) sobre el caso, que ponen en entredicho esta ejemplaridad. El informe recoge que la red de Correa también sufragó fiestas de cumpleaños con payasos y otros eventos particulares para la ahora ministra y su familia, por valor de unos 11.800 euros.
Ir más allá de la ley
No quedó ahí el compromiso de Mato y los suyos en 2009 con la limpieza de sus actuaciones. "Con estas normas internas se quiere ir más allá de las previsiones que la propia ley establece", dijo Mato y recoge el documento ético de la formación política. Ahora se ha conocido, según el informe incorporado al sumario del caso Gürtel, que la trama también regaló a la familia de la ministra de Sanidad, y a su entonces marido, Jesús Sepúlveda, viajes turísticos por valor de 50.000 euros, entre billetes de avión y tren, coches de alquiler y estancias hoteleras en España y fuera de nuestro país, según detalla esta Unidad de la policía.
Volvemos a 2009. El compromiso adquirido entonces por Ana Mato incluía un cambio en todos los miembros del Partido. "El Partido Popular entiende que no es posible exigir regeneración a los demás si previamente no asume un compromiso de autoexigencia", según recoge el Código presentado por la ministra.
Y pasamos, de nuevo, a la actualidad. El informe señala que la organización liderada por Francisco Correa prestó "distintos servicios turísticos para Jesús Sepúlveda y/o distintos miembros de su familia entre los años 2000 y 2004 por parte de la empresa Pasadena Viajes". También se detalla el hallazgo de documentos que indican la compra, por parte de Special Events -otra de las empresas de la trama- de dos bolsos de Louis Vuitton destinados a la ahora ministra de Sanidad por valor de 610 euros. El citado documento presenta una anotación manuscrita en su parte inferior que no deja lugar a dudas: "Obsequio Ana Mato ".
La ministra lo niega
La ministra no sólo no lo niega, sino que ha reiterado que no tiene intención de dimitir, ya que no tiene ninguna responsabilidad respecto a lo publicado en los medios de comunicación. La explicación ayer de la ministra contrasta de nuevo con lo expuesto por ella hace apenas tres años, donde no veía diferencia entre la parte legal y la imagen de un cargo público. "Absteniéndose de cualquier conducta que, aun siendo plenamente legal, pueda dañar la imagen o la honorablidad de la organización", afirmaba entonces la ministra, haciendo suyo un artículo del ya famoso Código Ético.
Mato , que se encontraba ayer en Estrasburgo, donde se reunió con los comisarios europeos encargados de los asuntos de su competencia, aseguró que los nuevos datos publicados, "no aportan nada nuevo" y repite que dicho informe fue archivado tras una denuncia presentada contra ella. "Fue archivado porque no tengo ninguna responsabilidad al respecto y, por tanto, como no he hecho nada, no creo haya lugar a dimitir", explicó. Pese a que los documentos demuestran lo contrario, la ministra dijo que "todos los gastos que yo he pagado o contratado he asumido esos gastos; en el caso de los gastos que haya podido asumir otra persona, él es el que tendrá que dar cuenta de ellos; yo no soy responsable de las actuaciones que haya podido hacer o no hacer otra persona", sostiene.
Ayer lunes, en una entrevista concedida al diario El País sobre este asunto, la ministra insistía en que estos obsequios que aparecen ahoral os pagaban su exmarido ella misma. "Siempre he sabido que todos los viajes de mi familia con mis hijos los pagábamos mi exmarido, Jesús Sepúlveda, o yo misma", repite Mato .
Aunque, más adelante, da a entender en la entrevista que el pago de estas facturas debería haber salido de las cuentas de su marido. "Siempre hemos tenido cuentas propias y los pagos a los que alude el informe se hacían desde la cuenta de Jesús Sepúlveda. En una de sus cuentas yo tenía firma pero nunca hice ningún movimiento", asegura la ministra.