Alternativa a las 9 medidas de ZP

También puedes añadir estas propuestas por Big Bang:

Pero que va a estar haciendo nada bien, si los funcionarios de hacienda, para empezar, han recibido instrucciones desde el gobierno para perseguir el fraude fiscal de los ciudadanos de a pie y no de los grandes capitalistas que son los que defraudan por millones. No van a tirar piedras a sus amos, claro.

Hay muchas medidas a tomar, pero no te interesan, buscas la cuadratura del círculo, es decir, salvar el ojo ciego a tus patrones.

- Persecución de toda la corrupción política, hasta las últimas consecuencias (nos quedamos sin políticos, y empezamos de cero)
Corrupción
- Fuera todos los privilegios de las nuevas castas (políticos, banqueros, altos ejecutivos con indemnizaciones millonarias por hacer mal su trabajo)
Despilfarro obsceno de nuestros políticos
- Normativas para frenar y gravar la especulación y la usura (IBI progresivo, tasa Tobin, Limitar por ley objetiva la usura -> Max: Factor x Interés oficial del dinero, Limitar la "letra pequeña" y los abusos de los contratos financieros, etc.)
- Quitar todos los puestos florero de las administraciones públicas (todos conocemos unos cuantos...)
- Eliminar las prejubilaciones de banqueros, técnicos, gestores de oficina públicos y demás morralla
- Cerrar los ministerios absurdos: Igualdad, Vivienda (o como hacer para que no bajen los precios pareciendo que queremos ayudar a los necesitados de vivienda)
- Proteccionismo de ciertos productos (dejar de importar todo de China y volver a "localizar" empresas y revitalizar el sector industrial)
- Apoyo a las tecnologías emergentes en las que somos punteros como la energía eólica (con doble motivo, la balanza de pagos lo agradecerá por no tener que importar el petróleo o uranio que se produzca con las energías renovables) -> fuera cupos de producción y eliminar el oligopolio de las energéticas y el sistema penoso del pool
- Gravar a los intermediarios, y limitar su radio de acción para que dejen de imponer ellos los precios a los productores, obligando a trabajar a veces a pérdida (vergonzoso), cuando más alejado se está de la producción el beneficio debería ser menor, punto pelota.
- Quitar las ayudas al "cine apañol" y a todos los estultoes de la ceja, apesebrados y pelota, vendidos por dinero, hace tiempo que sólo producen sarama, por lo que las ayudas son cosa.
- Quitar todo de tipo de ayuda y subvención para la compra y alquiler de vivienda, si la gente no puede pagar una compra o el alquiler, es que están caras y han de bajar de precio, ¿por qué narices debemos desperdiciar el dinero público dándoselo a los más pudientes (el dinero acaba en el bolsillo de quien vende o alquila la casa)?
- Eliminar las subvenciones a los esbirros de facto, los sindicatos, es completamente ridículo que los sindicatos, que se supone están para defender a los trabajadores, cobren del gobierno, ¿Quién es el simple que muerde la mano que le da de comer?
- Cambiar el sistema político: eliminar la financiación ilegal y los préstamos bancarios para la política (compra de políticos...), eliminar las ayudas a los partidos para acabar con el bipartidismo impuesto, eliminar el sistema D'Hont que claudica a los gobiernos a los designios de los partidos minoritarios nacionalistas y provoca igualmente el bipartidismo quitando representación a las fuerzas nacionales minoritarias.
- Reimplantar el impuesto del patrimonio (¿a quién han favorecido eliminándolo?)
- Eliminar la duplicidad de administraciones y gobiernos autonómicos (fuera las autonomías)
- Apoyar la creación de nuevas familias (expropiación de viviendas vacías como hacen en otros países para ofrecerlas en alquiler reducido a nuevas familias), el inverno demográfico nos invade
- Fuera la VPO de compra, sólo alquiler
- Eliminación del PER
- Vigilar el absentismo laboral de los funcionarios

Ahora yo te pregunto ¿Te parecen pocas medidas?, ¿Te parecen malas?, y me he dejado muuuuuuchas por el camino... busca en el foro, hay para aburrir, pero como dije al principio, no te interesan.
 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Última edición:
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Última edición:
No son exactamente alternativas, sino propuestas de cambio si algún día queremos salír de esta y que este país consiga de una puñetera vez llegar a algo decente...
Ah por cierto, y no estoy, ni muchísimo menos, de acuerdo con todas ellas, pero algunas sí son interesantes....

La Pastilla Roja : Decálogo para la revolución social venidera

Decálogo para la revolución social venidera
en Desmitificando FUDs | Usos sociales de la tecnología | ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos? |

Estamos a las puertas de un gran cambio social. Y no me refiero meramente a salir de la crisis económica o a una alternancia de poder político, sino a una verdadera transformación en el funcionamiento del sistema. No conozco a ninguna persona sensata que no reconozca la necesidad imperiosa de terminar con la partitocracia y reformar profundamente el actual sistema de gobierno.

El momento exacto en el cual se producirá una revolución es difícil de predecir. La tensión social se acumula sin grandes signos externos evidentes hasta que un día, de repente, estalla súbitamente como un terremoto.

Lo que sí creo que es posible predecir aproximadamente son las direcciones tomará la próxima revolución.

repruebo los posts largos, y este me ha quedado bastante largo, de modo que me llevaré al cuerpo extendido mi propio Decálogo para la revolución social venidera.

1) Fé en la posibilidad de un cambio. Siguiendo el lema de Tsung-Tzu "vencer sin combatir", la clase política ha ganado, por el momento, la guerra a la ciudadanía haciéndoles creer que no vale la pena luchar por un cambio porque: a) la democracia actual es el sistema de gobierno perfecto y b) la imperfecciones del sistema son imposibles de arreglar, siendo las únicas opciones del ciudadano elegir entre malo o peor, pero nunca algo diferente de lo que ya hay. Se asume que el gobierno serán siempre gente de izquierdas o azules, que el alcalde del pueblo será de por vida Fulanito de Tal y que lo único seguro en esta vida son la fin y los impuestos.

2) La nueva forja de opinión. Hay un dicho popular: "la opinión pública es la peor de las opiniones". Pero es un bulo radicalmente falso, difundido para hacernos creer que no debemos pensar demasiado. La prensa clásica es la mala opinión, con sus artículos típicamente partidistas, sesgados y mal documentados, que le dan al lector su ración diaria de noticias filtradas y precocinadas. Muy al contrario de lo que afirma el refrán sucede de un tiempo a esta parte que los presuntos gurús opinan una cosa y la gente llana opina otra muy distinta y, a la postre, resulta que la gente, amparada en el más elemental sentido común, tenía razón, y los gurús, con sus rebuscadas teorías y estrategias, estaban equivocados. Habrá (de hecho ya hay) un nuevo sistema de producción social de opinión en el que se concederá mucha menos credibilidad a la propaganda y a los mass media y mucha más a las micro-opiniones de personas sencillas y corrientes. El tópico de que cada día la gente está más aborregada también es mentira. Es otra de las falsedades difundidas para hacer creer que la nueva forja de opinión nunca funcionará y que, por consiguiente, es inútil escribir una opinión personal en un foro o abrir un blog. Un efecto secundario, incluso involuntario, del incremento de uso de las tecnologías de las comunicaciones es que conectan a los individuos y crean una mayor transparencia social. Gracias a las TIC, el populacho se está volviendo más listo, no más simple como quieren hacernos creer.

3) Democracia directa. Cuando todo el mundo tenga un DNI electrónico será posible ejercer algo muy parecido a la democracia directa. Organizar una votación, lo que ahora es un proceso muy caro y complicado, se convertirá en algo muy sencillo. Las personas podrán votar a diario sobre lo que les parece bien o mal, y, aunque no sea un voto que oblige al gobierno a actuar en consecuencia, será algo a tener muy en cuenta. Las personas podrán, además, delegar su voto en terceros, y estos terceros a su vez en otros, creando así transitivamente un sistema piramidal de delegación de la confianza.

4) Desprofesionalización de la política. No es nada bueno que una persona acabe su carrera, se meta de portavoz local en un partido, ascienda primero a concejal y luego a diputado, y de ahí a ministro, o incluso más arriba todo ello sin haber pisado nunca el mundo real. Así tenemos políticos que no saben lo que vale un café o una ensalada, o que no tienen ni carnet de conducir porque llevan toda su vida viviendo con chófer y coche blindado. Además, es de traca que la de político sea la única profesión para la cual no se exige ninguna cualificación ni experiencia ni tampoco se exija ninguna responsabilidad a las personas que causan estragos mediante un ejercicio negligente y corrupto de su cargo.

5) Desarticulación de la partitocracia. Los partidos políticos deben refundarse para dejar de ser víctimas de su propio corporativismo en el cual sólo importa rodearse de suficientes pretorianos de y perros de presa para liquidar al rival interno de tu mismo bando. No es admisible que un político se presente a cuatro elecciones seguidas y las gane, o las pierda, y ahí siga tan latinoamericano en el cargo. Los partidos políticos deben, además, crear mecanismos internos de auditoría y vigilancia anticorrupción. En España, en particular, hay que cerrar de una vez por todas el modelo autonómico, no es posible que cada dos por tres esta o aquella comunidad autónoma ande pidiendo que se revise su financiación o sus competencias en función de su capacidad para actuar como partido bisagra de turno.

6) Reducción de los gastos fijos. Cualquiera que tenga una empresa sabe que los gastos fijos son algo extremadamente peligroso. Y un peligro del que, además, sólo te das cuenta el día que las cosas te empiezan a ir mal. Sin embargo, en política, cada nueva ley parece que añade un poquito más de gastos fijos al estado y las autonomías. El primer paso para hacerse rico es tener dinero líquido. Si continuamos financiando el bienestar a base de incrementar la deuda sólo conseguiremos empobrecernos.

7) Reforma de las leyes y regulaciones fiscales y laborales. Habría que crear un nuevo concepto de cotización mediante el cual las empresas paguen el despido de los empleados mes a mes, y, llegado el caso, si quieren despedirlos, sea el estado quien pague la indemnización por despido improcedente. Así las empresas podrían hacer contratos indefinidos a todo el mundo. El problema esencial de los despidos es que su coste no está en la contabilidad y, por consiguiente, el gestor de la empresa tiende a ignorar que cada día que pasa contrae una deuda con los empleados que algún día tendrá que pagar. También habría que bajar el impuesto de sociedades para fomentar que las empresas se capitalicen porque actualmente para las empresas ahorrar es tan escandalósamente caro que es perfectamente comprensible que ninguna tenga ni un euro de caja líquida. Habría que fomentar el empleo vinculado a la formación mediante contratos especiales que permitan a la gente estudiar y trabajar. La cotización a la Seguridad Social por cuenta de la empresa debería ser menor para las mujeres que para los hombres, pero no de forma puntual o como incentivos temporales, sino de forma permanente de manera que para una empresa fuese más barato contratar a una mujer que contratar a un hombre. Es imprescindible buscar nuevas fórmulas de concilición de la vida laboral y familiar. Se debería poner fin radicalmente a la moda de las prejubilaciones a los cincuenta y tantos años. A los millones de parados de baja cualificación profesional habría que irlos reinsertando en nuevas industrias con una intensidad media de requisitos de formación. Puede que ya no sea rentable sembrar trigo o fresas en España sin subsidios agrarios, pero aún podemos fabricar galletas y mermeladas competitivas. Es absurdo confiar en las nuevas tecnologías como salida a corto plazo de la crisis, simplemente porque no hay suficiente mano de obra cualificada en nuevas tecnologías. La salida son las empresas que no son de sembrar patatas, ni tampoco de fabricar nanorobots, sino algo intermedio.

8) Nuevas leyes financieras para bancos y cajas. No es aceptable que los ciudadanos y las empresas sean rehenes de los bancos y las cajas. Se debe obligar a los bancos a separar sus inversiones de algo riesgo de su gestión de los ahorros de los clientes, para evitar corralitos financieros. También hay que obligarles a que si reciben dinero con intereses irrisorios lo utilicen para ponerlo efectivamente en el mercado, y no para cosas como comprar deuda pública (es de chiste que un banco obtenga dinero prestado al 1% y lo use para adquirir deuda pública al 4%). Las hipotecas para la compra de vivienda deberían incluir siempre seguros por desempleo, de manera que quién pierda el trabajo pueda dejar de pagar durante los meses que esté en paro. Es absolutamente imprescindible sacar las cajas de las garras de los políticos. También hay que fomentar que los bancos financien más inversión y menos consumo.

9) Medidas para la sostenibilidad. Entendiendo que la sostenibilidad debe ser también económica. No es de recibo que se instalen energías renovables al coste de incrementar un 40% el recibo de la luz en pocos años. Hay que reabrir el debate sobre la energía nuclear. Las centrales nucleares modernas son mucho más seguras y limpias que los antiguos Chernobiles. Para reducir la dependencia del petróleo es imprescindible usar menos el coche, lo cual es algo irrazonable de pedir excepto para las personas que viven y trabajan en grandes centros urbanos y no tienen hijos. Hay que operativizar el reciclaje, la población no recicla en gran medida no por falta de conciencia cívica sino por falta de facilidades suficientes para hacerlo.

10) Compromiso meritocrático. Hay que empezar a valorar más a las personas por sus méritos a lo largo de su trayectoria. Uno de los grandes temás tabú es la necesidad perentoria de sencillamente dejarse de chorradas y ponerse a trabajar. También es muy estimulante la sensación de saber que, según caminas, hay un montón de gente detrás tuya sin hacer nada esperando a ver cómo te la pegas. Esto tiene que dejar de ser un cubo de cangrejos donde cada vez que uno asoma por el borde los otros le tiran con las pinzas nuevamente hacia abajo.

Posts relacionados:
La economía bananera
La economía suicida
La crisis NINJA
La Gran Vaca Lechera Empresarial
El final de los contratos de trabajo
Las redes como causa de la crisis
Las TIC al rescate de la economía
La España del ordenador y la pandereta
Nuestras fortalezas en España
Al carajo con todos los advenedizos de la innovación
 
Última edición:
Volver