Un ex espía de la KGB que gobierna el país heredero de una URSS que nunca desapareció, que inunda todo de propaganda soviética y belicismo (especialmente ahora que llega el 9 de Mayo), cuyos mayores aliados son dictaduras comunistas y que literalmente ha iniciado una guerra con la excusa de que ve nazis por todas partes en la casa del vecino. Sí, se le ve muy extrema derecha, sin duda... debo tener una comprensión racional muy distinta.
Se suele decir que las políticas de derechas son las tradicionalistas, las que se inspiran en épocas pasadas.
Pero lo que ocurre es que el pasado tradicional de los rusos es la ultra-izquierda revolucionaria soviética.
Para mí, lo que define el sistema político es el modelo económico.
Es derecha cuando lo que se promueve es la productividad, la innovación, el libre mercado.
Es izquierda cuando se promueve la redistribución y el intervencionismo.
No me suena que en la Rusia de pilinguin haya productividad, innovación o libre mercado.