Quienes entre los del PSOE más se dedicaron a radicalizar a sus bases, están el propio González y Guerra.
Es decir, González y Guerra sembraron lo que hoy controla el PSOE; prefirieron los modos, discursos, y métodos frentistas latinoamericanos, en lugar del discurso y el respeto del proceder de los europeos.
No sé de qué se extraña Guerra, todo estos de PSOE-PODEMOS sí que son "sus niños".
En el mismo momento en el que el PSOE dió poder a sus afiliados para decidir sobre sus dirigentes, los "ultras del sanchismo" tomaron el poder en el PSOE, los ultraizquierdistas que González y Guerra habían criado con su discurso de repruebo a los demás.
Lo que no puede pretender Guerra es que su discurso frentista, desafiante de décadas, no tuviera las consecuencias que está sufriendo, y sufrirá España.
Además de otras consecuencias como el hecho de que la concentración de voto nacionalista en determinadas zonas, haga que lo de un español, un voto, no sea real, y partidos con unas decenas de miles de votos tengan una representación mayor, y decidan más que partidos con cifras millonarias de votos.
Lo anterior, es así "gracias" al PSOE de González y Guerra, ya durante la gestación de La Constitución.