Wüstenfuchs
Generalfeldmarschall
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Habeck culpa de la desaceleración al aumento de las tasas, los problemas del comercio mundial y una escasez "desesperada" de trabajadores calificados.
El gobierno alemán ha recortado su pronóstico económico, advirtiendo que la producción se contraerá 0,4 por ciento este año, al tiempo que admite que debe superar "importantes desafíos estructurales", incluida una escasez "desesperada" de trabajadores.
Robert Habeck, ministro de Economía y vicecanciller, atribuyó las sombrías perspectivas de la mayor economía de Europa a la crisis energética provocada por la oleada turística a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, un fuerte aumento de las tasas de interés para hacer frente a la inflación y la desaceleración del comercio mundial, al tiempo que pidió una aumento de pagapensiones calificados para reforzar su envejecida fuerza laboral.
"Las empresas buscan desesperadamente trabajadores, los artesanos tienen que rechazar pedidos y las tiendas y restaurantes tienen que limitar sus horarios de apertura", afirmó el miércoles. "Y no se trata sólo de trabajadores calificados: notamos en todos los rincones posibles que simplemente nos faltan trabajadores".
"También hay fuentes geopolíticas de conflicto que aumentan la incertidumbre", afirmó. "Por lo tanto, estamos saliendo de la crisis más lentamente de lo esperado".
Las perspectivas económicas de Berlín han empeorado desde que pronosticó en la primavera que el producto interno bruto crecería un 0,4 por ciento este año.
Sin embargo, Habeck predijo que la economía se recuperaría a finales de año, ya que se espera que el aumento de los salarios y la caída de la inflación impulsen el gasto de los hogares. Predijo que la inflación caería del 6,1 por ciento este año al 2,6 por ciento en 2024.
“Ya se ha fijado el rumbo hacia una recuperación económica sostenible”, dijo, pronosticando un crecimiento del 1,3 por ciento el próximo año y del 1,5 por ciento en 2025.
Las crecientes facturas de energía del país, la alta inflación y el debilitamiento de la economía han erosionado el apoyo a los tres partidos de la coalición gobernante de Alemania, que perdieron votos en las elecciones regionales de Baviera y Hesse el fin de semana pasado mientras la extrema derecha Alternativa para Alemania ganaba terreno .
Al abordar la reacción contra la creciente inmi gración ilegal que ha alimentado las críticas al gobierno y un mayor apoyo al AfD, Habeck dijo que la escasez de trabajadores calificados era el "problema estructural más apremiante" del país.
Al abogar por que más refugiados en el país se unan a la fuerza laboral, dijo: “Sé que hay algunas reservas al respecto, y está completamente claro que necesitamos un mejor control sobre quién ingresa al país y quiénes no. Si se le permite quedarse, debe irse rápidamente”.
La economía de Alemania se ha contraído o estancado durante los últimos nueve meses y el FMI predijo esta semana que sería la economía principal con peor desempeño este año, con una producción que se contraería un 0,5 por ciento antes de regresar a un crecimiento tibio del 0,9 por ciento en 2024.
La oleada turística rusa a gran escala de Ucrania afectó especialmente a Alemania debido a la gran dependencia de Berlín de las importaciones baratas de petróleo y gas de Moscú, que fueron interrumpidas por la guerra, lo que provocó un aumento de los precios de la energía y una contracción de la gran base industrial del país.
Los fabricantes alemanes centrados en las exportaciones también han sufrido por el vacilante comercio con China, el mayor socio comercial de Berlín, mientras que el sector de la construcción del país se tambalea por una avalancha de proyectos cancelados e insolvencias después de verse afectado por los crecientes costos financieros y materiales.
Las cifras publicadas a principios de esta semana mostraron que la producción industrial en Alemania cayó por cuarto mes consecutivo en agosto, reduciendo la producción del sector en más de un 2 por ciento respecto al año anterior y un 12 por ciento desde principios de 2018.
Habeck dijo que la “burocracia excesiva” era parte del problema. "Una cosa está clara: necesitamos inversiones", afirmó. “Para ello, tenemos que eliminar los obstáculos a la inversión, despejar la jungla de burocracia y facilitar las cosas a los empresarios. . . Alemania ya no debe ponerse grilletes”.
www.ft.com
El gobierno alemán ha recortado su pronóstico económico, advirtiendo que la producción se contraerá 0,4 por ciento este año, al tiempo que admite que debe superar "importantes desafíos estructurales", incluida una escasez "desesperada" de trabajadores.
Robert Habeck, ministro de Economía y vicecanciller, atribuyó las sombrías perspectivas de la mayor economía de Europa a la crisis energética provocada por la oleada turística a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, un fuerte aumento de las tasas de interés para hacer frente a la inflación y la desaceleración del comercio mundial, al tiempo que pidió una aumento de pagapensiones calificados para reforzar su envejecida fuerza laboral.
"Las empresas buscan desesperadamente trabajadores, los artesanos tienen que rechazar pedidos y las tiendas y restaurantes tienen que limitar sus horarios de apertura", afirmó el miércoles. "Y no se trata sólo de trabajadores calificados: notamos en todos los rincones posibles que simplemente nos faltan trabajadores".
"También hay fuentes geopolíticas de conflicto que aumentan la incertidumbre", afirmó. "Por lo tanto, estamos saliendo de la crisis más lentamente de lo esperado".
Las perspectivas económicas de Berlín han empeorado desde que pronosticó en la primavera que el producto interno bruto crecería un 0,4 por ciento este año.
Sin embargo, Habeck predijo que la economía se recuperaría a finales de año, ya que se espera que el aumento de los salarios y la caída de la inflación impulsen el gasto de los hogares. Predijo que la inflación caería del 6,1 por ciento este año al 2,6 por ciento en 2024.
“Ya se ha fijado el rumbo hacia una recuperación económica sostenible”, dijo, pronosticando un crecimiento del 1,3 por ciento el próximo año y del 1,5 por ciento en 2025.
Las crecientes facturas de energía del país, la alta inflación y el debilitamiento de la economía han erosionado el apoyo a los tres partidos de la coalición gobernante de Alemania, que perdieron votos en las elecciones regionales de Baviera y Hesse el fin de semana pasado mientras la extrema derecha Alternativa para Alemania ganaba terreno .
Al abordar la reacción contra la creciente inmi gración ilegal que ha alimentado las críticas al gobierno y un mayor apoyo al AfD, Habeck dijo que la escasez de trabajadores calificados era el "problema estructural más apremiante" del país.
Al abogar por que más refugiados en el país se unan a la fuerza laboral, dijo: “Sé que hay algunas reservas al respecto, y está completamente claro que necesitamos un mejor control sobre quién ingresa al país y quiénes no. Si se le permite quedarse, debe irse rápidamente”.
La economía de Alemania se ha contraído o estancado durante los últimos nueve meses y el FMI predijo esta semana que sería la economía principal con peor desempeño este año, con una producción que se contraería un 0,5 por ciento antes de regresar a un crecimiento tibio del 0,9 por ciento en 2024.
La oleada turística rusa a gran escala de Ucrania afectó especialmente a Alemania debido a la gran dependencia de Berlín de las importaciones baratas de petróleo y gas de Moscú, que fueron interrumpidas por la guerra, lo que provocó un aumento de los precios de la energía y una contracción de la gran base industrial del país.
Los fabricantes alemanes centrados en las exportaciones también han sufrido por el vacilante comercio con China, el mayor socio comercial de Berlín, mientras que el sector de la construcción del país se tambalea por una avalancha de proyectos cancelados e insolvencias después de verse afectado por los crecientes costos financieros y materiales.
Las cifras publicadas a principios de esta semana mostraron que la producción industrial en Alemania cayó por cuarto mes consecutivo en agosto, reduciendo la producción del sector en más de un 2 por ciento respecto al año anterior y un 12 por ciento desde principios de 2018.
Habeck dijo que la “burocracia excesiva” era parte del problema. "Una cosa está clara: necesitamos inversiones", afirmó. “Para ello, tenemos que eliminar los obstáculos a la inversión, despejar la jungla de burocracia y facilitar las cosas a los empresarios. . . Alemania ya no debe ponerse grilletes”.
Germany calls for more immigrants to fix its shrinking economy
Habeck blames slowdown on higher rates, global trade woes and a ‘desperate’ shortage of skilled workers
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