Yo conozco a uno que se fue a Guinea Ecuatorial hace un par de años. Un aparejador ya con unos 55 años. Fue "invitado" por el cónsul que Guinea tenía en Canarias. Mi amigo conoció al cónsul porque su empresa le había hecho unas obras en el consulado, y como aquí ya estaba todo parado en la construcción, se lanzó a la piscina. El caso es que llegó allí y pasaban los meses y los meses y ni rastro de las obras que le habían prometido. Luego apareció alguna chapuza pero después no conseguía cobrarlas. Al cabo de año y medio parece que empieza a estabilizarse la cosa, a tener más trabajo y a cobrarlo. Hace unos tres meses cogió la malaria. En resumen, que en esos sitios, al menos en Guinea, prototipo de república bananera, no puedes hacer cuentas como las harías aquí, todo depende del capricho del cacique de turno, aunque si tienes aguante, con el tiempo parece que puedes buscarte un hueco. Otra cosa es ir de la mano de una empresa española, aunque aún así, si el pagador es el gobierno guineano, mejor encomendarse a santa Rita.