fruta caterva de fulastres que se saltan los semáforos como les sale de los narices sin que ningún puñetero poco agraciado con porra les diga nada. Y luego encima los tienes que volver a rebasar tres o cuatro veces porque como no respetan los semáforos te vuelven a pillar a los cincuenta metros.
Huelga decir que son la vía de transporte preferida por los menas. A un amigo mío le robaron el móvil la semana pasada con esto, al estilo ochentero. Esto y el Metro, claro, donde reparten palos como panes con total impunidad.