Cuando tiempo atrás había partidos tan distantes como Izquierda Unida y UPyD que estaban en contra del sistema de reparto de votos nadie en el PP movía un dedo porque entonces les beneficiaba. Ahora que el voto está mucho más repartido es cuando se dan cuenta de que es el mismo sistema el que ahora les perjudica....pero no se dan cuenta de la realidad: no es el sistema el que les perjudica sino el no haber sabido cuidar a sus votantes.
El PP y el PSOE han estado décadas haciendo el discurso político que más les interesaba para ganar al voto dudoso. Ambos partidos tenían una gran cantera de votos en los millones de personas que habían votado siempre a lo mismo, gente que no quería jaleos y que no tenía demasiado tirón por la política.
En los últimos años ha ocurrido un hecho importante: la gran crisis. Que ha dejado a mucha gente en la cuneta laboral y social y se han seguido viendo muchos casos de corrupción en todos los órdenes y niveles políticos, casi siempre protagonizados por los dos partidos. Cuando te van bien las cosas te preocupa la corrupción....pero en menor medida, cuando estás hasta el cuello y ves que hay corrupción ahí ya la cosa cambia.
Mentira tras mentira ese barril de votos que eran seguros ha empezado a abrirse y los votos a menguar. Y lejos de ver qué pasa, cuáles son las necesidades de esa gente, los han seguido ninguneando para seguir haciendo lo que saben: seguir hablando y hablando y no haciendo nada, filosofía del ytumasismo e inacción ante los problemas reales. Aparte de crear nuevos problemas donde no los había.
Les está muy bien empleado.