No pienso extenderme ni entrar mucho en esto. Antes y después del 15M ya intenté convencer a algunos de lo más importante, aquello de lo que cuelgan la mayoría del resto de de problemas.
En España no hay división de poderes: Unos pocos hacen y establecen el poder legislativo mediante listas cerradas y bloqueadas. Ese poder legislativo elige (de forma obviamente ficticia) al poder ejecutivo (compuesto por esos pocos que eligieron al legislativo). Poder ejecutivo y poder legislativo, es decir, los pocos mencionados al principio, eligen al poder judicial (TConstitucional, gran parte del TSupremo, inmensa mayoría del CGPJ) y el poder judicial va eligiendo a los niveles inferiores del poder judicial (TSJusticia de CCAA, Audiencia Nacional, etc).
La forma de romper todo esto consiste en romper ese vínculo que ha ido creciendo y haciéndose más fuerte entre los pocos que eligen al poder legisltivo y todo lo demás.
Ese vínculo, núcleo de poder o como se quiera denominar se rompe reforzando el vínculo entre representantes y representados. Es decir, cambiando la Ley Orgánica de Régimen Electoral.
A partir de ahí, los ciudadanos y sus representantes deben hacer de España lo que los ciudadanos queramos (incluso si son estupideces).
A partir de ahí, deberán florecer mayorías y minorías para adoptar medidas sobre las que no podremos alcanzar acuerdo entre todos (¿dación en pago? ¿gastos militares? ¿más o menos servicios públicos? ¿preponderancia de impuestos directos o de indirectos?) cuya resolución debe residir,precisamente, en un juego lo menos intoxicado posible de mayorías y minorías.
Todo lo demás, con disculpas previas a quien se ofenda, es intentar imponer a los demás las propias ideologías.
El juego democrático consiste, creo yo, en la libre confrontación de ideas para la libre conformación de las decisiones. La democracia no es más que una forma de conformar las decisiones que han de guiar un país. Pero es la que mejor se ha diseñado para involucrar a todos, para corresponsabilizar a todos y para la coparticipación de todos. Sólo tiene una receta: la mayor libertad que sea posible.
Más democracia es más libertad. Más libertad es más democracia.
"Sólo" se trata de romper el dique que separa representantes y representados y, al mismo tiempo, preservar y garantizar la libertad necesaria para que esa relación sea cercana y para que representados conformen libremente sus opiniones que los representantes desarrollen de la mejor forma posible.
Insisto: cambio de la Ley Orgánica de Régimen Electoral. Sería útil cambiar la Constitución porque mrca límites a este cambio, como el establecimiento de la provincia vomo circunscripción or ejemplo. Pero ni siquiera sería necesaria cambiarla.
Sería suficiente con cambiar la Ley Orgánica de Régimen Electoral. Si los ciudadanos quisieran cambiar la Constitución más o menos ampliamente, la modificación legislativa ya habría desbrozado el camino para que nuestros rpresentantes lo promovieran
Saludos a todos
PD: al final, me he extendido más de lo previsto. Lo siento