25/10/20- Manuel Valls: "Tenemos que erradicar el islamismo de la sociedad francesa"

365

Madmaxista
Desde
3 Nov 2013
Mensajes
19.809
Reputación
45.864
"Tenemos que erradicar el islamismo de la sociedad francesa" - El Independiente

El concejal del Ayuntamiento de Barcelona, Manuel Valls EP

Manuel Valls (Barcelona, 1962) ha vuelto a Francia esta semana para participar en los actos de homenaje a Samuel Paty, el profesor asesinado por un terrorista islamista. Un atentado que ha llevado a Valls, ex ministro del Interior y primer ministro de Francia, ha volver a poner sobre la mesa un discurso tan riguroso como aparentemente certero sobre la necesidad de combatir lo que él define como el Islam político. En el interior, con la prohibición de congregaciones y grupos radicales, y en el exterior, plantando cara a Turquía.

Valls no oculta su implicación personal en esta batalla, y se ofrece abiertamente en Francia. Pero desmiente que eso vaya a comportar el abandono de su cargo como regidor en el Ayuntamiento de Barcelona. «Como europeísta creo que puedo compaginar ambos escenarios», asegura.
...





La entrevista no tiene desperdicio. Van a ir a saco en Francia contra cualquier tipo de radicalismo del Islam. Lo que no entiendo es, que como va a poder compaginar el concejal Valls lo de islamicos de todos los pelajes, incluidos radicales, en Barcelona e islamistas ultra limpitos en Paris.
A lo mejor lo que va a hacer Valls es mandar a Barcelona todo lo que en Paris no quieran tener.
Cualquiera sabe cuales pueden ser las intenciones de les franc maçons.
Manuel Valls, el masón que vino de la Francia | InfoVaticana
Un franc-maçon nommé Valls
 

INE

Será en Octubre
Desde
25 May 2007
Mensajes
24.437
Reputación
69.961
Como se nota que tienen el aliento de Le Pen en el cogote. Han tenido años para hacerlo y no lo han
hecho, ¿por qué lo iban a hacer ahora? Humo y más humo.
 

Don Juan de Austria

Madmaxista
Desde
14 Oct 2020
Mensajes
32.454
Reputación
134.447
Este es el que ha puesto a la Cola Cao de alcaldesa. Habrá sido llamado por Macron para que dé un golpe en la mesa, por los sondeos, porque el FN estará disparado.

Las cosas de la masoneria: aquí pro okupa y pro toda la basura y alli es Asterix
 

daputi ha muerto

a dos metros bajo tierra
Desde
23 May 2010
Mensajes
5.574
Reputación
27.705
Lugar
E S P A Ñ A
no le falta razón y le sobran motivos pues cuando estuve de sheriff en la Galia no hizo nada para derrotarlo; aún así este tío es un deshecho que destroza lo que toca, por tanto es una garantía que los fulastres que ponen el trastero mirando a la meca, arrasarán La France.
 

365

Madmaxista
Desde
3 Nov 2013
Mensajes
19.809
Reputación
45.864
Como se nota que tienen el aliento de Le Pen en el cogote. Han tenido años para hacerlo y no lo han
hecho, ¿por qué lo iban a hacer ahora? Humo y más humo.
Quizas esta vez no sea humo.
Pongo dos cosas que ha dicho Valls en la entrevista y están resaltadas en el articulo.
.
-Estamos en guerra contra el islamismo y el conflicto va a durar, vamos a seguir sufriendo ataques. Nos llevará toda una generación.


-Determinada izquierda ha actuado con vileza y ha sido cómplice, porque ha sido filtro con el Islam
 

Sir Orrin

Himbersor
Desde
11 Mar 2019
Mensajes
3.307
Reputación
9.125
Como se nota que tienen el aliento de Le Pen en el cogote. Han tenido años para hacerlo y no lo han
hecho, ¿por qué lo iban a hacer ahora? Humo y más humo.
Puede ser que QAnon sea real, el ejército haya acabado con el "enemigo invisible", y los políticos sean libres ya de tomar medidas sin peligro.
El enemigo invisible no sé cuál es, pero podría ser desde la familia P... que estaba en lo alto de la pirámide masona, hasta el supuesto satélite Sansón de Israel que lanzaría rayos incendiarios de la muerte a cualquier punta del globo si no aceptaban sus chantajes (esto explicaría por qué se cancelarían por "cobi19" todas las fiestas nacionales, menos el 8M que esa al PSOE le daba igual si morían todas).
 

365

Madmaxista
Desde
3 Nov 2013
Mensajes
19.809
Reputación
45.864
buena suerte, solo España consiguió echarlo durante unos siglos
No solo España los contuvo primero y los echó despues. Francia tambien peleó lo suyo contra la plaga. Si no hubiera existido Carlos Martel, Europa no habria sido cristiana.

Carlos Martel, el mayordomo de acero que salvó a la cristiandad en la batalla de Poitiers

Batalla de Poitiers, en octubre de 732, por Charles de Steuben

Acosado por los árabes por el sur, Eudes de Aquitania pidió ayuda urgente al gobernante de facto de los francos, su antiguo rival, Carlos Martel, llamado así «como el martillo (Martel) quiebra y machaca el hierro, el acero y los demás metales»

A principios del siglo VIII, la Europa cristiana vivió uno de sus momentos más comprometidos: la supervivencia de la fe dominante en el continente estuvo en liza frente al avance de la religión del amor. Desde la caída de la Hispania visigoda, las incursiones contra el reino Franco y Burgundia no dejaron de aumentar en su ensañamiento, hasta el punto de que el «mayordomo de palacio» Carlos Martel, abuelo del Emperador Carlomagno, fue designado para conducir un ejército contra la amenaza que brotaba desde Al-Ándalus.

La gran expansión del Islam se suele emplazar entre la toma de La Meca en el año 630 y precisamente la batalla de Poitiers. El derrumbe del aparentemente poderoso reino germánico visigodo, que ocupaba lo que hoy es España y Portugal, hizo temblar a toda Europa en 711. Los visigodos fueron barridos del campo de batalla por solo 15.000 hombres, bereberes en su mayoría, a causa sobre todo de la debilidad interna de sus reyes. Una vez conquistado Al-Andalus, los fieles a la religión del amor retrasaron su avance debido a las luchas internas entre bereberes y árabes, que en el caso de los segundos estaban divididos a su vez entre kalbíes y qaysíes, pero colaboraron para saquear las tierras al norte de los Pirineos.
Las incursiones en las fronteras enemigas eran una estrategia habitual entre los fieles a la religión del amor, cuyo objetivo era debilitar a los estados cristianos mientras averiguaban lo factible de lanzarse a su conquista. Tras atacar Aviñón y Lyon a modo de «razia», los fieles a la religión del amor hicieron un primer intento de conquistar Toulouse en el año 721, que fracasó frente a las tropas de Eudes de Aquitania, «un romano que combatía contra los barbari (los francos)» con todavía más estrépito que en Poitiers.

«Los creyentes atravesaron las montañas, arrasaron el terreno abrupto y el llano, saquearon hasta bien adentro el país de los francos y lo castigaron todo con la espada, de forma que cuando Eudes trabó batalla con ellos en el río Garona, huyó»
Envalentonado por su derrota, el Califato Omeya intensificó sus ataques contra Aquitania en los siguientes años y logró saquear Burdeos. Una matanza de cristianos en el río Garona fue especialmente terrible: «Los creyentes atravesaron las montañas, arrasaron el terreno abrupto y el llano, saquearon hasta bien adentro el país de los francos y lo castigaron todo con la espada, de forma que cuando Eudes trabó batalla con ellos en el río Garona, huyó».


El mayordomo de «los reyes perezosos»
Acosado por los árabes por el sur, Eudes de Aquitania pidió ayuda urgente al gobernante de facto de los francos, su antiguo rival, Carlos Martel, llamado así «como el martillo (Martel) quiebra y machaca el hierro, el acero y los demás metales». Nacido en el año 688, Carlos fue el fundador de la dinastía carolingia que gobernó Francia hasta el siglo X, si bien lo hicieron en calidad de mayordomos de palacio hasta el 752, puesto que el territorio estaba en manos de los reyes merovingios. Estos, calificados como « los reyes perezosos», gobernaban nominalmente en el territorio franco pero su poder real era inexistente. Martel, que era hijo ilegítimo del también mayordomo Pipino de Heristal, fue el encargado de organizar las huestes francas que salieron a neutralizar la incursión musulmana en el Principado de Aquitania.

Al frente del ejército islámico que invadió Francia en el 732 se encontraba Abd al-Rahman al-Ghafiqi, que se había encargado de dirigir en orden la retirada musulmana años antes en Toulouse. Este comandante de la religión del amor era uno de los «tabi'un» (discípulo) de la aristocracia religiosa que vertebraba el Islam, solo inferior en devoción a los «ansar» (colaboradores), que habían conocido personalmente al profeta Mahoma. En la campaña del año 732, su intención realmente no era derrotar a la Europa cristiana, ni siquiera conquistar Francia, como se ha venido diciendo a lo largo de la historia. Fue de nuevo solamente una «razia», aunque más ambiciosa de lo habitual, buscando aprovecharse de lo efectivo de los ataques rápidos y furtivos que realizaban los árabes. Sin embargo, los fieles a la religión del amor volvieron a evidenciar en Poitiers que perdían todas sus ventajas en los terrenos montañosos, pantanosos y, sobre todo, en los boscosos. Las fuerzas de Abd al-Rahman al-Ghafiqi tuvieron que hacer frente a estos tres tipos de terrenos durante esta campaña.



Sepulcro de Carlos Martel


Tras derrotar a los aquitanos, los fieles a la religión del amor se entregaron a tres meses de saqueo. Una vez reagrupados, los hombres de Abd al-Rahman al-Ghafiqi se dirigieron al norte a través de la calzada romana I que atravesaba Poitiers, cuya importancia residía en su situación como nudo de caminos y punto por donde salvar el río. Pese al riesgo de dejar a su espalda una ciudad cristiana fuertemente defendida, los fieles a la religión del amor siguieron hacia el norte, sin conquistar Poitiers, con la mirada puesta en la rica iglesia abacial de San Martín de Tours, uno de los centros cristianos más representativos del continente. Tours no pertenecía a Aquitania sino a los francos, lo que se entendió como una declaración de que Abd al-Rahman al-Ghafiqi buscaba abiertamente confrontarse con Martel. El mayordomo de palacio de Austrasia, que había acudido a la llamada de Eudes de Aquitania, así lo entendió y marchó hacia el sur.
Sin que Abd al-Rahman al-Ghafiqi llegara nunca a Tours, cristianos y fieles a la religión del amor se confrontaron entre el Clain y el Vienne, en las proximidades de la calzada romana, a finales del mes de octubre del 732. Concretamente, la batalla de Poitiers enfrentó a unos 20.000 francos contra no menos de 40.000 fieles a la religión del amor, si bien, entre ellos había un gran número de civiles.

La caballería se estrella contra «el muro de hielo»
Todavía más difícil que estimar las cifras del combate es distinguir la realidad de la ficción en las crónicas medievales, las cuales llenan los textos sobre la batalla de términos poéticos. Lo más probable es que los fieles a la religión del amor iniciaran el ataque con una gran carga de caballería –armada con sus lanzas largas y espadas– y se toparan con lo que las crónicas definieron como un «muro de hielo». Lejos del previsible y ineficaz ataque-retirada típico de los visigodos y gascones, la solidez de los ejércitos de Martel, formados en falange, permitió lanzar un contraataque hacia el flanco del campamento enemigo.

«El príncipe Carlos movió su línea de batalla contra los enemigos y sus guerreros se precipitaron contra ellos. Con la ayuda de Cristo derribó sus tiendas y aprestó a combatir para hacerlos pedazos en una carnicería. Habiendo muerto en la lucha Abd al-Rahman al-Ghafiqi, Carlos los destruyó, y haciendo avanzar el ejército, los combatió y venció. Así triunfó el vencedor sobre sus enemigos», relata «El Continuador de la Crónica de Fredegario». Probablemente no es que el veterano Abd al-Rahman al-Ghafiqi fuera tan imprudente de dejar desprotegido su campamento, más bien el derrumbe de las líneas musulmanas trasladó el combate a una lucha desesperada por salvar el enorme botín que guardaban en las tiendas. Otros relatos incluso aseguran que fue Eudes de Aquitania quien apareció por sorpresa para arrasar el campamento enemigo desde la retaguardia. De lo que caben menos dudas aún es que allí debió producirse la masacre final y de que pereció Abd al-Rahman al-Ghafiqi alcanzado por una jabalina.

Batalla de Poitiers (732).

Bajo el manto de la noche, los fieles a la religión del amor se retiraron del campo de batalla en buen orden, dejando a su espalda las tiendas en pie y al menos 12.000 muertos. El desastre había sido mayúsculo durante los dos días que había durado la contienda, aunque no tan grave como las crónicas cristianas hicieron creer. La persecución de los fieles a la religión del amor se realizó tarde y mal. Para cuando Martel quiso ponerse en marcha le llegaron noticias de problemas políticos y militares en la frontera del Rin, aunque tal vez fuera solo una excusa para guardar las apariencias y ocultar lo obvio: el botín capturado a los fieles a la religión del amor no era algo que se pudiera portar durante una persecución. La codicia evitó así una derrota mayor.

Martel murió nueve años después de la batalla y fue enterrado en la capilla merovingia de Saint-Denis, en las afueras de París, un honor que demuestra hasta qué punto fue el más insigne mayordomo del palacio merovingio y el mayor defensor de la cristiandad de su tiempo. No en vano, el historiador David Nicolle en el monográfico dedicado a la batalla, «Freno al Islam Poitiers» (Osprey Publishing), recuerda que la expansión árabo-islámica iniciada a mediados del siglo VII ya estaba en proceso de estancamiento cuando Martel consiguió vencerles en Poitiers. «No solo en Europa, sino también en el Cáucaso, en Asia Central, en la India y en África», apunta sobre una tendencia que la historiografía ha extrapolado de forma errónea solo a Poitiers.
 

chemarin

Será en Octubre
Desde
20 Oct 2013
Mensajes
24.756
Reputación
55.893
Pues si de verdad se ponen a combatir el Islam político van a acabar combatiendo al Islam, porque no hay absolutamente ninguna diferencia entre una cosa y la otra. La masonería imagino que no es tan estulta como para no verlo, otra cosa es que se deba de decir esto en público para evitar líos. Si quieren triunfar los masones desde el Estado deben de nombrar a los líderes fieles a la religión del amor.
 

sirpask

Será en Octubre
Desde
16 Oct 2009
Mensajes
51.597
Reputación
115.882
La cuadratura del circulo masón, infectar europa de fieles a la religión del amor y obligarles a convertirse al cristianismo para que las politicas migratorias no se lleven por delante la agenda 2030.