Yo no he hablado de prohibir nada, hablo de regular exhaustivamente la participación de menores de edad, y planteo la posibilidad de definir un límite de uso del servicio / individuo.
Por otro lado, me hablas de que la solución pasa por el autocontrol, por supuesto, a mi tampoco se me ha perdido nada en un casino, pero en esta sociedad infantilizada y saturada de estímulos, resulta que hay un catálogo de víctimas que precisamente tampoco han pisado una sala de juegos en su vida.
Quiero decir, la familia del ludópata tiene alguna culpa de su desgracia?
Aplicando tu punto de vista a una simple regla de tres pensarás que los límites de velocidad son un liberticidio también?
Tendré yo que aguantarme si un producto de esta sociedad infantil corre con el coche porque se siente como un piloto de F1 y me atropella o colisiona? ...la culpa es nuestra por no auto-controlarnos? Quiero decir, es mi culpa su falta de autocontrol? Enseñamos a los niños a autocontrolarse? Será eso efectivo? Y Si lo fuera, para cuando empezarían a notarse esos efectos? Cuantas familias tendrán que sufrir de esta enfermedad social creciente por no querer regularla en condiciones y prohibir la maldita propaganda?
¿Conoce usted algun caso de alguien que se haya sido secuestrado, y llevado por la fuerza a una sala de juego, y le hayan obligado a jugar?
Al final, es lo de siempre. millones de personas se toman una cervezas o un vino con los amigos, y no se convierten en alcoholicos, porque son personas responsables. ¿Hay que prohibir el alchol porque haya una minoría que abusa del alcohol?
Millones de personas, juegan una quiniela, o compra un décimo, o hacen alguna apuesta sobre un partido de futbol, y no se convierten en ludópatas, ¿Prohibimos el juego también?
¿Pedimos al Estado que "Regule" también la venta de tartas y dulces para evitar que haya obesos mórbidos?
¿Hacemos lo mismo con (lo que sea)?
Podría entender limitar la publicidad de segun que cosas, a segun que segmentos de población (horarios con público infantil, etc), pero nada que vaya más allá de eso.
Vivir significa decidir, significa correr el riesgo de equivocarse, cagarla a veces, y significa aprender de los errores. Quien no sea capaz de eso, nunca va a vivir, va a ser eterno nino de 10 años, controlado por sus padres e incapaz de enfrentarse al mundo.
No se le hace ningun bien a nadie manteniendolo en estado permanente de menor tutelado, lo que se consigue es incapacitar a esa persona para siempre. Al final será como esos leones que han nacido y crecido en un zoo, que si los sueltan en la selva se mueren, porque han sido tan sobreprotegidos que estan incapacitados para sobrevivir a nada.