El problema de los afrikaners (es decir, de los blancos sudafricanos, que estaban en Sudáfrica antes de la llegada de los zulúes del clan Xhosa que ahora se han alzado con el poder) es que se enfrentaron a poderes muy fuertes, como a Lord Nathan Mayer Rothschild:
que puso el capital para fundar la multinacional De Beers Group:
que ahora está controlada por la familia Oppenheimer, como el comercio del oro y los diamantes:
Mai neim is Nicky Oppenheimer and ayam a kapuyo.
Debido a eso, los bóers (colonos holandeses establecidos ya en el Siglo XVII) en su día lucharon tremendas guerras contra el Imperio Británico. Los ingleses no tenían narices a reducir a los guerrilleros bóer, así que secuestraron a sus familias, las deportaron y las internaron en lujosos hotel-resort-parks, donde los bóer empezaron a palmarla de hambre, forzando que los guerrilleros se entregasen:
La "buena noticia" es que los ingleses ganaron la guerra, aniquilaron las repúblicas de Transvaal y Orange, extendieron su usurero dominio por todo el cono sur de África y las familias Rothschild y Oppenheimer pudieron satisfacer su usurofilia ancestral.
Los sudafricanos blancos no interesaban. Igual que Gaddafi, estaban organizando los recursos del continente africano para que se quedasen en África, cuando lo que la finanza internacional quiere es drenar las riquezas de África y acumularlas en los grandes centros financieros de Occidente. Para liberalizar los recursos mineros de Sudáfrica, la
Comunidaz HinteranaZional hizo un bloqueo comercial contra Sudáfrica (más o menos como hoy contra Irán, o en la posguerra con España), con la excusa del Apartheid:
También prestaron apoyo a movimientos comunistas del clan Xhosa, del cual es miembro Mandela, para que incendiasen escuelas, asesinasen opositores, pusiesen bombas y cantasen "matad al granjero".
El despotismo actual del clan Xhosa no se dirige sólo contra los sudafricanos blancos, sino también contra los khoisán, que por cierto son los habitantes originarios de Sudáfrica y se llevaban particularmente bien con los afrikaners. De hecho muchos afrikaner tienen sangre khoisán y esta tribu, por sus habilidades para el rastreo, ayudaron al Ejército sudafricano en sus operaciones anti-insurgencia en Angola.
En la época del Apartheid, el 80% de la Seguridad Social del neցro era pagada por el blanco. El hospital más grande de toda África estaba en Sudáfrica y atendía sólo a neցros. Sudáfrica se salió de la Commonwealth británica y fue el único país que tuvo la bomba atómica y renunció a ella. Hoy el sector público sudafricano está de capa caída porque de él se excluyen a los blancos. Los blancos se han retirado al sector privado (seguridad, mercenarios, pilotos, turismo, safaris, ganadería, agricultura, caza) donde son moderadamente prósperos.
No hace falta decir que ahora Sudáfrica es una capital del asesinato, el robo, el crimen en general, la corrupción y las enfermedades de transmisión sensual.
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