PutinReReloaded
Madmaxista
Es curiosa la forma en que la historia - y los timos - se repiten una y otra vez.
En 1975 ya hubo un pánico de gripe porcina en EEUU que acabó como el rosario de la aurora cuando de demostró que fue un fraude. Los fabricantes de banderillas en aquel momento - bajo el presidete Ford - fueron los responsables, ejecutores y beneficiarios de dicho fraude.
Veamos la historia tal y como la relata la doctora de la época Eleanora I. McBean en su libro "Denuncia de la Gripe Porcina".
(libro completo: Swine Flu Expose by Eleanora I. McBean, Ph.D., N.D.)
En 1975 ya hubo un pánico de gripe porcina en EEUU que acabó como el rosario de la aurora cuando de demostró que fue un fraude. Los fabricantes de banderillas en aquel momento - bajo el presidete Ford - fueron los responsables, ejecutores y beneficiarios de dicho fraude.
Veamos la historia tal y como la relata la doctora de la época Eleanora I. McBean en su libro "Denuncia de la Gripe Porcina".
(libro completo: Swine Flu Expose by Eleanora I. McBean, Ph.D., N.D.)
Chapter 1 Swine Flu--Another Medically-made Epidemic
LA GRIPE PORCINA, OTRA EPIDEMIA ARTIFICIAL
Mientras escibo estas líneas, Octubre de 1976, un grupo de médicos oportunistas se han asignado el poder dictatorial de declarar una amenaza de la Gripe Porcina, una esa época en el 2020 de la que yo le hablo de rápida extensión que afirman se parece o está relacionada con la epidemia de Gripe Española de 1918 que se llevó por delante a 20 millones de personas en todo el mundo. La declaración va a suponer que la gente corra aterrorizada al centro de vacunación mas próximo para que le inyecten banderillas experimentales a placer, mientras ellos mismos, sus promotores, corren en dirección al banco con los beneficios. Durante el pánico de la Polio un representante de ParketDavis - una de las cinco empresas que fabricaban las banderillas - declaró que "Nuestra empresa cobrará mas de 10 millones de dólares por la banderilla Salk en 1955". Antes de que acabasen de hacer caja ya habían estafado a la gente 4 millones con el fraude de la Salk (cer capítulo: La Polio la causan las banderillas).
La mayoría de la gente ya había abierto los ojos durante el fiasco de la Polio así que ahora, con los mismos vendedores de venenos intentando a golpe de tambor atraer clientes para sus banderillas de gripe porcina, han sido lo suficientemente listos para ver la estafa y negarse a ser banderilleados, incluso bajo la propaganda mete-miedo con eslóganes como "la gripe porcina es contagiosa" o "vas a morir si no te banderillas".
A pesar de ello, las técnicas de inducción al pánico - y quizás otras compensaciones - funcionaron con el presidente Ford. Los doctores Salk Sabin, Sencer, Mathews Cooper, etc accedieron a la oficina presidencial y salieron con 135 millones en los bolsillos para financiar su timo privado. Ford les dió el dinero igual que un niño, sin ni siquiera exigirles garantías de que la nueva banderilla no mataría a la gente - como ocurrió anteriormente - o de que el pánico que le vendieron estaba justificado.
(vean el REPLAY )
La supuesta seguridad, efectividad y necesidad de las banderillas resultaron falsas durante las semanas precedentes en que la banderilla mató a 113 personas por toda la nación, y solo en California les causó parálisis a 75. No tenemos los informes de los otros 50 estados, pero si la proporción de California se mantiene hablaríamos de 3.675 casos de parálisis. Muchos médicos han recibido orden de ocultar el número de víctimas.
NO HAY EPIDEMIA DE PORCINA
Todo el pánico surgió tras la muerte de un soldado en Fort Dix, N.J. en Octubre de 1975. Nunca se presentaron pruebas de que tuviese gripe porcina. Hubo gran diversidad de opiniones entre los médicos sobre la causa de su muerte. Algunos o achacaron a que salió a pasear estando enfermo. El diagnóstico oficial tras la muerte hablaba de gripe Victoria tipo A, no de gripe porcina. Todos los soldados del cuartel habían sido inoculados con la banderilla Port Chalmers, que según la propaganda ofrecería protección contra todo tipo de gripes. Poco después de las banderillas mas de 500 soldados enfermaron de gripe, como prueba de que la banderilla es un desastre total y no protege ni contra gripes ni contra nada. 66 hombres más fueron hospitalzados en Fort Knox en la misma época. Carecemos de informes de todos los cuarteles pero hay un gran número de casos seguros de toxemia por banderilla - sin duda alguna llamado por otro nombre y con certificados de defunción falsos como es usual con las muertes causadas por banderillas. Los certificados de muerte por banderilla solían poner: "murió de neumonía", hepatitis, meningitis o cualquier otra cosa.
La banderilla contra la gripe que se aplica hoy a la población civil es igual de inútil y de peligrosa, sin embargo se promociona por todo el pais con resultados desastrosos. Están resueltos a usarla todo el tiempo que mientras se les permita y sin importar el número de víctimas, porque da muchísimo dinero. Es su único fin.
Los promotores de banderillas buscaban afanadamente por lo menos un caso de gripe porcina en cualquier lugar del mundo para justificar su campaña de miedo y vacunación. Pero no encontraron ni un solo caso - ni siquiera entre los cerdos. Oyeron de un tal Larry Hardison en Missouri que tenía síntomas de resfriado y se apresuraron a ir a verle y a extraer muestras de su garganta con el fin de convertirle en un caso. Pero se recuperõ antes de que llegasen. La mayoría de los casos de gripe que visitaban los había causado la banderilla misma.
No hay epidemia de gripe porcina en EEUU ni en ninguna otra parte del mundo, y nunca habrá ninguna a menos que los vendedores de banderillas consigan llevar a cabo su plan de vacunar a la gente. En ese caso se dará una epidemia catastrófica de toxemia por banderilla, no de gripe.
Ya se han dado 113 casos registradeos de muerte por banderilla, lo cual es suficiente para declarar una epidemia de toxemia por inyección.
TODAS LAS banderillas SON VENENO
La banderillas contienen proteína descompuesta como la que se extrae de pústulas de animales enfermos o de bemoles podridos mezcladas con químicos mortales como fenol, mercurio, formaldehído etc. Las proteínas descompuestas causan botulismo, salmonella y otras clases de toxemias. No es de extrañar que haya gente que se cae muerta tras la inyección.
Todos los doctores en la materia saben y reconocen que todas las banderillas son extremadamente tóxicas, y sus efectos secundarios imprevisibles. Ningún médico, técnico de laboratorio o científico es capaz de predecir qué reacción va a provocar la banderilla en cada individuo. Es imposible conocer con antelación la tolerancia de una persona ante el veneno. Por tanto son una apuesta mortal - una ruleta rusa - el que la banderilla cause muerte instantánea (lo que ocurre a veces), parálisis tras unas horas, cáncer, problemas cardiacos o tuberculosis unos años después, fallos renales, lesiones hepáticas, locura (las encefalitis son frecuentes tras las banderillas) o cualquier otra enfermedad crónica durante la vida del medicado.
Las banderillas son aun peores que la ruleta rusa, que solo mata a deincuentes, mientras que las banderillas causan enfermedad y muerte a miles de personas inocentes.
LAS PRUEBAS DE LA banderilla CONTRA LA GRIPE PORCINA DEMUESTRAN SU PELIGRO.
Mientras los vendedores de banderillas convencían a Ford de que habían sido comprobadas y eran seguras, seguían haciendo pruebas en animales de laboratorio, soldados y niños pequeños que no pueden defenderse.
En un INFORMA EL CLIENTE (Sept. 1975) , Ida Honorof presenta un compendio de datos del Instituto Nacional de la Salus - Departamento de Estándares Biológicos, Boletín de la Organización Internacional de ls Salud, con el Dr. J. Anthony Morris, antiguo director de una rama de investigación viral de al FDA, mostrando que la banderilla, tras ser inhalada por animales de laboratorio "tendía a empeorar los tumores cancerosos".
Las embarazadas estaban en la lista preferente de vacunación hasta que se descubrió que ciertas sustancias de la banderilla "representaban una seria amenaza para el feto de mujeres expuestas a embarazo."
En el inform se revisa un artículo de Aurora Reich, directora de Comunicacnioes Científicas, que dice:
"El bichito mismo (la banderilla) tiene propiedades tóxicas, incluso después de muerto, que pueden causar fiebre y convulsiones especialmente en los niños. En número de Enero del Journal or Pedriatics publicó las investigaciones de doctores en Atlanta y Sheffield que, en cooperación, sometieron a pruebas una banderilla purificada de bichito gripales muertos. Comprobaron que incluso la banderilla purificada era demasiado tóxica para ser admisitrada a los niños. El estudio mostró que el 69% de ls niños sufrieron fiebres entre 6 y 12 horas traas la vacunación y uno llegó a sufrir convulsiones."
Otros estudios revelaron que un 10% sufrieron convulsiones y uno falleció. Un doctor señaló que "hay 9 millones de niños menores de 9 años, si el 10% tuviese convulsiones habría 900.000 con este síntoma...La vacunación rutinaria de niños contra la gripe no se recomienda por el Servicio de Salud Pública."
De vez en cuando hay algún doctor honesto que no teme levantar la voz y prevenir a la gente contra las banderillas. Uno de ellos es el Dr. James A. Shannon del Instituto Nacional de la Salud. Dijo: "LA ÚNICA banderilla SI PELIGRO ES LA QUE NO SE USA". Muchos médicos reconocen que no se aplican la banderilla ni a si mismos ni a sus hijos.
Muchos médicos consideran que los viejos enfermos son material deshechable sin importancia. Vi un ejemplo de ello cuando asistí a un encuentro de promoción de banderillas en el campus de USC (Los Angeles), donde los promotores intentaban vender sus servicios y conseguir que los estudiantes se sometiesen a la banderilla.
El público empezó a plantear preguntas al médico en su tarima. Le preguntaron sobre personas que murieron a las pocas de ser vacunadas. Se lo tomó a la ligera y respondió con indiferencia que "habrían muerto de todas formas" y que "eran viejos y probablemente sufrían enfermedades que les mataron". Dijo claramente que los promoteores de banderillas no estaban dispuestos a asumir responsabilidad alguna sobre las muertes que sus banderillas causaban.
Estas víctimas nunca se reconocieron como tales en los registros públicos. Los certificados de defunción se falsifican y se citan causas de muerte distintas de la banderilla que les mató (ver capítulo REGISTRO MEDICO FALSIFICADO).
LA GRIPE PORCINA, OTRA EPIDEMIA ARTIFICIAL
Mientras escibo estas líneas, Octubre de 1976, un grupo de médicos oportunistas se han asignado el poder dictatorial de declarar una amenaza de la Gripe Porcina, una esa época en el 2020 de la que yo le hablo de rápida extensión que afirman se parece o está relacionada con la epidemia de Gripe Española de 1918 que se llevó por delante a 20 millones de personas en todo el mundo. La declaración va a suponer que la gente corra aterrorizada al centro de vacunación mas próximo para que le inyecten banderillas experimentales a placer, mientras ellos mismos, sus promotores, corren en dirección al banco con los beneficios. Durante el pánico de la Polio un representante de ParketDavis - una de las cinco empresas que fabricaban las banderillas - declaró que "Nuestra empresa cobrará mas de 10 millones de dólares por la banderilla Salk en 1955". Antes de que acabasen de hacer caja ya habían estafado a la gente 4 millones con el fraude de la Salk (cer capítulo: La Polio la causan las banderillas).
La mayoría de la gente ya había abierto los ojos durante el fiasco de la Polio así que ahora, con los mismos vendedores de venenos intentando a golpe de tambor atraer clientes para sus banderillas de gripe porcina, han sido lo suficientemente listos para ver la estafa y negarse a ser banderilleados, incluso bajo la propaganda mete-miedo con eslóganes como "la gripe porcina es contagiosa" o "vas a morir si no te banderillas".
A pesar de ello, las técnicas de inducción al pánico - y quizás otras compensaciones - funcionaron con el presidente Ford. Los doctores Salk Sabin, Sencer, Mathews Cooper, etc accedieron a la oficina presidencial y salieron con 135 millones en los bolsillos para financiar su timo privado. Ford les dió el dinero igual que un niño, sin ni siquiera exigirles garantías de que la nueva banderilla no mataría a la gente - como ocurrió anteriormente - o de que el pánico que le vendieron estaba justificado.
(vean el REPLAY )
La supuesta seguridad, efectividad y necesidad de las banderillas resultaron falsas durante las semanas precedentes en que la banderilla mató a 113 personas por toda la nación, y solo en California les causó parálisis a 75. No tenemos los informes de los otros 50 estados, pero si la proporción de California se mantiene hablaríamos de 3.675 casos de parálisis. Muchos médicos han recibido orden de ocultar el número de víctimas.
NO HAY EPIDEMIA DE PORCINA
Todo el pánico surgió tras la muerte de un soldado en Fort Dix, N.J. en Octubre de 1975. Nunca se presentaron pruebas de que tuviese gripe porcina. Hubo gran diversidad de opiniones entre los médicos sobre la causa de su muerte. Algunos o achacaron a que salió a pasear estando enfermo. El diagnóstico oficial tras la muerte hablaba de gripe Victoria tipo A, no de gripe porcina. Todos los soldados del cuartel habían sido inoculados con la banderilla Port Chalmers, que según la propaganda ofrecería protección contra todo tipo de gripes. Poco después de las banderillas mas de 500 soldados enfermaron de gripe, como prueba de que la banderilla es un desastre total y no protege ni contra gripes ni contra nada. 66 hombres más fueron hospitalzados en Fort Knox en la misma época. Carecemos de informes de todos los cuarteles pero hay un gran número de casos seguros de toxemia por banderilla - sin duda alguna llamado por otro nombre y con certificados de defunción falsos como es usual con las muertes causadas por banderillas. Los certificados de muerte por banderilla solían poner: "murió de neumonía", hepatitis, meningitis o cualquier otra cosa.
La banderilla contra la gripe que se aplica hoy a la población civil es igual de inútil y de peligrosa, sin embargo se promociona por todo el pais con resultados desastrosos. Están resueltos a usarla todo el tiempo que mientras se les permita y sin importar el número de víctimas, porque da muchísimo dinero. Es su único fin.
Los promotores de banderillas buscaban afanadamente por lo menos un caso de gripe porcina en cualquier lugar del mundo para justificar su campaña de miedo y vacunación. Pero no encontraron ni un solo caso - ni siquiera entre los cerdos. Oyeron de un tal Larry Hardison en Missouri que tenía síntomas de resfriado y se apresuraron a ir a verle y a extraer muestras de su garganta con el fin de convertirle en un caso. Pero se recuperõ antes de que llegasen. La mayoría de los casos de gripe que visitaban los había causado la banderilla misma.
No hay epidemia de gripe porcina en EEUU ni en ninguna otra parte del mundo, y nunca habrá ninguna a menos que los vendedores de banderillas consigan llevar a cabo su plan de vacunar a la gente. En ese caso se dará una epidemia catastrófica de toxemia por banderilla, no de gripe.
Ya se han dado 113 casos registradeos de muerte por banderilla, lo cual es suficiente para declarar una epidemia de toxemia por inyección.
TODAS LAS banderillas SON VENENO
La banderillas contienen proteína descompuesta como la que se extrae de pústulas de animales enfermos o de bemoles podridos mezcladas con químicos mortales como fenol, mercurio, formaldehído etc. Las proteínas descompuestas causan botulismo, salmonella y otras clases de toxemias. No es de extrañar que haya gente que se cae muerta tras la inyección.
Todos los doctores en la materia saben y reconocen que todas las banderillas son extremadamente tóxicas, y sus efectos secundarios imprevisibles. Ningún médico, técnico de laboratorio o científico es capaz de predecir qué reacción va a provocar la banderilla en cada individuo. Es imposible conocer con antelación la tolerancia de una persona ante el veneno. Por tanto son una apuesta mortal - una ruleta rusa - el que la banderilla cause muerte instantánea (lo que ocurre a veces), parálisis tras unas horas, cáncer, problemas cardiacos o tuberculosis unos años después, fallos renales, lesiones hepáticas, locura (las encefalitis son frecuentes tras las banderillas) o cualquier otra enfermedad crónica durante la vida del medicado.
Las banderillas son aun peores que la ruleta rusa, que solo mata a deincuentes, mientras que las banderillas causan enfermedad y muerte a miles de personas inocentes.
LAS PRUEBAS DE LA banderilla CONTRA LA GRIPE PORCINA DEMUESTRAN SU PELIGRO.
Mientras los vendedores de banderillas convencían a Ford de que habían sido comprobadas y eran seguras, seguían haciendo pruebas en animales de laboratorio, soldados y niños pequeños que no pueden defenderse.
En un INFORMA EL CLIENTE (Sept. 1975) , Ida Honorof presenta un compendio de datos del Instituto Nacional de la Salus - Departamento de Estándares Biológicos, Boletín de la Organización Internacional de ls Salud, con el Dr. J. Anthony Morris, antiguo director de una rama de investigación viral de al FDA, mostrando que la banderilla, tras ser inhalada por animales de laboratorio "tendía a empeorar los tumores cancerosos".
Las embarazadas estaban en la lista preferente de vacunación hasta que se descubrió que ciertas sustancias de la banderilla "representaban una seria amenaza para el feto de mujeres expuestas a embarazo."
En el inform se revisa un artículo de Aurora Reich, directora de Comunicacnioes Científicas, que dice:
"El bichito mismo (la banderilla) tiene propiedades tóxicas, incluso después de muerto, que pueden causar fiebre y convulsiones especialmente en los niños. En número de Enero del Journal or Pedriatics publicó las investigaciones de doctores en Atlanta y Sheffield que, en cooperación, sometieron a pruebas una banderilla purificada de bichito gripales muertos. Comprobaron que incluso la banderilla purificada era demasiado tóxica para ser admisitrada a los niños. El estudio mostró que el 69% de ls niños sufrieron fiebres entre 6 y 12 horas traas la vacunación y uno llegó a sufrir convulsiones."
Otros estudios revelaron que un 10% sufrieron convulsiones y uno falleció. Un doctor señaló que "hay 9 millones de niños menores de 9 años, si el 10% tuviese convulsiones habría 900.000 con este síntoma...La vacunación rutinaria de niños contra la gripe no se recomienda por el Servicio de Salud Pública."
De vez en cuando hay algún doctor honesto que no teme levantar la voz y prevenir a la gente contra las banderillas. Uno de ellos es el Dr. James A. Shannon del Instituto Nacional de la Salud. Dijo: "LA ÚNICA banderilla SI PELIGRO ES LA QUE NO SE USA". Muchos médicos reconocen que no se aplican la banderilla ni a si mismos ni a sus hijos.
Muchos médicos consideran que los viejos enfermos son material deshechable sin importancia. Vi un ejemplo de ello cuando asistí a un encuentro de promoción de banderillas en el campus de USC (Los Angeles), donde los promotores intentaban vender sus servicios y conseguir que los estudiantes se sometiesen a la banderilla.
El público empezó a plantear preguntas al médico en su tarima. Le preguntaron sobre personas que murieron a las pocas de ser vacunadas. Se lo tomó a la ligera y respondió con indiferencia que "habrían muerto de todas formas" y que "eran viejos y probablemente sufrían enfermedades que les mataron". Dijo claramente que los promoteores de banderillas no estaban dispuestos a asumir responsabilidad alguna sobre las muertes que sus banderillas causaban.
Estas víctimas nunca se reconocieron como tales en los registros públicos. Los certificados de defunción se falsifican y se citan causas de muerte distintas de la banderilla que les mató (ver capítulo REGISTRO MEDICO FALSIFICADO).
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