Pero el problema es de dónde se van a sacar esos docentes.
El curso pasado y el anterior, en otoño, ya estaban entrando para hacer sustituciones anuales gente que había ido a firmar la oposición y escrito su nombre o poco más, de verdad.
Las listas de interinos están casi agotadas (si no lo están ya ahora mismo con las jubilaciones prematuras y las excedencias pedidas por el marrón previsible de este curso), así que habrá que tirar de una bolsa de trabajo abierta o semi abierta (y no sé si habrá 11.000 personas con el CAP, o con un mínimo rodaje previo en la docencia).
Va a ser un desastre, pero al menos una oportunidad de empleo para los parados que anden espabilados ahora.