MANEL LOUREIRO
@Manel_Loureiro
Jueves, 26 marzo 2020 - 16:48
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Recibo el lunes una llamada desde la redacción de Crónica, el suplemento de grandes reportajes de EL MUNDO. Tras el rato habitual de preguntas mutuas, tan común estos días, sobre cómo estamos llevando la cuarentena, de repente me sueltan la bomba: «Verás, nos gustaría que entrevistases a un astrólogo».
Al principio tuerzo el gesto y estoy a punto de negarme, pero entonces me dicen algo que despierta mi atención: «Se llama Vicente Cassanya y hace 18 años predijo que en el 2020 se produciría una gran conmoción social que significaría el fin del capitalismo. Puede que ahí haya una buena historia». Reconozco que sirvió para despertar mi curiosidad, así que empecé a hurgar en el historial de Vicente Cassanya. Quería saber a qué me enfrentaba.
Los astrólogos, quiromantes, adivinos y demás nunca han sido de mi agrado porque en su gran mayoría son unos farsantes que explotan la angustia ajena, pero enseguida me di cuenta que había algo diferente en Cassanya. No sólo había predicho, ya en el 2002, la actual crisis provocada por el cobi19, sino que había hecho la misma predicción nada menos que en 1989, en un libro en el que también anunciaba la crisis económica de 1992-93 y que se produjo tal y como Cassanya había anunciado. Y por si no fuera suficiente, también predijo la caída del gobierno de Mariano Rajoy para 2017-18, unos años antes de que ésta se produjese. Y sólo son unos ejemplos. La lista de aciertos de Cassanya, vista en retrospectiva, era sorprendente.
Todo el mundo sabe que hasta un reloj averiado puede dar la hora correcta dos veces al día, pero tantas predicciones correctas me parecían que iban más allá de la estadística razonable. Así que decidí hablar con él.
Cassanya me responde al teléfono con voz tranquila, casi didáctica, y desde un principio me deja una cosa clara «No soy vidente ni adivino ni nada por el estilo. Además, no creo en esas cosas». Le pregunto entonces cómo es posible que haga predicciones tan acertadas. Su contestación es que él únicamente estudia el pasado para comprender el presente y así poder predecir el futuro y que todo esto lo hace observando los astros.
Según Cassanya, la situación actual se debe a una alineación concreta de Saturno con Plutón que no se producía desde el siglo XVI y que cada vez que eso sucede desencadena una época de grandes terremotos socioeconómicos. «Se va a producir el cambio de un capitalismo salvaje sin sentido a otra cosa, a un capitalismo de nuevo cuño», afirma, convencido. Evidentemente, le formulo la pregunta que me arde en la boca: ¿Hasta cuándo va a durar esto? El astrólogo me responde que saldremos de esta crisis este mismo año y que hasta el 2028 vendrá una época de reconstrucción y bonanza de la economía y que entonces se dará de nuevo una crisis. «Pequeña», me precisa, para añadir: «La grande vendrá después». Cuando le pregunto por la fecha de este nuevo crack, le oigo girar al otro lado del teléfono los engranajes de algún dispositivo que no puedo ver. «Para el 2035 o 2036», me dice, convencido.
Y es que por lo visto, no es la primera vez que estamos así. Cassanya sostiene que la alineación Saturno-Plutón estaba presente también en la gran peste negra del siglo XIV, o la Peste de Sevilla del siglo XVI, entre otras grandes mortandades. «Crisis macroeconómicas, atentados y epidemias, este ciclo representa el reino del terror».
Vicente Cassanya suena absolutamente convencido de lo que dice, pero yo, como buen gallego, soy profundamente escéptico, así que le formulo la pregunta que venía guardando desde el principio: ¿Cómo es posible que la posición relativa de una bola de gas gigante con respecto a un planetoide en el espacio, a millones de kilómetros de aquí, pueda influir en nuestras vidas? Me preparo para oír una respuesta esotérica y oscura, pero la sorprendente sinceridad de Cassanya me desarma. «No lo sé», me dice. «Es así y no sabemos el motivo. Quizá lo descubramos algún día. Galileo se cachondeaba de Kepler cuando éste decía que la Luna ejercía un influjo sobre las mareas, y mira».
No me atrevo a rebatirle en ese punto. Al fin y al cabo, la ciencia descubre todos los años cosas que hasta ese momento nos parecían imposibles. Puede que el mecanismo exacto de la influencia de los planetas en el futuro de la Humanidad aún esté por descubrir. O puede que todo sea una monumental serie de carambolas y que sólo nos fijemos en los aciertos. Esa conclusión se la dejo a ustedes.
En todo caso, la presencia de astrólogos en el mundo de la política, sobre todo en situaciones de crisis, no es nueva. A lo largo de la historia, muchas grandes decisiones que afectaron a millones de personas, fueron tomadas tras consultar con los lectores de estrellas y planetas. Pero no piensen que estoy hablando de la Edad Media. Ronald Reagan consultaba a menudo a Joan Quigley, su astróloga de cabecera, durante su mandato. «¿Qué opina Joan de esto?», era una pregunta bastante habitual en sus gabinetes de crisis. También Thatcher consultaba a su astrólogo a menudo, por citar otro ejemplo conocido.
Le pregunto a Cassanya sobre la relación entre astrología y política en España. Una vez más me deja boquiabierto.«Muchos políticos españoles actuales, de distintas ideologías, consultan a astrólogos. A mí mismo me han llamado en más de una ocasión».
Insisto sobre este tema, pero Cassanya simplemente me aclara: «Ningún político sensato debería guiarse sólo por un astrólogo. Es una insensatez. Pero sí que creo que en sus equipos deberían incorporar a un astrólogo». Me despido de él, no sin que antes me regale una última frase que me deja reflexionando: «La astrología es una atalaya para entender la historia».
Llegados a este punto, supongo que entre todos ustedes habrá división de opiniones. Algunos pensarán que Vicente Cassanya, al igual que los demás astrólogos, es un farsante y que sus aciertos son pura chiripa. Otros, sin embargo, creerán que lo que hace este hombre de voz culta y pausada es algún tipo de ciencia que la ciencia actual aún no es capaz de explicar. Sea lo que sea, lo que es innegable es que su lista de predicciones correctas le transforma, cuanto menos, en unfino analista socioeconómico. Y eso es más de lo que pueden decir muchos analistas que trabajan en fondos de inversión que gestionan los ahorros de millones de personas o consultorías de alto nivel, de nombres complejos y rimbombantes. Que, para mi sorpresa, también consultan a astrólogos a menudo. Si, como lo oyen. Pero esa es otra historia.
En su Crónica Astrológica del Siglo XX, de 1989, Cassanya señala 2020 como año crucial. En octubre pasado escribió que «2020 sería el fin del capitalismo tal y como lo conocemos».
