el bichito-19 'puede' -'puede', o no- ser una operación de cobertura para la crisis global del capitalismo global. Las instituciones financieras y las élites occidentales actúan con un sincronismo tan obsceno que parece obvio que estaban listas para el bichito como trágica solución a la humanidad, que vive -ha estado viviendo- una nueva fase de la crisis del capitalismo, una sociedad de consumo que se ha vuelto <global>. Occidente superó crisis anteriores con la ayuda de guerras mundiales, la destrucción y la reconstrucción de territorios y recursos vencidos. Eso, hasta finales del s. XX
Durante la vorágine de crecimiento en los años 70 y 80, Occidente estaba al borde de una nueva crisis y colapso de todo el sistema. Sin embargo, la derrota -implosión ‘foránea- del campo socialista supuso un balón de oxígeno como colofón. Fue la Tercera Guerra Mundial, que, además de su saqueo, permitió evitar una nueva crisis del sistema capitalista.
Después, la conquista del este, con el subsecuente balanceo hacia un lado al perderse el otro peso de la balanza, supuso el cambio de producción real por ¿producción? especulativa vía impresora e inundación de dinero traído del futuro. Los principales bancos centrales del mundo, siguiendo el modelo de la Reserva Federal USA, emitieron ingentes cantidades de dinero sin garantía. Engañaron al mundo entero, incluidos sus ciudadanos, que compraron mucho papel basura, evitando que nadie se declarara en bancarrota pero inflando una nueva burbuja financiera, aún más grande que la anterior y basada en una retroalimentación perversa. Y a quien fuera díscolo o molestase, palo duro o suave, según se tercie. Para que no me coman la figura por el OT, en el caso de Siria, duro y edulcorado de primaveral color. Pero de hueso duro, salvaje e inhumano.Al resto, -reales mierdezas como nosotros-, zanahoria hueca. Y venenosa, como sufrimos ahora. El hueco era un el bichito-19 invisible, letal.
Al resultado la crisis de este modelo tardocapitalista, basado en la especulación y la quiebra sin límite le llamaron 'globalismo'... y la sociedad de consumo en 2008-2010 se congeló. Mucho humo sin hoguera. Pero sus mecanismos no han desaparecido, sino aumentado emitiendo más y más mortadelos: el sistema en sí mismo es vicioso. Robo especulativo sin antifaz para el capitalismo usurero.
Desde 2010 hasta hoy vivimos en una constante ‘tormenta perfecta’ de contradicciones insolubles y los problemas acumulados en todos los países.‘Global’, en los países ricos del núcleo del sistema: USA, UE, UK. Aunque el primero y el último juegan su partida aparte...
...como en las fábricas mundiales de productos y productores de recursos: China, Rusia, India, Japón, Brasil, Argentina, México, Irán, Arabia Saudita, Egipto, etc. Se ha iniciado el proceso de ‘reordenamiento de la matriz". Lo vimos en las ‘primavera de colores’: agresiones Yugoeslavia, Serbia, Libia, Irak, Siria y Yemen o la guerra en Ucrania, y en la militarización de la región Asia-Pacífico, donde también se han preparado varios focos de guerra (Islas Kuriles, Corea, Taiwán, etc.). En la guerra de élite en USA, donde Trump está tratando de salvar al imperio estadounidense, y los globalistas, listos para sacrificar a los propios Estados Unidos, para organizar su ‘perestroika’ allí. También en la salida de UK de la UE. O en la (re)creación de Erdogan por 'su' nuevo imperio otomano. USA, Israel y Arabia Saudita corren el riesgo de una guerra contra Irán. Con el gas y el escaso petróleo de fondo: muchos signos de acercarse a la agitación global, al final de la tormenta.
Las causas de la crisis actual son bastante objetivas, se han ido acumulando durante décadas. Y el cobi19, como esa época en el 2020 de la que yo le hablo, se ha convertido en una excelente razón para resetear todo el sistema. Ahora existe el culpable de todas las crisis y catástrofes: ¡el bichito! No es un proyecto de desarrollo occidental (parasitismo de la humanidad) que se ha globalizado, no en el final del capitalismo y su enloquecido consumo pagado desde el futuro... sino en un bichito El cobi19 se ha convertido en el Hitler de nuestro tiempo, en el que puedes colgar todos los pecados y errores de la élite mundial. Y eludiendo responsabilidades. Que las hay: ocultando información,, dilatando la respuesta y apareciendo luego como adalides salvadores. En España, de traca. Claro que estamos en España y la pandereta y la barretina, o el binomio que nos gobierna... hasta es posible, como buenos títeres que ni sepan el rol les han asignado. Personalmente, creo que perfectamente.
El pánico a la epidemia real, pero también psicológica por desinformativa, se extendió rápidamente por todo el planeta. De ahí la adopción de medidas duras que -veremos- tal vez no se correspondan con la escala de la epidemia y el nivel de mortalidad de la misma. El número mundial de afectados es <oficialmente> de alrededor de 650.000 personas a 28 de marzo . El planeta alberga 7 mil millones de personas. Los media y los bulos se prepararon a fondo con anticipación para tal escenario. Se filmaron muchas películas de desastres, apocalipsis zombies, ‘Resident Evil’, etc. El bichito, mortal porque lastimosamente ‘debe’, ‘tiene’ que serlo es el arma perfecta para ocultar un colapso salvaje. Con el absoluto respeto a los que lo sufren o sufrís, sus efectos colaterales serán más devastadores que el bicho, muy letal por sí mismo.
Al principio, la ‘fábrica China’ fue detenida. Pero todo parecía ser reversible. Quedaba tan lejos... Ahora arde Europa y veremos qué pasa con USA. Los gobiernos cierran países, detienen el tráfico aéreo, la producción: detiene sus actividades durante varios meses. Al mismo tiempo, el comercio se desploma, las criptomonedas y el oro se están depreciando, se agudiza la guerra del petróleo. ¡Todo se va al guano! Y estos procesos están obviamente coordinados. Las élites occidentales se prepararon de antemano, se acordó el colapso.
Por lo tanto, el cobi19 sería -sería- parte integral de un gran y demencial juego. La operación de cobertura, el velo detrás del cual las élites globales ocultaron el reset para subsistir coma tales. Un método psíquico e informativo reemplaza la guerra mundial ‘caliente’, que es imposible en sí misma por la presencia de arsenales nucleares entre las principales potencias. Al mismo tiempo, se aseguraron ‘atar en corto’ (en casa, tu guandoca) y por adelantado protestas callejeras, disturbios o revoluciones. Es imposible protestar contra la epidemia y las medidas adoptadas contra ella. Todo, todito lo cancela el bichito. El mundo global, amortizado y muerto por sí mismo anticipa una reversión medievalizante En particular, vemos a Trump tratando de salvar ‘su’ el declive de su imperio estadounidense. En Europa, pronto veremos la cara al cuarto Reich francoalemán. Y pilinguin se asegura el poder. Parece ser el turno de China, que va a lo suyo y reparte las cartas: neofeudalismo medieval en el siglo XXI, de smartphone. Todo todito se repite.
Todo el apoyo a quienes lo sufren, lloran a sus familiares y se parten la cara contra esto. Son, lamentablemente, los soldados escogidos al azar para que rompiendo todo, todo siga igual para los de arriba, independientemente del colorín. Abajo, enfermos, pobres e inermes, sin perder conexión al matrix, somos más conducibles. Y a la vuelta de unos meses, perversosmente pobres. Ese buenismo de balcón cambiará de siglas como las facciones Sirias. A diferencia de que no solo será la expresión externa sino que le buenismo tornará en la crueldad incontrolada que provoca el dolor tras vivir apalancadois el la tv y el smart. La caída a plomo dejará la peor posguerra, en la que no hay nada que reconstruir, todo está intacto y condena -a diferencia de Siria-, a la madre de todas las miserias.
Pero la irresponsabilidad, la negación de la evidencia y el ‘ya veremos’ no les exime de ser culpables del sufrimiento de muchas personas que les importan, disculpen, la ‘real hez’ mientras les puedan aupar vía urnas a los colorines (de amplio espectro ahora, y prietas sus filas en el congreso) que nos 'gobiernan'.
Suerte. Y fuerza a los que estáis enfermos o en primera línea del frente real luchando en el Idlib de una ambulancia, una UCI o un puesto de control de una guerra ya no tan virtual. Quizá la más perversos, por asesina silenciosa. Porque en Siria con un T-90 o aquí en un camastro demencial de IFEMA con olor a orina y muerte lenta, la guerra es global.
Buenas noches y mucha suerte a todos los que la merezcáis.