Me encanta la diferencia de caretos entre Ortega y el resto. A Ortega le rezuma la berenjena lo que le digan, no mueve una ceja el tío cuando le insultan o le dicen lo de la extreme derecha y todas esas hezs. Pone cara en plan: "¿pero que me estás contando, gañan? Me rezuma la berenjena lo que estás diciendo". Yo creo que el corazon no le sube ni una pulsación
Sin embargo, el resto no puede evitar revolverse en la silla, torcer el morro y poner sonrisitas nerviosas cuando Ortega les está diciendo las verdades del barquero.