El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
La producción de vehículos en España, segundo país productor europeo y noveno mundial, cae de forma consecutiva en los últimos siete meses. En 2019 desciende un 5,6% y anticipa un año de retroceso de en torno a 2,7 millones de unidades, en el que sería el tercer año consecutivo de bajadas. Eso provoca ajustes de producción y plantilla en las fábricas. Pero la situación no es catastrófica.
Varios son los motivos de los descensos. Uno es la desaceleración del mercado europeo y español, principales destinatarios de los vehículos hechos en España. Alemania es el único país que crece en ventas de turismos, un 1,7%. En Francia el mercado está plano, mientras que Reino Unido e Italia ceden un 3% y un 3,8%, respectivamente; y en España, un 5,1%. Las ventas totales en Europa retroceden un 2,1% y Acea, la asociación de fabricantes europeos, prevé una caída anual del 1%.
José Vicente de los Mozos, presidente de Renault España, director mundial de Fabricación y Logística de Groupe Renault y presidente de Anfac, afirma que "las fábricas trabajan bajo pedido desde la crisis. Se hacen los coches que el cliente pide. No se acumulan stocks". Esta medida se ha logrado gracias a la flexibilidad que han mostrado los sindicatos. Luca de Meo, presidente de Seat y responsable del grupo Volkswagen para el sur de Europa y Norte de África, explica que "es un milagro que en España no se haya cerrado ninguna fábrica del automóvil durante la crisis". Los trabajadores se han apretado el cinturón para mantener la competitividad de las plantas. Un ejemplo es la factoría de PSA en Villaverde (Madrid). El grupo de Peugeot, Citroën y_Opel tiene firmado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que durará hasta 2020, cuando llegue un nuevo vehículo.
España cuenta con 13 plantas que ensamblan vehículos, a las que hay que añadir las de motores, cajas de cambio y chasis. Más de 80.000 empleos, a los que se suman 372.000 trabajadores de multinacionales del sector de componentes, como Gestamp, presente en el Ibex 35, Grupo Antolin o Ficosa. El automóvil aporta un 10% al PIB cada ejercicio.
Varios son los motivos de los descensos. Uno es la desaceleración del mercado europeo y español, principales destinatarios de los vehículos hechos en España. Alemania es el único país que crece en ventas de turismos, un 1,7%. En Francia el mercado está plano, mientras que Reino Unido e Italia ceden un 3% y un 3,8%, respectivamente; y en España, un 5,1%. Las ventas totales en Europa retroceden un 2,1% y Acea, la asociación de fabricantes europeos, prevé una caída anual del 1%.
José Vicente de los Mozos, presidente de Renault España, director mundial de Fabricación y Logística de Groupe Renault y presidente de Anfac, afirma que "las fábricas trabajan bajo pedido desde la crisis. Se hacen los coches que el cliente pide. No se acumulan stocks". Esta medida se ha logrado gracias a la flexibilidad que han mostrado los sindicatos. Luca de Meo, presidente de Seat y responsable del grupo Volkswagen para el sur de Europa y Norte de África, explica que "es un milagro que en España no se haya cerrado ninguna fábrica del automóvil durante la crisis". Los trabajadores se han apretado el cinturón para mantener la competitividad de las plantas. Un ejemplo es la factoría de PSA en Villaverde (Madrid). El grupo de Peugeot, Citroën y_Opel tiene firmado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que durará hasta 2020, cuando llegue un nuevo vehículo.
España cuenta con 13 plantas que ensamblan vehículos, a las que hay que añadir las de motores, cajas de cambio y chasis. Más de 80.000 empleos, a los que se suman 372.000 trabajadores de multinacionales del sector de componentes, como Gestamp, presente en el Ibex 35, Grupo Antolin o Ficosa. El automóvil aporta un 10% al PIB cada ejercicio.