Jesùs lo dijo
Madmaxista
- Desde
- 31 Dic 2008
- Mensajes
- 29.595
- Reputación
- 10.719
Como la mayoría de la gente hoy en día, los lectores de este foro habréis sido adoctrinados con las teorías evolucionistas y seguramente os es familiar el experimento de Stanley Miller.
Este experimento se ideó para contrastar la hipótesis de Aleksandr Oparin y J. B. S. Haldane según la cual en las condiciones de la Tierra primitiva se habían producido reacciones químicas que condujeron a la formación de compuestos orgánicos a partir de inorgánicos, que posteriormente originaron las primeras formas de vida.
Experimento de Miller y Urey - Wikipedia, la enciclopedia libre
Lo que nos cuentan los medios y los libros de texto es únicamente una parte de la verdad.
La conclusión a la que ellos llegan y nos quieren hacer creer es que este experimento demuestra que la vida se originó en la Tierra a partir del caldo primordial formado por sustancias inorgánicas.
Para desmontar este mito darwinista os dejo aquí una traducción de la siguiente página web:
Myth Masquerading as Science
Hemos cargado los libros de texto evolucionistas con una mezcla de mitos y realidad para adoctrinar a los estudiantes con una visión del mundo en particular. Aquí se muestra un ejemplo de un libro de texto de biología del año 1996 (1).
Las moléculas orgánicas pueden ser sintetizadas espontáneamente en condiciones prebióticas
En 1953, inspirado por las ideas de Oparin y Haldane, Stanley Miller, un estudiante de posgrado, y su asesor Harold Urey de la Universidad de Chicago se propusieron demostrar la evolución prebiótica en el laboratorio. Mezclaron agua, amoníaco, hidrógeno y metano en un frasco y añadieron energía en forma de calor y de descargas eléctricas (para simular relámpagos). Descubrieron que moléculas orgánicas simples aparecieron al cabo de unos pocos días (Figura 19-2). En estos y otros experimentos similares, Miller y otros han producido aminoácidos, proteínas cortas, nucleótidos, trifosfato de adenosina (ATP), y otras moléculas características de los seres vivos. Curiosamente, la composición exacta de la "atmósfera", utilizada en estos experimentos no es importante, siempre que el hidrógeno, carbono y nitrógeno estén disponibles, y que no exista oxígeno libre. Del mismo modo, una variedad de fuentes de energía como la luz ultravioleta, descargas eléctricas, y el calor parecen igualmente eficaces. A pesar de que los geoquímicos nunca podrán saber exactamente la composición de la atmósfera primordial, lo cierto es que las moléculas orgánicas se sintetizaron en la antigua Tierra.
El libro de texto de biología no fue totalmente honesto acerca del experimento de Stanley Miller. Las moléculas orgánicas aparecen después de unos días. Sin embargo, sólo se produjeron 8 de los 20 aminoácidos requeridos. Así, el texto debería haber dicho que, incluso bajo las condiciones ideales de Miller, era imposible producir más de la mitad de los aminoácidos necesarios para sustentar la vida. El libro de texto tampoco menciona que los aminoácidos se presentan en formas levógiras y dextrógiras. Las proteínas en los seres vivos son todas levógiras (2) y (3). Los aminoácidos dextrógiros son tóxicos. El experimento de Miller produce moléculas tanto dextrógiras como levógiras. Así, las pocas moléculas orgánicas que produjo estaban flotando en una solución tóxicos.
La figura muestra que el experimento de Miller utilizó una trampa para apartar las moléculas orgánicas de donde estaba la acción. La iluminación, la luz ultravioleta y el calor no son muy eficientes cuando se trata de construir moléculas orgánicas. Estas fuentes de energía son, por otra parte, muy buenas en partir las moléculas orgánicas. Así que, para que este experimento simulara las condiciones en la “joven Tierra” tendría que haber algún mecanismo que protegiera las moléculas recién formadas. No hay evidencia de que cualquier mecanismo de este tipo haya existido jamás.
El libro de texto fue lo suficientemente honesto para decir que el experimento de Miller cuidadosamente excluía el oxígeno. Hay dos buenas razones para ello. Puedes imaginar lo que le habría sucedido a su laboratorio si hubiera puesto una chispa en una mezcla de hidrógeno y oxígeno. ¿Te acuerdas del Hindenburg? La segunda razón es que el oxígeno se habría combinado con las moléculas orgánicas tan rápido como las produjo, destruyéndonas de inmediato.
Notas:
(1) Audesirk & Audesirk , Biology 4th Edition, 1996, page 365
(2) Enantiómero - Wikipedia, la enciclopedia libre
(3) Sobre aminoácidos levógiros:
http://cambrico.info/2009/12/01/solo-para-la-izquierda-amigo-porque-si-es/
(4) Podéis leer más sobre el experimento de Miller aquí:
http://cambrico.info/2010/01/18/el-experimento-de-stanley-miller/
Este experimento se ideó para contrastar la hipótesis de Aleksandr Oparin y J. B. S. Haldane según la cual en las condiciones de la Tierra primitiva se habían producido reacciones químicas que condujeron a la formación de compuestos orgánicos a partir de inorgánicos, que posteriormente originaron las primeras formas de vida.
Experimento de Miller y Urey - Wikipedia, la enciclopedia libre
Lo que nos cuentan los medios y los libros de texto es únicamente una parte de la verdad.
La conclusión a la que ellos llegan y nos quieren hacer creer es que este experimento demuestra que la vida se originó en la Tierra a partir del caldo primordial formado por sustancias inorgánicas.
Para desmontar este mito darwinista os dejo aquí una traducción de la siguiente página web:
Myth Masquerading as Science
Hemos cargado los libros de texto evolucionistas con una mezcla de mitos y realidad para adoctrinar a los estudiantes con una visión del mundo en particular. Aquí se muestra un ejemplo de un libro de texto de biología del año 1996 (1).
Las moléculas orgánicas pueden ser sintetizadas espontáneamente en condiciones prebióticas
En 1953, inspirado por las ideas de Oparin y Haldane, Stanley Miller, un estudiante de posgrado, y su asesor Harold Urey de la Universidad de Chicago se propusieron demostrar la evolución prebiótica en el laboratorio. Mezclaron agua, amoníaco, hidrógeno y metano en un frasco y añadieron energía en forma de calor y de descargas eléctricas (para simular relámpagos). Descubrieron que moléculas orgánicas simples aparecieron al cabo de unos pocos días (Figura 19-2). En estos y otros experimentos similares, Miller y otros han producido aminoácidos, proteínas cortas, nucleótidos, trifosfato de adenosina (ATP), y otras moléculas características de los seres vivos. Curiosamente, la composición exacta de la "atmósfera", utilizada en estos experimentos no es importante, siempre que el hidrógeno, carbono y nitrógeno estén disponibles, y que no exista oxígeno libre. Del mismo modo, una variedad de fuentes de energía como la luz ultravioleta, descargas eléctricas, y el calor parecen igualmente eficaces. A pesar de que los geoquímicos nunca podrán saber exactamente la composición de la atmósfera primordial, lo cierto es que las moléculas orgánicas se sintetizaron en la antigua Tierra.
El libro de texto de biología no fue totalmente honesto acerca del experimento de Stanley Miller. Las moléculas orgánicas aparecen después de unos días. Sin embargo, sólo se produjeron 8 de los 20 aminoácidos requeridos. Así, el texto debería haber dicho que, incluso bajo las condiciones ideales de Miller, era imposible producir más de la mitad de los aminoácidos necesarios para sustentar la vida. El libro de texto tampoco menciona que los aminoácidos se presentan en formas levógiras y dextrógiras. Las proteínas en los seres vivos son todas levógiras (2) y (3). Los aminoácidos dextrógiros son tóxicos. El experimento de Miller produce moléculas tanto dextrógiras como levógiras. Así, las pocas moléculas orgánicas que produjo estaban flotando en una solución tóxicos.
La figura muestra que el experimento de Miller utilizó una trampa para apartar las moléculas orgánicas de donde estaba la acción. La iluminación, la luz ultravioleta y el calor no son muy eficientes cuando se trata de construir moléculas orgánicas. Estas fuentes de energía son, por otra parte, muy buenas en partir las moléculas orgánicas. Así que, para que este experimento simulara las condiciones en la “joven Tierra” tendría que haber algún mecanismo que protegiera las moléculas recién formadas. No hay evidencia de que cualquier mecanismo de este tipo haya existido jamás.
El libro de texto fue lo suficientemente honesto para decir que el experimento de Miller cuidadosamente excluía el oxígeno. Hay dos buenas razones para ello. Puedes imaginar lo que le habría sucedido a su laboratorio si hubiera puesto una chispa en una mezcla de hidrógeno y oxígeno. ¿Te acuerdas del Hindenburg? La segunda razón es que el oxígeno se habría combinado con las moléculas orgánicas tan rápido como las produjo, destruyéndonas de inmediato.
Notas:
(1) Audesirk & Audesirk , Biology 4th Edition, 1996, page 365
(2) Enantiómero - Wikipedia, la enciclopedia libre
(3) Sobre aminoácidos levógiros:
http://cambrico.info/2009/12/01/solo-para-la-izquierda-amigo-porque-si-es/
(4) Podéis leer más sobre el experimento de Miller aquí:
http://cambrico.info/2010/01/18/el-experimento-de-stanley-miller/