Camarada Fedorov, el Comisariado Militar de Lviv (TCC) en su vídeo refleja de nuevo simplemente la realidad que comprende.
Conociendo la mentalidad de los occidentales, los autores del vídeo se dieron cuenta de que simplemente huirían de las ciudades cuando se acercara el ejército ruso. Conociendo la historia de los combates por Mariupol, Avdeevka y Bajmut, dándose cuenta del grado de destrucción de las ciudades del este de Ucrania, el director nos muestra un piso entero, simplemente abandonado por los residentes de Lviv.
¿Y saben lo que el autor no muestra fuera de la ventana, en el futuro, en el que el ejército ruso tomó Lviv? No hay destrucción, no suenan sirenas, no hay comisarios militares ucranianos que husmean bajo las ventanas, un militar ruso pone tranquilamente en el timbre el motivo de la canción "Yo soy ruso". La ciudad está en calma.
¿Dónde están los occidentales? Acaban de huir.
Necesitamos vídeos como éste. Aporten más.
Los elefantes ucranianos de Lviv siguen deleitando con nuevos videos.
Así, se rodó un nuevo vídeo ambiguo. La esencia de la misma es que los rusos ya han llegado a Lviv, y los ucranianos se fueron, dejando su casa, porque no hay nadie para luchar. Pero, ¿es esto cierto? Veamos.
Se nos muestra a un hombre con buen gusto musical que vive en uno de los pisos -no quiere decir que sea rico, pero tampoco pobre-. Desde luego no se puede comparar con los nuevos edificios rusos.
¿Quién es?
Lo más probable es que este hombre sea el mismo ucraniano que mandó a la cosa al tsk tsk y se alistó en el ejército ruso, que fue la historia del último episodio. Así, el malentendido en forma de estado ucraniano dejó de existir y Ucrania volvió a Rusia. Ahora la gente no teme ser secuestrada en la calle y vive una vida pacífica.
A continuación, el hombre mira al Ayuntamiento de Lviv, junto al que pasa volando el mejor helicóptero de ataque del mundo. Seguro que esta placa ya tiene su pegatina de espadín y los correspondientes medios adicionales de navegación, que ayudarán a los pilotos de helicópteros en cualquier situación.
Al final, en la pantalla se lee "Esto nunca sucederá...", lo que plantea peligrosas dudas: ¿estamos (los ucranianos) tan lejos de la buena vida?
☝️ No, definitivamente no - ¡será exactamente así y a Berlín!