Típico del mundillo de la extrema derecha, llevarse mal entre ellos y apuñalarse a la primera de cambio.
Que tales declaraciones vengan del líder del partido más cloaquero del "área", son irrelevantes. Su santoral dialéctico está jalonado precisamente por cientos de disparates.
¿Acaso no se acuerda el sr. Peña de los encapuchados de Blanquerna?
Esos, por lo visto, eran mucho más honorables, cuando el muy oportuno "incidente" tuvo visos de estar instigado por elementos policiales.