El hecho de que la mayoría de robos y asesinatos sean producidos por personas provenientes de la calle en la que vivo, no es motivo para decir que sean de la calle en la que vivo... Se debe ocultar y decir que son madrileños, sin más. Es más, son personas sin más que, por lo que sea (no por ser de la calle en la que vivo), atracan, dan el pasaporte o violan, pero eso no es estadísticamente significativo y, por tanto, los de mi calle que dan el pasaporte y violan serán unos pocos en el cómputo de todo el país, hasta que todo el país sean los que dan el pasaporte y violan, pero, en ese momento, ya será tarde, pues serán los que voten y elijan a los que permiten y juzgan que estas cosas sean lo que sus leyes digan, pues un jurista de reconocido prestigio, nunca juzgará por su creencia o adscripción, sino por lo que considere que es justo y, además, en justicia... (como los hemos visto hasta ahora... tócate las puñetas juristas, como cada uno deberían saber que son Sanedrín y que con cada sentencia están haciendo lo mismo que entonces, estos lacayos de lo que digan las escrituras, en las que no creo, pero sí veo descriptivas).
Eso sí. Estos seres, no creen ni en lo que dicen creer. Seguramente porque sepan que es mentira, pero es la máxima, para que puedan ser perdonados ni por ellos mismos cuando mueran... y morirán todos... De eso, doy fe o profetizo. Todos y cada una de ellas, y ellos, morirá... y será pasto de gusanos o de llamas si así eligen. Y les queda poco a todos y cada una de ellas. Muy poco, menos de lo que han vivido hasta ahora todos y todas estas de los nuevos Sanedrines.