Ni a mí tampoco me importa ceder el paso y si estoy en un atasco o simplemente voy circulando por ciudad me orillo para dejar sitio a las motos o las bicis. Que yo me tenga que jorobar y esperar no quiere decir que los demás tengan que hacer lo mismo, así que facilito el paso para que no tenga por qué esperar quien sí puede pasar.
Pero es que este energúmeno venía toda la subida de La Varga por el carril izquierdo y yo simplemente fui desplazándome hacia la izquierda para adelantar hasta que tuve que ponerme en el tercer carril porque los otros dos estaban ocupados. Yo ya le había visto y estaba a una distancia muy grande (es una recta inmensa y con muchísima visibilidad) cuando me puse en el tercer carril, solo que él en lugar de no ya frenar, sino simplemente dejar de acelerar (con lo que hubiese frenado más que de sobra porque es una pendiente bastante pronunciada) siguió acelerando hasta que me alcanzó, se metió en el arcén izquierdo, se puso a hacer aspavientos y al final me dio un golpe en el retrovisor.