Ahora ya están hablando no tanto de dolarizar sino del modelo uruguayo, el de la doble divisa. Peso fuerte, legal y estable. Está bien y funciona en un país pequeño, poco corrupto, estable, con calidad democrática y libertad de prensa como el Uruguay. Y aún así, vas a un bar Paco de Montevideo y por el plato del día (generoso, eso sí) y una cerveza pagas 20 euros. Con sueldos de 600-700.
Veremos en qué se queda el cuento del anarcocapitalismo, el cuento que han comprado los chicos de barrio pobre que se creen que pueden enriquecerse con las criptos, la bolsa o las apuestas deportivas.