Lo que pasa en Bilbao es que ha habido un cambio poblacional brutal.
Se ha ido mucha gente a UK (Uribe Kosta, jo jo), que ha pasado de ser un lugar relativamente deshabitado a ser el cielo de las promociones. Ya sabéis que lo peor de Andalucía eran las peonadas y lo peor de la costa española, la sobre construcción y la destrucción del suelo, que en nuestra amada Euskadi eran cosas que nunca pasaban.
Pues bien, LA (Las Arenas, ja ja) se está convirtiendo en un geriátrico a marchas forzadas y de Berango a Gorliz se ha producido una oleada turística de ex-algorteños, bilbaínos y demás damnificados por la nueva economía que quita el hipo. El hueco que han dejado en Bilbao lo están llenando con nuevos vascos a los que atraen con paguitas, para conseguir que Bilbao no baje de los 350.000 habitantes.
Cada vez que un bilbaino que vuelve a la ciudad después de más de cinco / diez años fuera, flipa. El cambio poblacional es tan radical que no parece la misma ciudad.
Tienen que estar acojonados... o es que son definitivamente fulastres.